CAPÍTULO XXXVII
DE LO QUE AHORA SE HACE EN LOS BATEOS QUE ES CASI LO MISMO QUE ANTIGUAMENTE HACÍAN Y DEL MODO DE LOS BANQUETES QUE HACÍAN LOS SEÑORES, PRINCIPALES Y MERCADERES, Y AHORA HACEN, Y DE LAS DEMÁS CASAS DE ESTE SIGNO

1.- SÍGUESE la manera del convite que ahora después de ya cristianos hacen en los bautismos de sus hijos. De la misma manera convidan ahora para sus bautismos que convidaban antiguamente, excepto que los señores y principales, y mercaderes y hombres ricos, cada uno según su manera, hacían convite y convidaban mucha gente, y ponían oficiales y servidores para que sirviesen a los que venían convidados, para que a todos se les hiciese honra conforme a la calidad de sus personas, así en darles flores como en darles comida, como en darles mantas y maxtlates.

2.— Para este propósito juntaba mucha copia de comida, y mantas y maxtlates, y flores y cañas de humo, para que todos sus convidados tuviesen copiosamente todo lo necesario, y no recibiese afrenta ni vergüenza el señor del convite, sino que recibiese gloria de la orden y de la abundancia de todas las cosas que se habían de dar.

3.—Y sabiendo esto los convidados estaban con esperanza que no les faltaría nada de las cosas del convite, y también deseaban que no hubiese falta, porque el que convidaba no cayese en alguna afrenta, ni nadie con razón se pudiese quejar de él, ni del convite, ni murmurar.

4.— Llegado el día del convite todos los servidores y oficiales del convite andaban con gran solicitud, aparejando las cosas necesarias y poniendo espadañas y flores en los patios y caminos, y barriendo y allanando los patios y caminos de la casa donde se hacía el convite.

5.— Unos traían agua, otros barrían, otros regaban, otros echaban arena, otros colgaban espadañas donde se había de hacer el areito; otros entendían en pelar gallinas, otros en matar perros y chamuscarlos, otros en asar gallinas, otros en cocerlas, otros metían los perfumes en las cañas.

6.— Las mujeres, viejas y mozas, entendían en hacer tamales de diversas maneras; unos tamales se hacían con harina de frijoles, otros con carne; unas de ellas lavaban el maíz cocido, otras quitaban la coronilla del maíz, que es áspera, porque el pan fuese más delicado; otras traían agua, otras quebrantaban cacao, otras le molían, otras mezclaban el maíz cocido con el cacao, otras hacían potajes.

7.—Y en amaneciendo ponían petates por todas partes, y asentaderos, y echaban heno entretejiendo la orilla, que parecían mantas de heno; todas las cosas se ponían en orden como era menester, sin que el señor entendiese en nada,

8.— Todas estas cosas hacían los servidores y oficiales, aquellos que dan las cañas de humo y las flores, y la comida; y aquéllos hacen el cacao y lo levantan al aire, y dan a los que han de beber; y también hay personas diputadas para el servicio particular de los convidados.

9.— Esto acontece entre los señores y principales, y mercaderes, y hombres ricos; pero la gente baja y pobre hace sus convites como pobres y rústicos, que tienen poco y saben poco, y dan flores de poco valor y dan cañas de humo que ya han servido otra vez.

10.— Las demás casas de este signo tienen la fortuna conforme a los lugares de sus números. La segunda casa se llama ome cozcaquauhtli; la tercera ei ollin; la cuarta nahui técpatl; la quinta macuilli quiáhuitl; la sexta chicuace xóchitl; la séptima chicome cipactli; la octava chicuei ehécatl; la novena chiconahui calli; la décima matlactli cuetzpallin; la undécima matlactlionce cóatl; la duodécima matlactliomome miquiztli; la decimotercia matlactliomei mázatl.