THOMAS HOBBES nació en Westport, Inglaterra, en 1588 y murió el 4 de septiembre de 1679. En palabras de Manuel Sánchez Sarto, "Hobbes es uno de esos singularísimos pensadores ingleses (tan peculiar en el campo de la filosofía como Shelley lo fue en el arte poético) que desafían cualquier tentativa de interpretación en términos de características nacionales, o en los de cualquier escuela o moda del pensamiento. Aparte de su alcance en la evolución científica, la importancia de tales hombres radica en que hablan un lenguaje universal, sin medida de tiempo ni de espacio".
FONDO 2000 presenta aquí una selección del célebre libro Leviatán o la materia, forma y poder de una república eclesiástica y civil, en donde Hobbes realiza una penetrante y feroz crítica de la Iglesia y su política, además de manifestar su reprobación por los abusos de la corte de Inglaterra. Sobra mencionar los múltiples problemas que Hobbes debió enfrentar por haber proclamado la necesidad de fundar un nuevo Estado, que debería ser racionalista y laico; un modelo que se convirtiera en territorio fértil para las luces de la razón y los avances de la ciencia, y sustituyera de lleno al Estado antiguo, reino de tinieblas y de supersticiones. En Leviatán, nombre bíblico con el que se refiere al Estado, Hobbes explayó lo que es ya lugar común al referir su biografía: que fue un utilitarista en lo referente a la moral, un materialista en filosofía y afiliado al despotismo en materia de política. En realidad, aparte de que tuvo la genial idea de ejemplificar al Estado como un monumental monstruo bíblico formado por todos los seres humanos, y que además nace de la razón humana y describió los motivos de su ocaso, así como los resortes de las guerras civiles que lo pueden aquejar y llevar a la destrucción, Hobbes fue un notable intelectual cuya formación se fundamentó, de acuerdo con Leo Strauss, en "savia humanista, arquitectura escolástica, moral puritana y savoir faire aristocrático". Tales ingredientes intelectuales le permitieron conocer a Galileo en Florencia, en 1636, y relacionarse con Descartes en el París de la primera mitad del siglo XVII. En estas páginas el lector confirmará la vigencia de un clásico texto de filosofía política que describe los orígenes del Estado, los derechos de los soberanos y las instituciones, los diversos tipos de gobierno, los dominios paternalistas y el poder despótico, la libertad de los individuos y las funciones de los ministros dentro del gobierno. |