MÍSTICA

SI EN tus jardines cuando yo muera,
cuando yo muera, brota una flor;
si en un celaje ves un lucero,
ves un lucero que nadie vio,
y llega un ave que te murmura,
que te murmura con dulce voz
abriendo el pico sobre tus labios
lo que en un tiempo te dije yo:
aquel celaje y el ave aquella,
y aquel lucero y aquella flor
¡serán mi vida que ha transformado,
que ha transformado la ley de Dios!

Serán mis fibras con otro aspecto,
ala y corola y ascua y vapor;
mis pensamientos transfigurados,
perfume y éter y arrullo y sol.

Soy un cadáver, ¿cuándo me entierran?
Soy un viajero, ¿cuándo me voy?
Soy una larva que se transforma.
¿Cuándo se cumple la ley de Dios
y soy entonces, mi blanca niña,
celaje y ave, lucero y flor?

Nueva York, 1876