PENSAMIENTO DE NEZAHUALCÓYOTL

Siendo nuestro propósito estudiar aquí sobre todo, su poesía y su pensamiento, ensayaremos a continuación una primera forma de interpretación con base en el análisis de algunas de las composiciones que con sentido crítico pueden tenerse como suyas: Cerca de treinta son los poemas conservados en las colecciones de cantares prehispánicos como obra de Nezahualcóyotl. Aunque no conocemos las fechas en que cada uno fue compuesto, sí es posible descubrir en ellos varios temas centrales que se entrelazan espontáneamente y siguen la que en rigor puede llamarse una cierta forma de secuencia lógica. Entre los grandes temas sobre los que discurrió el pensamiento de Nezahualcóyotl están el del tiempo o fugacidad de cuanto existe, la muerte inevitable, la posibilidad de decir palabras verdaderas, el más allá y la región de los descarnados, el sentido de "flor y canto", el enigma del hombre frente al "dador de la vida", la posibilidad de vislumbrar algo acerca del "inventor de sí mismo" y, en resumen, los problemas de un pensamiento metafísico por instinto que ha vivido la duda y la angustia como atributos de la propia existencia.

Es cierto, y también inevitable, que en esta presentación del pensamiento de Nezahualcóyotl a través de su poesía se dejará sentir la interpretación subjetiva de quien esto escribe. Pero si es éste insalvable escollo en el estudio de la obra del sabio tetzcocano, no estamos ante un caso de excepción. También han sido numerosas y distintas las interpretaciones de las ideas, asimismo sólo fragmentariamente conocidas de quienes, como los filósofos presocráticos o los primeros sabios del Indostán o de China, vivieron y pensaron en tiempos lejanos y en culturas tan diferentes, Así, sin pretensiones ingenuas, aunque con cautela y sentido crítico, mostraremos algo de lo que nos parece haber sido la trayectoria del pensamiento de Nezahualcóyotl. Más allá de toda hipérbole, y a pesar de las limitaciones de interpretación, sus textos, fruto de auténtica intuición y de un meditar sin descanso, bien podrían parangonarse con otras composiciones, ejemplos clásicos de poesía filosófica de valor universal.

Punto de partida de Nezahualcóyotl parece haber sido su profunda experiencia del cambio y del tiempo, en lengua náhuatl, cáhuitl, "lo que nos va dejando". Todo en tlaltícpac, "sobre la Tierra", es transitorio, aparece un poco aquí, para luego desgarrarse y desvanecerse para siempre. Oigamos la expresión misma de Nezahualcóyotl:

Yo, Nezahualcóyotl, lo pregunto:
¿Acaso de veras se vive con raíz en la Tierra?
No para siempre en la Tierra:
sólo un poco aquí.
Aunque sea de jade se quiebra,
aunque sea de oro se rompe,
aunque sea plumaje de quetzal se desgarra.
No para siempre en la Tierra:
sólo un poco aquí.16

Si el jade y el oro se quiebran y rompen, los rostros y corazones, más frágiles aún, por muy nobles que hayan sido, como flores habrán de secarse y, cual si fueran pinturas, quedarán borrados:

Percibo lo secreto, lo oculto:
¡Oh vosotros señores!
Así somos,
somos mortales,
de cuatro en cuatro, nosotros, los hombres,
todos habremos de irnos,
todos habremos de morir en la Tierra...
Como una pintura nos iremos borrando.
Como una flor,
nos iremos secando
Aquí sobre la Tierra.
Como vestidura de plumaje de ave zacuán,
de la preciosa ave de cuello de hule,
nos iremos acabando.
Meditadlo, señores,
águilas y tigres,
aunque fuerais de jade,
aunque fuerais de oro,
también allá iréis,
al lugar de los descarnados.
Tendremos que desaparecer,
nadie habrá de quedar. 17

La persuasión de que en la Tierra sólo por breve tiempo dura la reunión de los rostros y corazones es raíz de la tristeza, pero también principio de nuevas formas de pensamiento en el ánimo de Nezahualcóyotl:

Estoy embriagado, lloro, me aflijo,
pienso, digo,
en mi interior lo encuentro:
si yo nunca muriera,
si nunca desapareciera.
Allá donde no hay muerte,
allá donde ella es conquistada,
que allá vaya yo.
Si yo nunca muriera,
si yo nunca desapareciera. 18

 Las doctrinas religiosas, aceptadas por el Estado y por el pueblo, acerca de la supervivencia de los guerreros como compañeros del Sol, o de una vida feliz en los jardines de Tláloc, o teniendo que hacer frente a peligros y pruebas en las moradas inferiores del Mictlan, la región de los muertos, eran ya objeto de duda en el pensamiento de no pocos tlamatinime. Nezahualcóyotl, recordando conceptos antiguos, tal vez de origen tolteca, expresa su incertidumbre preguntándose adónde hay que ir, o qué sabiduría hay que encontrar para llegar a Quenonamican, "donde de algún modo se vive", a can on ayac micohua, a "donde la muerte no existe":

¿A dónde iremos
donde la muerte no existe?
Mas, ¿por esto viviré llorando?
Que tu corazón se enderece:
aquí nadie vivirá para siempre.
Aun los príncipes a morir vinieron,
los bultos funerarios se queman.
Que tu corazón se enderece:
aquí nadie vivirá para siempre. 19

Nezahualcóyotl mismo enderezó su corazón, lo que equivale a decir, entendiendo la connotación náhuatl de yóllotl (corazón), que dio un sentido al núcleo dinámico de su ser. Fortaleciendo el corazón, Nezahualcóyotl afirma haber descubierto el significado profundo de "flor y canto", expresión náhuatl del arte y el símbolo, para poder acercarse gracias a él, desde tlaltícpac (desde la Tierra), a la realidad de "lo que está sobre nosotros y la región de los dioses y de los muertos". Cuatro líneas magistrales dan testimonio de su descubrimiento:

Por fin lo comprende mi corazón:
escucho un canto,
contemplo una flor...
¡Ojalá no se marchiten! 20

El corazón que ha comprendido al fin cuál ha de ser su camino, desea entonces hallar los cantos y flores que nunca perecen, Nezahualcóyotl no caerá de nuevo en la duda. Su corazón habrá de encontrar flores y cantos con vida y raíz. Probablemente, por esto, dejó dicho:

No acabarán mis flores,
no cesarán mis cantos.
Yo, cantor, los elevo,
se reparten, se esparcen.
Aun cuando las flores
se marchitan y amarillecen,
serán llevadas allá,
al interior de la casa
del ave de plumas de oro. 21

Y es que, como él mismo lo apunta, el corazón de quien ha descubierto flores y cantos ha nacido para cantar, tiene su casa en la primavera que nunca termina, puede en fin acercarse al misterio de los dioses y los muertos. El sabio señor de Tetzcoco, conocedor de las doctrinas toltecas, hizo objeto de su meditación el tema de Tloque Nahuaque, el "dueño de la cercanía y la proximidad", que es también Moyocoyatzin, el que se está inventando a sí mismo. Por los senderos de flor y canto expresó su pensamiento acerca de "quien es como la noche y el viento", el "Dador de la vida", que en su libro de pinturas ha hecho el boceto de nuestros rostros y corazones, el arbitrario inventor que también escribe y dibuja con flores y cantos:

Con flores escribes, Dador de la vida
con cantos das color
con cantos sombreas
a los que han de vivir en la Tierra.
Después destruirás a águilas y tigres,
sólo en tu libro de pinturas vivimos,
aquí sobre la Tierra.
Con tinta negra borrarás
lo que fue la hermandad,
la comunidad, la nobleza.
Tú sombreas a los que han de vivir en la Tierra. 22

El rostro y el corazón del hombre en la Tierra está cerca y lejos de Moyocoyatzin, el inventor de sí mismo. Es cierto que águilas y tigres, hermandad y nobleza, existen en el libro de pinturas del "dueño del cerca y del junto". Mas, a pesar de esto, el supremo "Dador de la vida", como noche y viento que es para el hombre, permanece oculto e inalcanzable. El pensamiento de Nezahualcóyotl, ahondando en el misterio, se dirige a Tloque Nahuaque, expresando precisamente esta imposibilidad de acercarse a él:

Sólo allá en el interior del cielo,
tú inventas tu palabra,
¡Dador de la vida!
¿Qué determinarás?
¿Tendrás fastidio aquí?
¿Ocultarás tu fama y tu gloria en la Tierra?
¿Qué determinarás?
Nadie puede ser amigo
del Dador de la vida...
¿A dónde pues iremos...?
Enderezaos, que todos
tendremos que ir al lugar del misterio... 23

No obstante haber afirmado que "nadie puede decirse o ser amigo del Dador de la vida", Nezahualcóyotl continuó tenazmente su búsqueda. Muchas son las flores y los cantos de sus textos acerca de la divinidad que podríamos aducir aquí. Veamos sólo dos testimonios más. El primero es expresión de preguntas, casi diríamos dudas, sobre la realidad y raíz de quien, en sí mismo, inventa su palabra y da ser en su misterioso libro de pinturas:

tú inventas tu palabra,
¡Dador de la vida!
¿Qué determinarás?
¿Tendrás fastidio aquí?
¿Ocultarás tu fama y tu gloria en la Tierra?
¿Qué determinarás?
Nadie puede ser amigo
del Dador de la vida...
¿A dónde pues iremos...?
Enderezaos, que todos
tendremos que ir al lugar del misterio... 23

No obstante haber afirmado que "nadie puede decirse o ser amigo del Dador de vida", Nezahualc�yotl continu� tenazmente su b�squeda. Muchas son las flores y los cantos de sus textos acerca de la divinidad que podr�amos aducir aqu�. Veamos s�lo dos testimonios m�s. El primero es expresi�n de preguntas, casi dir�amos dudas, sobre la realidad y ra�z de quien, en s� mismo, inventa su palabra y da ser en su misterioso libro de pinturas:

�Eres t� verdadero (tienes ra�z)
Sólo quien todas las cosas domina,
el Dador de la vida.
¿Es esto verdad?
¿Acaso no lo es, como dicen?
¡Que nuestros corazones
no tengan tormento!
Todo lo que es verdadero
(lo que tiene raíz),
dicen que no es verdadero
(que no tiene raíz).
El Dador de la vida
sólo se muestra arbitrario.
¡Que nuestros corazones
no tengan tormento!
Porque él es el Dador de la vida. 24

Por encima de las dudas y del misterio que circundan al Dador de la vida, es menester aceptar su realidad. Esto es lo único que da tranquilidad y raíz al corazón. Tal parece ser la conclusión a que llegó Nezahualcóyotl en su esfuerzo por acercarse al misterio de lo divino. Si Tloque Nahuaque es arbitrario e incomprensible, es también el "Dador de la vida" en cuyo libro de pinturas existimos. Los rostros humanos deben aceptar el misterio; deben invocar y alabar a Tloque Nahuaque. Así se puede vivir en la Tierra.

Las flores y los cantos, el arte, creación la más humana del hombre, son el camino para acercarse. Al parecer, el mismo "Dador de la vida", con sus propias flores y cantos, quiso embriagarnos aquí. El siguiente texto de Nezahualcóyotl aparece, desde este punto de vista, como la síntesis final de su pensamiento:

No en parte alguna puede estar la casa
del inventor de sí mismo.
Dios, el señor nuestro, por todas partes es invocado,
por todas partes es también venerado.
Se busca su gloria, su fama en la Tierra.
Él es quien inventa las cosas,
él es quien se inventa a si mismo: Dios.
Por todas partes es invocado,
por todas partes es también venerado.
Se busca su gloria, su fama en la Tierra.
Nadie puede aquí,
nadie puede ser amigo
del Dador de la vida;
sólo es invocado,
a su lado,
junto a él,
se puede vivir en la Tierra.
El que lo encuentra,
tan sólo sabe bien esto: él es invocado
a su lado, junto a él,
se puede vivir en la Tierra.
Nadie en verdad
es tu amigo,
¡oh Dador de la vida!
Sólo como si entre las flores
buscáramos a alguien,
así te buscamos,
nosotros que vivimos en la Tierra,
mientras estamos a tu lado.
Se hastiará tu corazón,
sólo por poco tiempo
estaremos junto a ti y a tu lado.
Nos enloquece el Dador de la vida,
nos embriaga aquí.
Nadie puede estar acaso a su lado,
tener éxito, reinar en la Tierra.
Sólo tú alteras las cosas,
como lo sabe nuestro corazón:
nadie puede estar acaso a su lado,
tener éxito, reinar en la Tierra. 25

Quien tenga por pesimista la conclusión a que llegó Nezahualcóyotl debe tener presente la que podría describirse como dialéctica interna de su pensamiento: afirma que nadie puede ser amigo del "Dador de la vida", que nadie puede estar acaso a su lado en la Tierra, pero al mismo tiempo sostiene que es destino humano buscarlo, como quien, entre las flores, va en pos de alguien. El que lo invoca, el que lo busca, podrá vivir en la Tierra. Podrá incluso decir que se encuentra a su lado, junto a él, precisamente porque él es "dueño de la cercanía y la proximidad". El pensamiento puro lleva probablemente a la duda: "¿eres tú verdadero, tienes raíz?" Porque, "todo lo que es verdadero, dicen que no es verdadero..."

Mas esta idea, la imposibilidad de comprender la raíz del que sólo se muestra arbitrario, hace sufrir al corazón. Invocar, en cambio, a Tloque Nahuaque, parece ya haberlo encontrado, da descanso y hace posible existir en la Tierra. Persuadido Nezahualcóyotl de que no acabarán sus flores y cantos, confía y reposa en esta postrer conclusión: el "Dador de la vida" tal vez nos embriaga; nosotros lo seguimos buscando "como si entre las flores buscáramos a alguien".

Las ideas expuestas, con base en los poemas atribuidos fundadamente al príncipe sabio Nezahualcóyotl, constituyen un primer intento de comprensión de su pensamiento. Amerita éste un estudio mucho más amplio, literario y filosófico a la vez, en el que se incluyan todas aquellas composiciones y discursos que, después de cuidadosa crítica documental, puedan tenerse por suyos. Acabará de verse así que, si en su obra hay elementos, ideas y metáforas, que fueron patrimonio en común de quienes cultivaron. la poesía en los tiempos prehispánicos, hay también enfoques, y sobre todo una trayectoria de pensamiento que son reflejo inconfundible de su propia persona.

16 Ms. Cantares mexicanos, fol. 17 r.

17 Ms Romances de los señores de la Nueva España, fol. 36 r.

18 Ms. Cantares mexicanos, fol. 14 v.

19 Ibid., fol. 70 r.

20 Ms. Romances de las señores de la Nueva España, fol. 19 v.

21 Ms. Colección de cantares mexicanos, fol. 16 v.

22 Ms Romances de los señores de la Nueva España, fol. 35 r.

23 Ms.Cantares mexicanos, fol. 13.

24 Ms. Romances de los señores de la Nueva España, fols. 19. v y 20 r.

25 Ibid., fols. 4 v y 5 v.