FONDO 2000 presenta aquí una selección de la Historia de México desde los primeros movimientos que prepararon su Independencia en el año de 1808 hasta la época presente, obra escrita en cinco voluminosos tomos, del célebre historiador y político decimonónico Lucas Alamán. En estás páginas, Alamán retrata el panorama que enmarcó el ocaso de la Nueva España al filo de los primeros pasos del ejército insurgente al mando de Miguel Hidalgo y Costilla.

Lucas Alamán y Escalada nació en la ciudad de Guanajuato en 1792, dónde inició sus estudios en el Colegio de la Purísima Concepción. Posteriormente estudió en el Real Seminario de Minería de la ciudad de México, y en 1814 emprende un recorrido por Europa, donde prosigue su formación en las universidades de Friburgo, Gotinga y París. A su regreso, el virrey conde de Venadito lo nombra secretario de la Junta de Sanidad y en 1821 es elegido diputado a las Cortes por la provincia de Guanajuato.
Su vida política y su obra historiográfica coinciden en la controversia que suscitaron. De ideología política conservadora, Alamán escribió en el periódico monárquico El Tiempo y en El Universal, y defendió ese credo ideológico desde los diferente puestos públicos que ocupó: ministro de Relaciones en los distintos gobiernos de Bravo y en el de Anastasio Bustamante; director de la Junta de Industria y ministro de Relaciones Exteriores durante el último gobierno del general Santa Anna, y presidente del Ayuntamiento de México. Sin embargo, pocos le reconocen el enorme esfuerzo que dedicó a organizar el Archivo General de la Nación, la intensa labor diplomática con la que logró que los Estados Unidos aceptaran el Tratado de Onís (bajo el cual, todo esclavo fugado de aquel país hacia México quedaba libre y no sujeto a extradición), y la organización del Banco de Avío y de diversas empresas (compañías mineras, fábricas de hilados y tejidos de algodón, importación de cabras del Tíbet y caballos sementales) con las que pretendió fomentar la actividad económica del país en formación. Murió en la ciudad de México el 2 de junio de 1853, víctima de una pulmonía.

Su postura conservadora y sus ideas monárquicas, aunadas al hecho de que llegó a salvar de una turbamulta los restos de Hernán Cortés, han colocado una suerte de leyenda negra sobre la figura de Lucas Alamán. Como historiador también está marcado por el estigma que le atrajo su obra en tres volúmenes Disertaciones sobre la historia de la República Mexicana tanto como su particular testimonio de la entrada de Hidalgo en Guanajuato. Este episodio vivido por Alamán cuando tenía 18 años, significó el despojo de todos los bienes de su familia, y eso marcó en forma indeleble sus posteriores evaluaciones como historiador. El lector de estas páginas confirmará las particulares y polémicas posturas de Alamán, opiniones y ponderaciones que se deben circunscribir al momento histórico en que se formularon y a la vivencia personal de su autor, uno de los historiadores más controvertidos de México. 
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