Los cristianos que en Tierra-Firme andan llaman danta a un animal que los indios le nombran beori, a causa que los cueros de estos animales son muy gruesos, pero no son dantas. E as� han dado este nombre de danta al beori tan impropiamente como al ochi el de tirgre. Estos animales beories son del tama�o de una mula mediana, y el pelo es parado, muy oscuro y m�s espeso que el b�falo, y no tiene cuernos, aunque algunos los llaman vacas. Son muy buena carne, aunque es algo m�s mollicia que la de la vaca de Espa�a; los pies de este animal son muy buen manjar y muy sabrosos, salvo que es menester que cuezan veinte y cuatro horas; pero pasadas �stas, es manjar para le dar a cualquiera que huelgue de comer una cosa de muy buen sabor y digesti�n; matan estos beoris con perros, y despu�s que est�n asidos ha de socorrer el montero con mucha diligencia a alancear este animal antes que se entre en el agua, si por all� cerca la hay, porque despu�s que se entra en el agua, se aprovecha de los perros y los mata a grandes bocados, y acaece llevar un brazo con media espalda cercen de un bocado a un lebrel, y a otro quitarle un palmo o dos del pellejo, as� como si lo desollasen; y yo he visto lo uno y lo otro, lo cual no hacen tan a su salvo fuera del agua. Hasta ahora los cueros de estos animales no los saben adobar, ni se aprovechan de ellos los cristianos, porque no los saben tratar; pero son tan gruesos o m�s que los del b�falo.