Tranquila respuesta de Ju�rez al gobernador de Nuevo Le�n

M�xico, julio 6 de 1868

Se�or general don Ger�nimo Trevi�o

Monterrey

Estimado amigo:

He recibido las dos apreciables de usted, fechas 25 y 28 del pasado, y quedo enterado de sus respectivos contenidos que tendr� presente para acordar las medidas convenientes respecto de la frontera, si lo exigen las circunstancias.

A juzgar por las noticias que he recibido directamente de Brownsville, no cuentan los santanistas all� con elementos para promover un desorden que pueda tomar proporciones alarmantes. M�s bien se propon�an esperar el resultado de los pronunciamientos de Negrete, Aureliano y otros y habr�n tenido un triste desenga�o al saber el resultado de aquellas farsas.

No quiere decir esto que debamos ver con indiferencia las maquinaciones; al contrario, debemos estar alerta siguiendo de cerca todos sus movimientos a fin de caerles cuando llegue el caso para escarmiento de los dem�s.

Por fortuna, la naci�n no quiere trastornos y es tan impopular, adem�s, entre los pueblos de la frontera el nombre de Santa Anna y el bando reaccionario, que no tardar�an en ser exterminados los traidores y aventureros que osaran invadir esa parte de la Rep�blica.

T�ngame usted al corriente de todo, p�ngase de acuerdo con las autoridades de Matamoros por lo que pueda importar, y ya veremos lo que conviene hacer por ac�. De todo cuanto vaya sucediendo y de cuantas comunicaciones reciba usted, d� usted cuenta al gobierno, a fin de que esa constancia oficial nos sirva m�s tarde para juzgar a los revoltosos, para conocer sus proyectos y para dirigirnos, en caso necesario, a la naci�n vecina que cuidar� indudablemente, de hacer observar las leyes de neutralidad.

Quedo de usted amigo afect�simo y atento seguro servidor q. b. s. m.

(Benito Ju�rez)

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