2. Lamentablemente este trabajo es un�voco, es decir, s�lo da el punto de vista
de Pedro Henr�quez Ure�a (PHU), por ser �l el �nico memorioso de ambos. No hay,
que se sepa, un archivo epistolar de Caso que complementara la peque�a historia
de esta relaci�n. V�ase Alfredo A. Roggiano, Pedro Henr�quez Ure�a en M�xico,
M�xico, UNAM
, Facultad de Filosof�a y Letras, 1989, p. 35. Tambi�n,
Pedro Enr�quez Ure�a, Memorias. Diario, introducci�n y notas de Enrique
Zuleta �lvarez, Buenos Aires, Academia Argentina de Letras, 1989, p. 127. Estos
dos textos fundamentales para la biograf�a de don Pedro dan a conocer los recuerdos
de PHU redactados entre 1909 y 1911. Cuatro a�os m�s tarde apareci� un buen
complemento derivado en parte de la misma fuente: Sonia Henr�quez Ure�a de Hlito,
Pedro Henr�quez Ure�a . Apuntes para una biografia, M�xico, Siglo XXI
Editores, 1993, 162 pp.