MICHEL EYQUEM, se�or de Montaigne, naci� en el castillo de Perigord en 1533. Miembro de una familia noble, Montaigne fue consejero en el Parlamento de Perigeux y alcalde de la ciudad de Burdeos. A los 38 a�os se retir� de la vida p�blica y se dedic� a la meditaci�n filos�fica, al estudio y lectura incansable y a la realizaci�n de un viaje por toda Europa en 1580.

Fruto de su af�n de conocimiento, Montaigne public� sus Ensayos, un aut�ntico monumento de letras que recorre los m�s variados temas: la naturaleza, la amistad , entre muchas otras cosas. Distribuidos en tres libros , los Ensayos de Montaigne re�nen m�s de cien textos-reflexiciones que abarcan no s�lo todo aquello que circundaba al autor, sino la m�s �ntima introspecci�n. El propio Montaigne advierte al lector que en estas p�ginas " se leer�n a lo vivo mis defectos e imperfecciones y mi modo de ser, todo ello descrito con tanta sinceridad como el decoro p�blico me lo ha permitido". "Sus ensayos, su escritura tan calculadamente espont�nea, su mezcla insuperable de fluidez y de consici�n —seg�n ha escrito Adolfo Casta�on—, nos trae a uno de los conversadores m�s vivos de que se pueda tener noticia".

El 13 de septiembre de 1592, al tiempo que se celebraba una misa en su habitaci�n, muri� Montaigne a la edad de 59 a�os. Fue sepultado en la iglesia de Feuillants de Burdeos y su tumba lo representa yacente, vestido con armadura de caballero.

FONDO 2000 presenta en este volumen un ensayo de Montaigne que versa sobre la educaci�n y la relaci�n entre padres e hijos. La presente edici�n cuenta con una nota introductoria de Adolfo Casta��n (M�xico, 1952), poeta, ensayista, cuentista y editor, curioso lector de Montaigne y estudioso de su obra. Seg�n Casta��n, "Montaigne es uno de los tipos m�s elevados del hombre civilizado. Vivi� las guerras de religi�n. Comprob� en carne propia que la buena educaci�n est� antes que las buenas intenciones; que la cortes�a suele ser preferible a la ideolog�a".

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