In angello cum libello
KEMPIS
�CON ella, todo; sin ella, nada !
Para qu� viajes,
cielos, paisajes,
�Qu� importan soles en la jornada!
Qu� m�s me da
la ciudad loca, la mar rizada,
el valle pl�cido, la cima helada,
�si ya conmigo mi amor no est�!
Que m�s me da...
Venecias, Romas, Vienas, Parises:
bellos sin duda; pero copiados
en sus celestes pupilas grises,
�en sus divinos ojos rasgados!
Venecias, Romas, Vienas, Parises,
qu� m�s me da
vuestra balumba febril y vana,
si de mi brazo no va mi Ana,
�si ya conmigo mi amor no est�!
Qu� m�s me da...
Un rinconcito que en cualquier parte me
preste abrigo;
un apartado refugio amigo
donde pensar;
un libro austero que me conforte;
una esperanza que sea norte
de mi penar,
y un apacible morir sereno,
mientras m�s pronto m�s dulce y bueno:
�qu� mejor cosa puedo anhelar!
Marzo
de 1912
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