EDMUNDO O�GORMAN Y O�GORMAN naci� en la ciudad de M�xico en 1906 en el seno de un familia que un�a dos ramas del mismo tronco irland�s. Avencindada primero en Guanajuato, ya que el padre era ingeniero de minas, la familia se asent� despu�s en Coyoac�n (en donde nacer�a Edmundo) y, posteriormente, en San �ngel. Ambos rumbos se volvieron entra�ables para Edmundo y para su hermano mayor, el pintor y arquitecto, Juan.

Maestro de incontables generaciones de historiadores, Edmundo O�Gorman se licenci� en la Escuela Libre de Derecho en 1928 y ejerci� la abogac�a durante poco m�s de una d�cada. Posteriormente, estudió historia en la Facultad de Filosof�a y Letras de la UNAM, donde obtuvo la maestr�a en Historia con la tesis Crisis y porvenir de la ciencia hist�rica, y el doctorado con su disertaci�n sobre La idea del descubrimiento de Am�rica. Por aquellos a�os estableci� una cercana amistad con Justino Fern�nadez, Manuel Toussaint y con los intelectuales del exilio espa�ol, Rafael Altamira y Jos� Gaos.

Conocido como el "historiador fil�sofo", O'Gorman se destac� por su larga y entregada trayectoria como maestro, por una abultada lista de trabajos doxogr�ficos, por numerosas aportaciones al estudio y cuidado de las fuentes historiogr�ficas y por la lucidez y trascendencia de sus an�lisis sobre nuestro pasado. Como bien ha se�alado Antonio Saborit, O'Gorman es "uno de los pocos ingenios aut�nticamente grandes en nuestra historia moderna".

En estas p�ginas se presentan una selecci�n medular de su libro La invenci�n de Am�rica, una de sus m�s conocidas y reconocidas obras. Aqu� se esbozan las razones y circunstancias que contribuyeron a la construcci�n ideol�gica y la asimilaci�n mental de lo que posteriormente se supo era la cuarta parte del mundo. Es decir, O'Gorman postula —frente a los trillados y pol�micos conceptosa del descubrimiento, encuentro o encontronazo de los mundos ocurrido en los siglos XV y XVI— la novedosa e imaginativa interpretaci�n de que Am�rica fue inventada, en contraposici�n a los conceptos anteriores y, al mismo tiempo, como recurso explicativo ante los velos de lo desconocido.

�ndice Siguiente