1 El lector sabe muy bien que Rizal quiere decir lo contario. W. E. Retana,
en sus notas a El filibusterismo, hace la siguiente observaci�n:
�En vano el gobierno de la Metr�poli ten�a dispuesto, reiteradamente, que a
los filipinos se les ense�ase el castellano; aqu� (en Espa�a) la aspiraci�n
oficial consist�a en hacer que nuestro idioma fuese el general en Filipinas:
los frailes se opusieron siempre, y hasta existen informes en toda regla en
los cuales los frailes sustentan el criterio de que la propagaci�n del idioma
castellano en el Archipi�lago era eminentemente funesta... Todo filipino que
supiese castellano era, s�lo por esto, mirado de reojo por los frailes" (El
filibusterismo, anotado por W. E. Retana, 3� ed., Imprenta de Henrich y
C�a., Barcelona, 1908).