17 Fragmentos de diamante y de vidrio podr�an perforar con sus puntas alguna membrana de las visceras y desgarrarla; pero, de igual manera, no podr�an ser tragados, y las escoriaciones del paladar y la garganta advertir�an inmediatamente del peligro. El polvo impalpable no puede perjudicar. Los m�dicos que han colocado el diamante entre el n�mero de los venenos deb�an de haber distinguido el diamante reducido a polvo impalpable del diamante toscamente molido