Corresponde a la sesi�n de GA 1.4 EL TONO CAMBIA EL SENTIDO
El que habla separa sus pensamientos por medio de pausas o silencios y por variaciones en el tono de voz; en la lengua escrita, estas pausas y variaciones de tono se representan generalmente por el punto (.) y, en ocasiones, por signos de interrogaci�n (�?) de exclamaci�n (i!) o por puntos suspensivos (...).
La oraci�n es la expresi�n de un pensamiento. En la lengua escrita comprende desde la may�scula inicial hasta el punto o hasta uno de los signos antes mencionados, y se continua con las may�sculas que pertenezcan a un nombre propio.
Las oraciones pueden formarse con una, varias o muchas palabras, pero siempre expresan un pensamiento m�s o menos completo.
En la lengua oral, las mismas palabras pueden considerarse como insulto o como una tierna expresi�n de cari�o. Todo depende del tono.
�T� eres un gusano, �un gusano feo!...
As� dec�a una mam� mientras levantaba en sus brazos a su beb� con acento de indecible ternura. Y re�a el beb�, disfrutando a sus anchas las maternales caricias.
Pero en boca de un adulto y dirigida a otro adulto, en voz alta y tono de enojo, la expresi�n es tan irritante como para iniciar una tragedia.
Ambos son casos extremos. Por regla general, las diferencias no suelen ser tan dram�ticas, lo que puede comprobarse en los ejemplos siguientes:
1. Te sacaste la loter�a
2. �Qu� dices! | 3. Pr�stame diez mil pesos
4. �Qu� dices? |
En la oraci�n 1, se formula una afirmaci�n.
En la oraci�n 2, el oyente se sorprende y responde con una exclamaci�n.
En la oraci�n 3, alguien pretende sorprender a un amigo al pedirle dinero con exceso de confianza.
En la oraci�n 4, la respuesta se formula como una pregunta en tono de asombro o incredulidad.
Las cuatro oraciones ejemplifican actitudes fundamentales del hablante:
1. Afirmaci�n o negaci�n
2. Exclamaci�n 3. Mandato 4. Pregunta | una oraci�n declarativa.
una oraci�n exclamativa. una oraci�n imperativa. una oraci�n interrogativa. |
De acuerdo con la intenci�n del hablante, las oraciones pueden ser: declarativas, exclamativas, imperativas o interrogativas.
En ocasiones, una palabra dice m�s que un discurso o que todas las p�ginas de un grueso libro. Un s� o un no puede unir o separar a una pareja para toda la vida; un inocente o culpable decide la vida o la muerte de un acusado. Sin embargo, para que una palabra o una expresi�n breve adquiera tanta importancia debe estar relacionada con una situaci�n determinada; aislados el s� y el no, el inocente o culpable son palabras extra�das del diccionario o guardadas en la memoria de los hablantes en espera de que se necesiten para integrar un mensaje oral o escrito.
Sin embargo, tambi�n se requieren mensajes que conserven su significaci�n en cualquier lugar, momento y ocasi�n, como ocurre con una ley, un contrato de compra-venta, un recibo, un acuerdo, etc�tera.
Por ejemplo, el se�or Antonio N��ez acababa de recibir el pago de lo que le deb�a Luis Mendoza Casta�eda, cuando se encontr� a un amigo a quien le dijo muy satisfecho:
La primera de las oraciones escritas en negritas, conserva su significaci�n; en cualquier situaci�n en que se expresa, no depende de las circunstancias, sino que est� determinada por sus dos elementos principales:
El primer elemento se�ala de qui�n se habla: de Juan: es el sujeto.
El segundo elemento indica lo que se dice del sujeto: me pag� la deuda: es el predicado.
La segunda oraci�n aparentemente no tiene sujeto, pero en realidad, la terminaci�n mos de vamos indica que es nosotros, por lo que tambi�n se encuentran en la segunda oraci�n los dos elementos antes citados: sujeto y predicado.
Para identificar las oraciones, basta averiguar si hay uno o varios verbos que pueden llevar delante: yo, t�, �l, ella, ello, usted, ustedes, nosotros, nosotras (vosotros, vosotras) ellos, ellas, que son pronombres personales, es decir, si hay un verbo conjugado.
En realidad, basta un verbo conjugado para que exista una oraci�n, es decir, la combinaci�n o estructura sujeto-predicado.
Pag�. Se sabe que el sujeto es usted,
�l o ella y que el predicado es pag�. |
Vamos a celebrarlo. Tambi�n se sabe que el sujeto es nosotros o nosotras y que el predicado es vamos a celebrarlo.
El esquema siguiente presenta la clasificaci�n de las oraciones por la intenci�n del hablante.
Las oraciones seg�n
la intenci�n de quien las formula | Interrogativas
Declarativas Imperativas Exclamativas | �Me quieres?
Te amo. Vete a dormir. �Qu� felicidad! |