12. El mundo en nuestros d�as

Corresponde a la sesi�n de GA 3.12 EL MUNDO EN NUESTROS D�AS

Est� por terminar el siglo XX, y acontecimientos relevantes han ido modificando el panorama mundial que prevalec�a despu�s de la Segunda Guerra Mundial. La reunificaci�n de Alemania (1989), la desintegraci�n de la Uni�n Sovi�tica (1991), la divisi�n de Yugoslavia (1991), entre otros acontecimientos, han cambiado el equilibrio del poder entre las naciones y la divisi�n pol�tica del mundo, dando fin a la Guerra Fr�a.

Las guerras de Corea, Vietnam, y los conflictos del Medio Oriente fueron los ejemplos m�s significativos del tipo de intervenci�n que, hasta los a�os ochenta, los Estados Unidos y la Uni�n Sovi�tica ejerc�an sobre otros pa�ses contribuyendo a la Guerra Fr�a.

La crisis del bloque socialista precipit� la desuni�n de las rep�blicas que integraban la Uni�n Sovi�tica y esto, a su vez, propici� que otros Estados del bloque se vieran libres de la influencia sovi�tica y eliminaran sus formas de gobierno socialista.

El socialismo surgi� como proyecto alternativo y viable, en oposici�n al sistema capitalista, a partir del triunfo de la Revoluci�n rusa en 1917. Desde entonces, fue el modelo que muchos grupos pol�ticos de diversas naciones, adoptaron como camino para resolver la desigualdad social, econ�mica y pol�tica entre otros problemas.

La desaparici�n de la URSS y los cambios pol�ticos en otras naciones, antes socialistas, han sido interpretados por algunos investigadores como el fracaso de dicho modelo. Sin embargo, el modelo capitalista no ha resuelto los problemas que aquejan al mundo; problemas para los que muchos hombres vieron al socialismo como una soluci�n.

Ahora se estudiar�n algunos de esos problemas y sus antecedentes. Si el siglo XIX se caracteriz� por el impresionante desarrollo de industrias y transportes accionados por la fuerza del carb�n y del vapor, al presente siglo lo caracterizan el uso de los hidrocarburos, la energ�a el�ctrica y la energ�a at�mica, entre otras. De la el�ctrica se ha derivado una rama tecnol�gica que ha revolucionado al mundo: la electr�nica.

En sus inicios, la electr�nica fue objeto exclusivo de investigaciones cient�ficas y tecnol�gicas de un alto grado de especializaci�n, pero al descubrirse su utilidad pr�ctica en la guerra y sus diversos usos, pas� a ocupar un lugar importante en el desarrollo econ�mico e industrial de las naciones. As�, paralelamente al perfeccionamiento de la electr�nica militar, se increment� su aplicaci�n en las industrias y se multiplic� su uso en aparatos dom�sticos.

M�s tarde y de la misma manera, se desarroll� y aplic� la microelectr�nica, con un elemento tecnol�gicamente m�s avanzado, el transistor. La invenci�n de este elemento contribuy� al perfeccionamiento de equipos para uso dom�stico como el televisor, la radio, el tel�fono y otros, tambi�n permiti� la popularizaci�n de aparatos como las computadoras, las videograbadoras, etc�tera.

Su utilizaci�n se ha generalizado tanto que hoy d�a, a una gran parte de las actividades humanas se ha incorporado la microelectr�nica a trav�s de diversos instrumentos: aparatos m�dicos, equipos de laboratorio, medios de comunicaci�n, en la maquinaria de f�bricas y en actividades varias como la educaci�n, sin olvidar, desafortunadamente , la industria militar, en la que su progreso rebasa cualquier otro campo.

No obstante los beneficios que esta tecnolog�a aporta a innumerables actividades, cabe mencionar que la microelectr�nica se constituye en un indicador de las desigualdades en el desarrollo y la riqueza que existen entre las naciones actuales.

El m�s importante progreso de la microelectr�nica se ha dado en los pa�ses industrializados, lo que ha contribuido a afianzar el poder econ�mico de �stos. Ellos cuentan con empresas transnacionales que son las que poseen la experiencia tecnol�gica y los recursos financieros para explotar sus recursos y obtener de ello abundantes beneficios econ�micos.

Lo anterior abri� a�n m�s la brecha entre las naciones occidentales industrializadas y los pa�ses pobres, que ya no son exclusivamente los del llamado Tercer Mundo, sino que hoy se encuentran incluidos los pa�ses que antes pertenec�an al bloque socialista, y que han dejado de ser, en conjunto, el otro bloque de poder de los dos que antes hab�a, de modo que la gran mayor�a de los pueblos se enfrentan a una profunda desigualdad con respecto a unos cuantos poderosos pa�ses que deciden el rumbo del mundo.

Para comprender los or�genes de tales diferencias entre las naciones, es necesario recordar que, como resultado de una larga historia de colonizaci�n, el mundo estaba diferenciado en pa�ses ricos y pa�ses pobres. Esta situaci�n qued� claramente establecida, sobre todo, despu�s de la Segunda Guerra Mundial, que tuvo entre sus consecuencias que un gran n�mero de regiones africanas, asi�ticas e incluso americanas, consiguieran sus independencias.

Los imperios impidieron el desarrollo socio-econ�mico y pol�tico de sus colonias, de las cuales extrajeron lo mejor de sus recursos naturales y humanos, imponi�ndoles costumbres y formas de vida europeas. Con ello, obstaculizaron las soluciones adecuadas a las necesidades particulares de las poblaciones nativas de esas regiones. As�, cuando estas colonias consiguieron su independencia, surgieron como naciones con un gran rezago en su desarrollo.

Por otra parte, y tambi�n como resultado de la Segunda Guerra, el mundo se dividi� pol�ticamente en torno de los dos grandes bloques de poder: el capitalista y el socialista; a la cabeza del capitalismo los Estados Unidos, y a la cabeza del socialismo la Uni�n Sovi�tica.

En torno a esos dos poderosos pa�ses se agruparon las dem�s naciones, hasta que en los a�os sesenta muchos de ellos decidieron no alinearse a estos bloques. Comenzaron a constituir organizaciones internacionales, por medio de las cuales intentaron unirse, sumando esfuerzos, para salir del subdesarrollo y la dependencia econ�mica y pol�tica impuesta por los "dos grandes". A este grupo de pa�ses se les denomin� como los No Alineados.

Sin embargo, y a pesar de sus esfuerzos, los pa�ses pobres no han podido dejar de serlo y, a�n m�s, se ha incrementado su pobreza. Adem�s, ha aumentado el n�mero de pa�ses pobres con la desintegraci�n de la Uni�n Sovi�tica y la desuni�n de otras naciones como Yugoslavia.

La raz�n de esta pobreza y atraso econ�mico est� en que el desarrollo de los pa�ses m�s industrializados est� apoyado en la desigualdad econ�mica internacional y depende, en gran medida, del sometimiento al que est�n sujetos los pa�ses pobres. Unos pocos crecen a costa de la mayor�a estancada en su proceso de desarrollo.

As�, el fabuloso avance que ha alcanzado la tecnolog�a no ha llegado a beneficiar a la mayor�a de la poblaci�n mundial, pero ha profundizado las diferencias entre las naciones.

Todav�a existen m�s evidencias de los problemas que la "supertecnolog�a" ha provocado a nuestra civilizaci�n. El desarrollo tecnol�gico se ha dirigido fundamentalmente a satisfacer necesidades econ�micas y militares pero ha ocasionado desequilibrios ecol�gicos porque su utilizaci�n indiscriminada da�a al medio ambiente. La contaminaci�n y el abuso en la explotaci�n de los recursos naturales est� amenazando la existencia de la vida en el planeta.

De esta manera nuestra sociedad actual se enfrenta a serios problemas para elevar el nivel de vida de todos los seres humanos, esto se solucionar�a repartiendo la riqueza con justicia, en condiciones de igualdad y respetando el equilibrio de la naturaleza.