Corresponde a la sesi�n de GA 4.3 LOS VECINOS DE JUNTO
M�xico limita al Norte con los Estados Unidos de Am�rica y al Sureste con Guatemala y Belice. Los espacios de las fronteras tienen caracter�sticas propias que son las siguientes:
La frontera norte tiene una extensi�n de 3 234 km. y est� habitada por cuatro millones de personas aproximadamente. Es una extensa l�nea que significa mucho m�s que el l�mite que divide a dos pa�ses. Separa a la cultura sajona de la latina, el idioma ingl�s del espa�ol, la alta tecnolog�a de la mediana y la tradicional.
Hace muchos a�os que la frontera norte se convirti� en una importante zona econ�mica que atrajo a los mexicanos del centro y sur del pa�s, que llegaron a establecerse en los municipios fronterizos de M�xico, o bien irse hacia el "otro lado". El principal motivo por el que emigran las personas es econ�mico; buscan una oportunidad para mejorar sus condiciones de vida.
La poblaci�n que vive la frontera norte se enfrenta a una realidad cultural distinta a la occidental anglosajona de habla inglesa, donde predominan las religiones protestantes y grupos humanos como los caucasoides y negroides de los Estados Unidos. En contraste, del lado mexicano se encuentra la cultura occidental latina, de habla espa�ola, religi�n cat�lica y grupos humanos caucasoides, amerindios y mestizos. Todo esto ha caracterizado a la frontera norte como un �rea de fricci�n, donde se encuentran dos grupos con culturas y tradiciones distintas, con lenguajes y grupos humanos diferentes La poblaci�n mexicana de la frontera norte, a pesar de relacionarse con una cultura diferente y adoptar ciertas costumbres, no abandona la tradici�n nacional.
La frontera norte de M�xico propicia la convivencia de dos grupos culturales distintos.
La frontera que separa el territorio mexicano de Guatemala y Belice tiene una extensi�n de 1 179 km y est� poblada por un mill�n y medio de habitantes aproximadamente; es una l�nea que divide tres pa�ses pobres y dependientes de econom�as como la estadounidense; estos pa�ses tienen en com�n haber sido colonias europeas, M�xico y Guatemala de Espa�a, y Belice de Inglaterra.
Entre M�xico y Guatemala la frontera no separa lenguas, culturas o grupos humanos diversos, sino estados con pol�ticas y gobiernos diferentes. En cambio, con Belice hay diferencias ling��sticas y culturales por los distintos or�genes de sus pobladores: africanos, europeos, asi�ticos, indios y mestizos. En M�xico, como en Guatemala, s�lo se encuentran estos dos �ltimos grupos.
De Guatemala llegan "braceros" a M�xico, y de aqu� algunos emigran a Belice. La relaci�n entre estos pa�ses se da en condiciones semejantes, pero los conflictos centroamericanos han hecho de esta zona una frontera peligrosa.
El encuentro y la convivencia de grupos sociales distintos en ambas fronteras han desarrollado variantes de la cultura nacional: la euromestiza en el norte y la indomestiza en el sur; pero ambas son s�lo eso, variantes de una misma cultura nacional, y esto a la vez las unifica y las caracteriza por su singularidad propia.
Los niveles de desarrollo econ�mico son diferentes entre una y otra frontera. Las actividades productivas de la frontera norte -agricultura, pesca, manufacturas y servicios- se efect�an con un alto nivel de tecnificaci�n; en cambio las del sureste -agricultura, pesca y servicios-, tienen una tecnolog�a a�n limitada. La industria y los servicios captan mucha poblaci�n trabajadora en el norte, mientras que en el sur predominan las actividades agropecuarias.
La poblaci�n y la cultura en la frontera norte son predominantemente urbanas, m�s de la mitad de la poblaci�n vive en alguna de las siete ciudades mayores. En cambio, en el sur, dos de cada diez personas viven en alguna de las tres ciudades principales, las cuales todav�a tienen fuerte influencia rural.
La inversi�n p�blica no ha sido siempre igual, existe la tendencia a concentrar los recursos en la frontera norte: por eso ah� est�n los grandes sistemas de riego, los medios de comunicaci�n avanzados. En cuanto a la cultura, se encuentran las escuelas, los museos y las bibliotecas, lo que contrasta con las carencias que existen en la frontera sur.
La dotaci�n o la falta de recursos econ�micos derivan en situaciones distintas; en el Norte viven mejor en promedio que en el resto del pa�s, aunque el nivel de vida resulta bajo en comparaci�n con el pa�s vecino. En cambio, los mexicanos de la frontera sur, con niveles de vida inferiores al promedio nacional, cuentan con mejores servicios, o muy parecidos en relaci�n con los pa�ses cercanos. Estas diferencias provocan niveles de satisfacci�n distintos. En el Norte se sienten insatisfechos porque piensan que necesitan m�s, mientras que en el Sur est�n conformes, aun cuando aspiran a mejorar.
La frontera sureste no separa grupos humanos, sino estados diferentes.