El m�s anciano del pueblo m�s antiguo del mundo
cuenta con su vieja voz que algunos de sus antepasados dijeron que al principio
de los tiempos rein� la oscuridad, el silencio, la nada. Hasta que la vida y,
con ella, los hombres y las mujeres vistieron de colores y sonidos la tierra.
Cuenta que unos dijeron que su ra�z estaba hecha de barro y que la de otros era
de ma�z; que algunos m�s se dijeron hechos de la misma carne de sus dioses, y
que otros tantos se pensaron creados a imagen y semejanza de un ser divino.
Cuenta tambi�n que a lo largo de sus largos a�os ha escuchado repetirse como un
eco infinito las preguntas de esos hombres y de esas mujeres: �de d�nde
venimos?, �c�mo llegamos hasta aqu�?
El m�s anciano del pueblo m�s antiguo del mundo
cuenta con su vieja voz que tambi�n ha o�do que muchos hombres y muchas mujeres
han buscado la respuesta a esas preguntas en lo que ellos mismos llaman
explicaciones cient�ficas del origen de la especie humana. Y que en medio de
ese mar de voces queriendo hallar la ra�z, se escucha una teor�a de la
evoluci�n de las especies, la cual asegura que los seres vivos evolucionaron
con el paso de millones de a�os, desde que un simple amino�cido logr� asociarse
con otros hasta que lleg� a adquirir forma, ya de microorganismo, ya de planta,
ya de animal, ya de ser racional y humano. Cuenta tambi�n que algunas de esas
voces afirman que todos los hombres y todas las mujeres tienen una ra�z �nica,
proveniente de �frica. El m�s anciano del pueblo m�s antiguo del mundo cuenta
con su vieja voz que todav�a hoy y aqu�, sigue escuchando las mismas preguntas,
y que en este canto universal tu voz tambi�n cuenta: �A ti, qu� te han contado?
�Cu�l crees que es tu origen? �De qu� est� hecha tu ra�z? |