Murguía gobernador


Mientras tanto, en el Estado de México Francisco Murguía se impuso como gobernador carrancista. No obstante, los rincones del sur del estado seguirían en manos de zapatistas. Con esa limitación Murguía emprendió su labor gubernamental mostrándose reformista al decretar un salario mínimo de 75 centavos, prohibir vales o mercancía en lugar de salario efectivo y prohibir igualmente el trabajo de niños en edad escolar. Por otra parte, no llegó a las restituciones agrarias y en cambio desató una cáustica política antirreligiosa.

En poco tiempo los convencionistas, que para el Estado de México en su mayoría eran zapatistas, se apoderan de esta provincia. Asegurado el sur, los zapatistas se extienden por el norte del estado y van cerrando el arco tendido sobre la ciudad de México, a donde comienzan a entrar las huestes sureñas el 24 de noviembre de 1914. En el triunfo había contribuido decisivamente la División del Norte, de Francisco Villa. Carranza había cruzado el oriente del estado para ir a refugiarse a Veracruz, mientras que Toluca, abandonada por Murguía, quedó al garete. En tales circunstancias el vecindario de Toluca designó a Rafael M. Hidalgo como jefe del Poder Ejecutivo.


Índice generalAnteriorÍndice de capítuloSiguiente