1. Los problemas de la Nueva España

1. Los problemas de la Nueva España


EN EL SIGLO XVIII la población había crecido y los cultivos progresado, como la cría de ganado y su exportación hacia Guadalajara y México. La costa era gran productora de tabaco, y éste constituía una fuente de riqueza, a veces trastornada por las decisiones del gobierno.

Pero el progreso y el dinamismo del siglo XVIII no pudieron resolver algunos de los problemas mayores de la sociedad nacional y regional.

En 1799, el obispo de Michoacán envió al rey un informe sobre las injusticias sociales y los problemas económicos de su región. Lo que escribió entonces vale para todo el país:

La mayoría de los habitantes, con excepción del pequeño grupo de españoles venidos de la península, tenían de qué quejarse. Los nacidos aquí de españoles, los llamados criollos, si bien es cierto que pertenecían al 10% de los ricos y acomodados, se quejaban de los españoles nacidos en Europa. Estos últimos gozaban de preferencia para los puestos importantes en el gobierno, en el ejército y en el gran comercio, y despreciaban muchas veces a sus primos o parientes políticos mexicanos. Los criollos, fuertes en su riqueza y orgullosos de su cultura, sufrían mucho por tal desprecio y eran los más disgustados con la situación del país, mucho más disgustados que la mayoría pobre o miserable de la población.


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