La población se triplica en 70 años. Hay inmigración y, después, crecimiento propio ligado a la paz, al progreso económico y médico, como en todo el país. México pasa de 9 a 15 millones de 1870 a 1910. La densidad poblacional en Nayarit pasa de 2 a 6 habitantes por kmē. Falta mucho todavía para que haya población suficiente que trabaje bien tanto espacio.
El crecimiento de la población, ligado al progreso de la producción agrícola, al mejoramiento consiguiente de la salud de los habitantes, estimuló el crecimiento económico. Había que alimentar, poner a trabajar, vestir, educar, alojar a tanta gente. Por eso el porfiriato fue época de obras públicas, de construcciones, de crecimiento de las ciudades, de escuelas, de carreteras y de ferrocarriles. Tepic sufrió siempre de falta de comunicaciones y de la dificultad para ir a Guadalajara. Puso su esperanza en un ferrocarril que tardó mucho en llegar. En 1884 se construyeron 25 km de vía a partir del puerto de San Blas, ¡y ahí paró todo durante unos 25 años! Es más, se desmontó la vía, los rieles y la locomotora, y los carros se mandaron a otro lado. No fue sino hasta 1909 cuando la Compañía del Sur Pacífico (Southern Pacific) entró al territorio por el norte, y hubo que esperar hasta 1912 para que la entrada del primer tren en Tepic provocara entusiasmo general. ¡Pobre ferrocarril! Apenas inaugurado, fue destruido por la Revolución, y de 1915 a 1922 dejaron de correr los trenes entre Mazatlán y Tepic. En cuanto al tramo Tepic-Guadalajara, que costó un sinnúmero de puentes y túneles para sortear las barrancas famosas, se inauguró hasta 1927-1928.
Mientras, la gente del territorio siguió viajando en diligencia hasta Mazatlán, San Marcos (Jalisco) o San Blas (a embarcar), y a caballo en las barrancas infranqueables para los carros. En 1907, todavía, se podía leer en el directorio de Tepic:
Como hasta hoy no hay en el territorio ninguna vía férrea, el transporte
de pasajeros y carga se hace en coches, carros y mulas especialmente; siendo
las diligencias del correo, y de las que ya se ha hablado, las principales
para la conducción de pasajeros por las líneas que aquellas recorren, como
son de aquí a San Marcos y de aquí a San Blas y Mazatlán, pero conviene
advertir que tales diligencias como destinadas de preferencia a la conducción
del correo, sólo admiten pasajeros y carga cuando la del correo lo permite;
por lo que muchas veces ha sucedido que lleguen algunos pasajeros, por ejemplo,
a San Marcos, pretendan pasaje en la diligencia para esta ciudad y no se
les dé por exceso de carga y tengan que permanecer allá varios días hasta
que hay pasaje.
En las siguientes tarifas que las mismas Empresas han publicado constan las poblaciones que tocan los coches y los precios de pasaje, debiendo advertir que sólo las diligencias del Señor Machaca que van a San Marcos corren todo el año, pues las de Occidente se suspenden desde el 1° de Julio hasta el último de Octubre [Directorio de Tepic,1907, p. 47].