Nombramiento de Escandón


En esta designación, comunicada al gobernador del Nuevo Reino de León Vicente Bueno de la Borbolla, además de exaltar la obra de Escandón en la Sierra Gorda y de encargarle la pacificación del Seno Mexicano, el virrey le nombró su lugarteniente, "como si yo en persona pasara a esta expedición". Revillagigedo ordenó al gobernador obedecerle en todo y hacer desde Nuevo León "los derroteros y reconocimientos que le ordenare [...] sin ponerle réplica ni embarazo alguno ni permitiendo que otra persona de cualquier estado, calidad o condición que sea, se lo ponga". Le mandó, además, poner a disposición de Escandón no sólo los soldados del presidio de Cerralvo y de la escuadra de Boca de Leones, sino "a los demás milicianos y vecinos de todas las jurisdicciones".

Este documento, fechado en 1746, fue remitido a Monterrey adjunto a una carta personal del virrey; en ésta le manifiesta que extiende esta facultad a toda la costa, "[...] hasta la bahía de Epíritu Santo, Provincia de Texas y Coahuila y ese Nuevo Reino de León"; subordinando a Escandón los gobernadores, capitanes de presidio, alcaldes mayores, capitanes a guerra y demás gente de sus distritos; concluyendo por decir que "procederá contra quienes se opongan a lo que es en servicio de Dios y del rey".

Al mismo tiempo que estos pliegos, el gobernador recibió en Monterrey una amplia carta de Escandón, fechada en Querétaro el 13 de octubre, participándole que saldría de allí el 7 de enero de 1747 y que el 20 llegaría a Jaumave. Que tuviese listos no sólo a los soldados presidiales sino además a 200 hombres, "con bastimentos para cuatro meses", a costa de los vecinos y de los dueños de haciendas. Le avisaba también que de Jaumave saldría "por San Bernandino de las Rucias, faldas de la Malinche y tierras incógnitas" para continuar hasta 18 leguas antes del donde acamparía.


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