Como todas las entidades federativas de la República Mexicana, el estado de Sinaloa está dividido en municipios o unidades territoriales que agrupan a la población para el ejercicio de sus derechos políticos y para la organización de la administración pública. En Sinaloa hay actualmente 18 municipios, aunque su número tiende a crecer al aumentar el número de los pobladores y la complejidad de la organización social. El municipio más reciente es el de Navolato, separado del de Culiacán por decreto del Congreso del estado en enero de 1984. El nombre de los municipios y su distribución se anotan en el mapa 1.3.
Las principales ciudades de Sinaloa se muestran en el mapa 1.4. Algunas existen desde la época prehispánica, otras fueron fundadas por los españoles o en épocas más recientes, como veremos en esta historia. Es importante señalar la ubicación de municipios y ciudades porque son el marco de referencia para localizar los lugares donde ocurrieron los hechos históricos.
Tres son las ciudades mayores de Sinaloa: Culiacán Rosales, que es la capital
del estado, Mazatlán y Los Mochis, cada una de las cuales tiene más de 100 000
habitantes; otras dos ciudades, Guasave y Guamúchil, siguen en orden de población,
pues tienen entre 50 000 y 100 000 habitantes cada una. Mientras que en los
municipios de Culiacán, Mazatlán, Guasave, Ahome y Salvador Alvarado se observa
la mayor densidad de población, los de Choix, Badiraguato, Cosalá y San Ignacio
tienen la menor densidad de todo el estado; en los primeros la población va
en aumento, no así en los segundos, y en el municipio de San Ignacio incluso
disminuye porque sus habitantes emigran a otros lugares de la entidad. En Sinaloa
no se da el fenómeno de las ciudades excesivamente pobladas; sus habitantes
están distribuidos de manera más equilibrada que en otros lugares de la República,
pues aquí sólo dos quintas partes de la población viven en ciudades grandes
y medianas, y las tres quintas partes restantes son de población rural.