Desajustes internos y externos


EL AÑO DE 1808 FUE CRUCIAL para la Corona española y sus colonias, pues marcó el inicio de su separación, motivada tanto por la crisis que vivía la Península como por las tensiones económicas y los desajustes políticos acumulados durante los últimos años de dominio colonial.

Entre los sectores medios de la población de la Nueva España el descontento iba en aumento a medida que la propiedad se concentraba más en un reducido grupo de hacendados, mineros y comerciantes y la Corona ejercía mayor presión para acrecentar sus ingresos fiscales. Para 1808, existía ya en la Nueva España la demanda de obtener una autonomía limitada dentro del gobierno imperial, mientras que las ideas ilustradas lograban una rápida propagación, abonando el terreno de los cambios ideológicos.

La intendencia de Zacatecas vivía en medio de esta atmósfera. La riqueza que producía la explotación minera era disfrutada por un reducidísimo grupo, cuyos miembros eran vascos en su mayoría. Los criollos, al verse excluidos de los más altos cargos civiles y eclesiásticos, terminarían refugiándose en los ayuntamientos. A su vez, el grueso de su población padecía la escasez de maíz y el aumento de precios.

En la intendencia de Zacatecas, el ayuntamiento de la ciudad capital desempeñaría un papel decisivo en los acontecimientos políticos, porque en él confluyen y se reflejan las pugnas entre los poderes políticos y económicos locales; asimismo, sería el sitio donde se tomarían los acuerdos y se dirimirían las discrepancias.

En 1808 el grupo criollo que hasta entonces controlaba el ayuntamiento de la capital se declaró en favor de los intereses locales y en contra de los de la metrópoli. El enfrentamiento de este grupo con otros criollos de tendencia europeizante y con los peninsulares que radicaban en Zacatecas provocó su desplazamiento del ayuntamiento de la capital. Más tarde, algunos se sumaron a las filas de los insurgentes que lucharon por la independencia en Guanajuato y Michoacán, y otros recuperaron el ayuntamiento bajo la intendencia del conde de Santiago de la Laguna, luego de que los españoles abandonaron la provincia.


Índice generalAnteriorÍndice de capítuloSiguiente