Dos objetivos centrales tuvo la nueva generación de liberales que actuó bajo el liderazgo de Jesús González Ortega: exterminar los fueros y privilegios de las corporaciones y convertir al ciudadano en elemento esencial de la sociedad. Al lado de González Ortega actuaron no siempre de manera cohesionada personajes de la talla de Trinidad García de la Cadena, Miguel Auza, los hermanos Sánchez Román y Severo Cosío, protagonistas de las gestas liberales y contrincantes de los conservadores, que enarbolaban un proyecto de nación opuesto.