O NO hay alma, y mi muerta ya no existe
(conforme el duro y cruel "polvo serás")...
o no puede venir, y está muy triste;
pero olvidarse de mi amor, ¡jamás!
Si de lo que ella fue sólo viviese
un átomo consciente, tras la fr&&&íacute;acute;acute;a
transmutación de los sepulcros, ¡ese
átomo de conciencia me amar&&&íacute;acute;acute;a!
1º
de noviembre de 1912 |