Descripción

Ya que los alumnos tuvieron tiempo suficiente para observar la imagen, inicie el diálogo con la siguiente serie de preguntas básicas. Así, al mismo tiempo que se orienta la mirada, se les invita a la descripción:

Las preguntas básicas deberán adaptarse a cada una de las láminas; en todo caso conviene que permanezca atento a las respuestas de los niños y considere sus observaciones para generar nuevas preguntas.

Tomando en cuenta que las respuestas y opiniones pueden ser muy distintas, e incluso contraponerse unas a otras, se puede pedir a los alumnos que observen de nuevo la imagen antes de manifestar su acuerdo o desacuerdo con lo que sus compañeros expresan. Para ello puede plantear preguntas como éstas:

Una vez que concluya la etapa de observación y descripción de la obra, es pertinente hacer un recuento o síntesis de lo que los alumnos descubrieron, y sugerirles que ahora se concentren en otros detalles. Por ejemplo:

El propósito de estas preguntas es estimular la sensibilidad, abrir nuevos rumbos para la conversación y, al mismo tiempo, guiar la mirada del niño para que desmenuce la imagen. De nuevo vale la pena insistir en que no hay respuestas correctas o incorrectas. La sugerencia general es mantenerse atento y recibir sin prejuicios las intervenciones de los niños, para luego llegar a conclusiones. Es común que relacionen lo que ven con alguna anécdota o experiencia personal; es importante incorporar este tipo de comentarios a la dinámica para que sientan confianza y aumente su participación.