La postura didáctica, ¿Consecuencia de un concepto de lectura?

  1. Si uno de los objetivos principales de la escuela es enseñar a leer, ¿por qué a la mayoría de los niños no les gusta leer o no leen? ¿Acaso tendrá esto que ver con lo que para el maestro significa "saber leer"? En la escuela se escuchan a menudo frases como: "Juanito no va a pasar de año porque no sabe leer bien"; "¿Cómo es posible que estés en quinto año y todavía no sepas leer bien"?; "Póngala a leer en las tardes porque aún no sabe leer." Reflexionen: ¿qué será para esos maestros saber leer y leer bien? Comenten en equipo y regístrenlo.

  1. Hasta el momento han trabajado con algunas de las experiencias de los maestros con la lectura. Y las niñas y niños... ¿cómo viven la lectura en la escuela?

A continuación se presentan las respuestas de algunos alumnos a preguntas en torno a la lectura. Esto es lo que opinan.

Preguntas:

¿Cómo se enfrenta cotidianamente el niño al libro, a la lectura? ¿Cómo se vive el acto de la lectura?

Respuesta textual de los niños:

  • Leíamos hasta donde el maestro nos decía.
  • Que pasáramos a leer en voz alta.
  • Nos pasaba al frente a leer y nos regañaba porque tantos días de leer y no mejorábamos la lectura.
  • Era muy exigente, nos decía que leyéramos, si no nos iba a castigar.
  • Nos ponía a leer y si no leíamos fuerte, decía que leyéramos más y fuerte.
  • Nos ponía a leer y si nos equivocábamos nos bajaba puntos.

Preguntas:

¿Qué es "leer bien" en la escuela? ¿Cómo un niño puede advertir que está haciendo una buena lectura?

Respuesta textual de los niños:

  • Pasando a leer al frente.
  • Leyendo renglón por renglón.
  • Leyendo fuerte y claro.
  • Primero leyendo en voz baja para cuando la diga en voz alta ya no me equivoque.
  • No trabándose, leyendo normal, fuerte y con entonación en los signos.
  • Leyendo uno por uno y pasando al frente.
  • Leyendo con la maestra.
  • Tomándonos el tiempo para leer.
  • Volviendo a empezar cuando nos comíamos los puntos.
  • Leyendo de corrido.

SASTRÍAS, Martha (comp.), Caminos a la lectura, México, PAX, 1995. pp. 39-40.

Enseguida se presenta el relato de una alumna de sexto grado con discapacidad visual (ceguera) acerca de la experiencia vivida con la lectura en la escuela.

Para mí leer en la escuela representaba diferentes cosas. En ocasiones era tortura, otras relax, porque iba a descansar del punzón. Porque en los primeros años era leer o escribir... ¡Ten el libro!, o la regleta. Y que no te equivoques, el punto donde era el punto, tenía que ser perfecto, no le interesaba a la maestra si yo entendía lo que estaba diciendo. En la escuela leía para que no me castigaran, para obedecer, porque lo tenía que hacer.

Bueno, esto fue hasta segundo año, porque en tercero tuve a la mejor maestra. Yo estaba embobadísima.

En tercero fue una cosa fascinante porque veía Español de otra forma, ya no eran planas y copias, pues la maestra nos leía, jugábamos, nos hacia concursos. A mí me consiguió los libros en Braille, pues sólo yo era su única alumna ciega.

En ciencias naturales y ciencias sociales, leía el texto pero nos explicaba cada párrafo. Una vez, con el tema de la Fundación de Tenochtitlan, cuando nos platicó de las chinampas, la maestra me fabricó la chinampa con ramas y postes para que yo la conociera, y le decía a los demás, ¡lean y explíquenle!, mientras ella me hacía mi material.

...media primaria fue padrísimo, media fue cruel.

  1. A partir de las respuestas de los niños y del relato presentado en la actividad anterior ¿qué conceptos de lectura tienen los maestros que los atienden? ¿Con cuál de ellos coinciden? ¿Por qué? Comenten en equipo.

  1. Ahora registren por escrito qué es para ustedes la lectura.

  1. El siguiente texto es un sketch de café-teatro. Designen a un integrante del equipo para que le dé lectura en voz alta.3


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"NO"
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KARL, Valentín, Evaristo CARRILLO MATEO et al., "No" en Dinamizar la lectura, México, Alhambra, 1995. p. 70.

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Comenten lo que les ocurrió cuando escuchaban el texto anterior. ¿Alguien vio algunas imágenes en su mente? ¿Sintió algo en su interior?


Ahora imaginen cómo serán los personajes (nombre, sexo, edad, profesión, clase social, rasgos físicos). Describan el ambiente en el que se encuentran los personajes, así como el lugar, la situación y la época en que se desarrolla la acción. Describan las reacciones y las acciones, además de los estados de ánimo que los personajes viven conforme avanza el diálogo. Pónganle un nuevo título al relato.


  1. Compartan con el grupo la experiencia vivida en la actividad anterior, tomando en cuenta las siguientes preguntas:

Registren en su cuaderno de notas los comentarios surgidos.


Toda lectura es interpretación, y lo que el lector es capaz de comprender y aprender a través del acto de leer depende en buena medida de lo que conoce y cree antes de la lectura. Desde mucho antes de "saber leer" en el sentido convencional del término, el niño es capaz de anticipar el significado de un texto a partir de sus conocimientos previos, de la imagen que acompaña la escritura y de las características del portador del texto. De ahí que fomentar el placer por la lectura requiere de una cierta reflexión acerca de los conocimientos que los maestros poseen sobre lo que implica leer, sobre lo que atribuye a sus alumnos y lo que éstos en realidad poseen.


  1. En los siguientes textos se presentan algunas consideraciones en torno al concepto de lectura. Realicen una lectura comentada de los mismos e identifiquen el concepto que de manera implícita y explícita se propone.

Los estudios sobre la lectura han intentado, desde hace ya cierto tiempo, combatir la opinión, muy arraigada, de que leer consiste en descifrar unas letras para convertirlas en sonidos, para efectuar una lectura, primero en voz alta (oralización) y luego, a medida que nos vamos ejercitando en ello, en voz baja o inaudible (lectura interna)... Como todos los aprendizajes, leer es un proceso individual y muy largo, sin origen preciso ni límite final, que mejora a medida que lo vamos ejercitando.

AZNAR, Eduardo et al., Coherencia textual y lectura, Barcelona, Ice Horsori, 1991. pp. 99-100.

La lectura no consiste entonces en una simple "traducción de símbolos visuales a símbolos verbales"; más allá de esos símbolos existe un mensaje que alguien ha tenido la intención de trasmitir a través de la escritura y será el lector quien, en última instancia, se encargará de descubrir.

Partiendo de esta concepción de lectura se puede decir que "el niño se acerca a la lectura a través de la lectura y no de otra manera, y que, por lo tanto, es necesario enfrentarlo a esta actividad dándole la oportunidad de interactuar con textos significativos capaces de poner en marcha las estrategias lectoras que todo sujeto debe utilizar durante el acto de lectura".

La lectura "puede convertirse en una experiencia muy rica cuando se ayuda al niño a abordarla y cuando la lectura no se enfoca como un fin en sí mismo, sino como un medio que contribuye a que el niño amplíe su conocimiento del mundo".

PALACIOS DE PIZANI, A. et al., Comprensión lectora y expresión escrita. Experiencia pedagógica, Buenos Aires, AIQUE, 1997. pp. 82-85.

Para que una persona pueda implicarse en una actividad de lectura es necesario que sienta que es capaz de leer, de comprender el texto que tiene en sus manos, ya sea de forma autónoma o contando con la ayuda de otros expertos que actúan como soporte y recurso. De otro modo, lo que podría ser un reto interesante puede convertirse en una seria carga y provocar el desánimo, el abandono, la desmotivación; hecho que ocurre con frecuencia con los lectores principiantes, niños y adultos que empiezan a leer y que por la razón que sea no pueden leer al mismo nivel que sus compañeros de clase o al nivel que espera el profesor. En estos casos, en los que se va generando una expectativa de fracaso, es muy difícil que ese lector pueda asumir el reto que significa la lectura si no se interviene de forma tal que aquella expectativa se transforme en un sentido positivo.

No hay que olvidar que el interés también se crea, se suscita y se educa, y que depende en no pocas ocasiones del entusiasmo y de la presentación que hace el profesor de una determinada lectura y de las posibilidades que sea capaz de explotar.

SOLÉ, Isabel, Estrategias de lectura, 12ª ed., España, Graó, 2001. pp. 33-37.

  1. A continuación revisen el concepto de lectura presente en "El nuevo enfoque de la asignatura" (en Programas de estudio de Español. Educación primaria, pp. 7 y 8). Con base en éste y en las ideas planteadas por los autores, redacten con sus propias palabras un concepto de lectura.

  1. Recuperen el concepto expresado en la actividad 9 y confróntenlo con el que acaban de escribir. ¿Coinciden? ¿Difieren? Después de lo revisado, ¿harían ustedes alguna modificación a su concepto inicial de lectura? ¿Con este concepto de lectura pueden atenderse todas las necesidades educativas especiales (discapacidad auditiva, problemas de aprendizaje, capacidades y aptitudes sobresalientes, etc.) o será necesario ver la lectura con un concepto diferente para cada necesidad educativa especial? Coméntenlo al interior del equipo.

Hablar de un proceso de aprendizaje de la lectura en alumnos con necesidades educativas especiales es hablar de un proceso similar al de cualquier otro, tal vez en un tiempo más largo por las dificultades enfrentadas en su desarrollo; sin embargo, esto no es motivo para que su adquisición no ocurra. Estos alumnos y alumnas, al igual que cualquier otra persona, se encuentran inmersos en un mundo lleno de medios impresos frente a los cuales reaccionan, de ahí que tengan tantas posibilidades de avanzar como los otros en el aprendizaje de la lectura, siempre y cuando se les planteen situaciones significativas.


  1. Con base en las actividades realizadas en esta sesión, concluyan en grupo respecto a:

Registren sus conclusiones en papel para rotafolio y colóquenlas en un lugar visible.


3. Lectura en voz alta: La lectura en voz alta es una aventura en donde se debe dar vida a todas las palabras impresas. Cuando se lee en voz alta, se reproduce la voz del autor con la intención, sentimientos y emociones del lector. SASTRÍAS, Martha (comp.),Caminos a la lectura, México, PAX, 1995.