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Multiculturalidad

La multiculturalidad es una forma de vida de los sujetos humanos que se asientan en un mismo espacio territorial. En ese espacio, hay una marcada ausencia de comprensión, respeto y valoración del otro diferente, en consecuencia, es un espacio donde más bien ese otro marginado, discriminado, segregado y etiquetado como menos, tiene que negar y borrar su cultura y su lengua, lo cual lo lleva a olvidarse de su identidad a fin de ser aceptado, es decir, el sujeto diferente tiene que dejar de ser lo que es para poder interactuar con la cultura dominante.

No obstante lo anterior, una fachada que la multiculturalidad puede guardar, es el hecho de que ciertamente puede reconocer al otro como diferente, pero que lo aparta y lo segrega, no le da su lugar. De esta forma, la multiculturalidad no busca de ninguna manera una relación horizontal, ni busca una relación de respeto y convivencia equitativa entre las diversas culturas que comparten ese espacio territorial.

Así, en la forma de vida multicultural existen profundas desigualdades, las cuales se traducen en relaciones de poder y de dominación que subordinan y discriminan a unas culturas con relación a otras. En el fondo, busca negar la existencia del otro diferente.

López Sánchez, J. “Hacia una educación intercultural”, ponencia presentada en la inauguración de la Jornada Académica de la upn Uruapan, Michoacán, 2002, p. 4.

Interculturalidad

La interculturalidad es algo que quiere ir más allá de la multiculturalidad.

Nuestro país se reconoce y se define constitucionalmente como multicultural.

La multiculturalidad se refiere a la coexistencia de diversas culturas en un determinado territorio. Desafortunadamente, admite formas de relación asimétricas, que de hecho se dan: explotación, segregación, abandono, asimilacionismo.

La interculturalidad supone una relación, y la cualifica; supone que la relación se da desde planos y en condiciones de igualdad entre las culturas que interactúan. Conceptualmente, la interculturalidad niega la existencia de asimetrías debidas a relaciones de poder.

La interculturalidad asume que la diversidad es una riqueza, de tal forma que la diferencia se entiende no sólo como algo necesario, sino como algo virtuoso. Es la base que permite la comprensión y el respeto entre las culturas.

La interculturalidad reconoce al otro como diferente. No lo borra ni lo aparta. Busca comprenderlo y lo respeta. En la realidad intercultural, el sujeto, individual o social, se puede relacionar desde su diferencia con los demás.

Se entiende que el otro puede crecer desde su diferencia. Ésta es la ética que está detrás del concepto de autonomía.

La interculturalidad es un punto de llegada. Es una utopía creadora, es un camino necesario de las sociedades democráticas. Para ser verdaderamente democrática, la sociedad multicultural debe transitar hacia la interculturalidad.

La interculturalidad es posiblemente el proceso social característico del siglo XXI: por la creciente globalización y las consecuentes migraciones, por los acercamientos entre culturas, y por el afán planetario de democracia. Es uno de los elementos característicos del México deseado.

Schmelkes, Sylvia. “Educación Intercultural”, ponencia presentada en la inauguración del diplomado en Cultura y derecho indígena, México: amnu-ciesas, 2001.