LA DIVERSIDAD HUMANA
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El tabaco y el alcohol dañan la salud

Los órganos que se dañan por el consumo prolongado de tabaco son, principalmente, pulmones, bronquios, laringe, faringe, y estómago.



Ya sabes que necesitas cuidar tu cuerpo para que funcione adecuadamente, te mantengas sano y puedas así disfrutar tu vida. Cada persona debe tomar medidas para prevenir alteraciones en el funcionamiento de sus aparatos y sistemas. Entre estas medidas se encuentran una alimentación adecuada, los hábitos de higiene, el descanso y evitar consumir sustancias que nos dañan.

Fumar tabaco daña la salud y puede producir adicción. A esto se le conoce como tabaquismo. El tabaco se ha fumado por muchos años pero sus efectos nocivos se conocieron recientemente. En la actualidad se ha demostrado que el tabaquismo causa daños en el aparato respiratorio. Produce bronquitis, que es la inflamación de los bronquios, por lo que la mayoría de los fumadores tose, sobre todo en las mañanas. Además, favorece el desarrollo de enfisema y cáncer pulmonar, que son dos enfermedades graves. También propicia muchas otras enfermedades en el aparato circulatorio, boca, laringe, faringe, estómago, vejiga, próstata y útero.

El tabaquismo no sólo afecta al fumador ya que las personas a su alrededor también inhalan el humo del tabaco. Por esa razón, cada vez hay más lugares públicos como escuelas, hospitales, oficinas y restaurantes donde está prohibido fumar, pues no se considera conveniente que quienes no fuman, lo hagan a través del humo de los que sí lo hacen.







En nuestro país, 25% de la población que en 1993 tenía entre 12 y 65 años eran fumadores. En la siguiente gráfica puedes observar el porcentaje de fumadoras y fumadores por grupo de edad.



Los órganos que se dañan por el consumo excesivo de bebidas alcohólicas son, principalmente, el cerebro y el hígado.









Generalmente, las personas empiezan a fumar por curiosidad o por imitación al ver a otras y querer parecerse a ellas. Otro factor que influye son los anuncios de la radio, la televisión y de la publicidad en las calles. Dejar de fumar es difícil. Un paso importante es aceptar que hace daño.

El alcohol es una sustancia presente en bebidas como la cerveza, el pulque, el mezcal, el tequila y el vino. El alcohol tiene múltiples efectos en el organismo. Afecta principalmente al hígado y al sistema nervioso. Las células afectadas pierden poco a poco la capacidad de llevar a cabo sus funciones. Cuando se ingieren bebidas alcohólicas de manera cotidiana o se bebe en exceso, con frecuencia se desarrolla una enfermedad grave llamada alcoholismo. Su avance es gradual y la única manera de curarse es dejar de beber por completo.





Este producto es nocivo para la salud

Todos los días se transmiten anuncios de bebidas alcohólicas en la radio y la televisión. En muchas reuniones sociales hay personas que inducen a otras a beber. Analiza los anuncios que ves y oyes.



  • Dos días, durante una hora, de las 7 a las 8 de la noche, ve la televisión o escucha la radio.

  • Cuenta el número de anuncios de bebidas alcohólicas que pasan durante ese tiempo.
  • Observa cuántos hombres y cuántas mujeres salen en cada anuncio y qué edad tienen.
  • Escribe en tu cuaderno en quién crees que fue pensado el anuncio y qué mensaje pretenden dar los anunciantes.
  • Observa si hay algún mensaje que diga si las bebidas alcohólicas hacen daño, anota qué dice y discute con tus compañeras y compañeros su utilidad.

El alcoholismo no sólo tiene consecuencias individuales sino también sociales porque afecta a la gente que rodea a la persona que bebe. Entre sus consecuencias están los problemas familiares y el ausentismo laboral. Esto significa, por ejemplo, que quien sufre esta enfermedad puede mostrarse agresivo con sus familiares y personas de la comunidad, y faltar frecuentemente a su trabajo o escuela. Otro problema muy serio provocado por el alcohol son los accidentes, pues las personas que beben en exceso niegan que están alteradas; les falta coordinación en los músculos, reaccionan más lentamente y si manejan o salen a la calle, muchas veces sufren o provocan accidentes.

Algunas bebidas alcohólicas tienen mayor cantidad de alcohol que otras, por lo que pueden consumirse cantidades muy distintas de ellas con el mismo efecto final. Por ejemplo, en un vaso de un cuarto de litro, se tendrá 38% de alcohol en el tequila, 6% en la cerveza y 10% en el vino.

Los adultos pueden ingerir bebidas alcohólicas en forma moderada, acompañando, por ejemplo, alguna comida. En cambio, el abuso en su consumo hace que las personas se comporten de manera distinta a lo habitual. Presentan falta de coordinación de los músculos, trastornos de la vista y del habla, conductas agresivas, depresión y miedo. Cuando esto ocurre, se dice que la persona está alcoholizada o borracha. Esto denigra al ser humano.

El alcohol se bebe desde hace siglos en todo el mundo, por distintos motivos relacionados con situaciones culturales y sociales, como fiestas y celebraciones. En ocasiones, algunas personas intentan convencer a otras para que beban. A través de la televisión, la radio y anuncios en la calle se transmiten mensajes que invitan a tomar bebidas alcohólicas. Sin embargo, cada persona adulta tiene la responsabilidad de actuar con prudencia, sin admitir la insistencia de otros. Comportarnos con moderación y con respeto para los demás nos permite disfrutar de la vida y tener control sobre nuestras acciones.

Existen algunos factores que favorecen el alcoholismo. Hay quienes empiezan a beber como una manera de evadir los problemas cuando se sienten intranquilas, preocupadas o deprimidas. En estos casos puede ser de gran ayuda cambiar de actividad, descansar y recibir apoyo de otras personas para enfrentar de manera responsable cualquier dificultad que tengan.

Cuando se desarrolla el alcoholismo, las personas se vuelven adictas. Esto quiere decir que su cuerpo requiere de alcohol en mayor cantidad y con mayor frecuencia. No pueden dejar de beber. Su cuerpo se hace dependiente. Dejar de beber es muy difícil, pues la persona tiene que reconocer que tiene un problema de salud; debe tener voluntad para dejar de consumir bebidas alcohólicas y permitir que familiares, amigos, e instituciones y grupos dedicados al manejo de esta enfermedad le brinden apoyo.

Personas que toman bebidas alcohólicas o fuman

Realiza en equipo una encuesta a algunas personas que fuman o beben. En una encuesta es importante incluir los datos generales de la persona a quien se solicita información. No olvides anotar el nombre, la edad y el sexo de tus encuestados.

  • Dividan al grupo para realizar dos tipos de encuestas: una para consumo de cigarros y otra para consumo de bebidas alcohólicas.
  • Entre todos elaborarán un cuestionario para que hagan las mismas preguntas acerca de la edad a la que empezaron a fumar o beber; con qué frecuencia fuman o beben y en qué cantidad; qué problemas de salud tienen y si piensan que tienen que ver con el cigarro o las bebidas alcohólicas; si quieren dejar de fumar o beber.
  • Cada uno elija por lo menos dos personas para realizar su encuesta: padre, madre, tío, primas, hermano, maestra, etcétera.
  • Comenten los resultados en el grupo.

Tanto el alcoholismo como el tabaquismo son adicciones que alteran el funcionamiento de nuestro cuerpo. En cambio los deportes y las actividades artísticas pueden favorecer nuestra salud y nos permiten convivir. Lo importante es aprender a utilizar y disfrutar el tiempo libre sin adicciones. Investiga si en tu comunidad existen oportunidades para aprender a tocar algún instrumento musical, formar parte de un equipo deportivo o elaborar manualidades.


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