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Las Antillas y el Caribe
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En el puerto cubano de La Habana se llevaba a cabo
un intenso intercambio comercial con la metrópoli
española.
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Las Antillas están dispersas en el Mar Caribe. Forman
un gran arco de centenares de islas de todos tamaños, que van desde Cuba
hasta la costa de Venezuela.
Recordarás que las Antillas mayores
–Cuba, la Española, Puerto Rico y Jamaica– fueron las
primeras posesiones españolas en América y que sirvieron de punto
de partida para la conquista del continente. Pronto otras naciones europeas se
interesaron en ocupar territorios en el Caribe. Querían acabar con el
monopolio español, aprovechar las buenas tierras agrícolas para
el cultivo de caña y tabaco y establecer bases de navegación para
el comercio y la piratería.
En el siglo
xviii el Caribe era un mar internacional.
España conservaba Cuba y Puerto Rico, pero había cedido a Francia
parte de la Española —lo que actualmente es Haití—
y además los franceses dominaban Martinica, otras islas menores y parte
de Guayana. Inglaterra había logrado el control de Jamaica y Belice y
los holandeses, aparte de varias islas pequeñas, se habían
establecido en la otra parte de Guayana, en el país que hoy es
Surinam.
Luisiana
La más grande colonia que Francia pudo haber tenido
en América se perdió por una extraña combinación de
mala suerte y desinterés.
En 1682 el curso del largo y caudaloso río
Mississippi era casi desconocido. Hernando de Soto había explorado la
región, pero apenas quedaba recuerdo de su viaje. Entonces un aventurero
francés, Robert de La Salle, logró recorrer
el curso del río hasta su desembocadura en
el Golfo de México. Según la costumbre de la época,
reclamó para Francia la propiedad de todas las tierras regadas por el
río. En honor del rey Luis
XIV, llamó Luisiana al territorio.
La Salle regresó a Francia, armó una nueva
expedición y volvió al Golfo de México. Por alguna
razón difícil de explicar, sus barcos no encontraron la
desembocadura del río. El aventurero desembarcó y empezó
una nueva búsqueda por tierra, pero sus tropas se amotinaron y lo
asesinaron.
Los reyes de Francia no prestaron mucha atención a la
colonia. Fundaron Nueva Orleans, cerca del Golfo, pero no poblaron el resto del
territorio.
Luisiana pasó a poder de España, luego fue
recuperada por Francia, hasta que a principios del siglo
xix el emperador Napoleón decidió
deshacerse de la colonia y se la vendió a Estados Unidos.
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