|
Europa y las nuevas colonias
|
Ingleses llegando a India.
|
Las potencias marítimas de Europa se lanzaron
desde el siglo
xvii a una nueva etapa de colonización,
que una vez más tenía como objetivo el Oriente.
|
Diplomático inglés
presentándose ante el emperador chino.
|
Francia e Inglaterra fundaron bases comerciales en
India, donde desplazaron a los portugueses. A mediados del siglo
xviii los ingleses aprovecharon el derrumbe del
último imperio hindú, el mogul, y establecieron una
dominación sobre esos territorios que duraría 200 años.
Los holandeses, por su parte, fundaron en Java la ciudad de Batavia y desde
ahí
|
Planta de canela.
|
controlaron el comercio de las especias.
Esta colonización fue distinta a la de
América. Las potencias marítimas formaron grandes empresas
comerciales, llamadas compañías, en las que invertían
dinero los gobiernos, los nobles y los burgueses ricos. Las
compañías establecían los puertos y organizaban el
transporte y la explotación de los recursos naturales, como el
algodón de India o la pimienta de Java y Sumatra. No hubo grandes
migraciones de europeos y por eso no existió mestizaje alguno en esas
regiones.
Para defenderse de la colonización, China y
Japón cerraron sus puertas a los europeos. Sin embargo, el aislamiento
provocó el atraso técnico y económico de esos imperios y
más tarde los haría vulnerables a las presiones de los gobiernos
y comerciantes extranjeros.
Rusia y Pedro El Grande
A mediados del siglo
xvii Rusia era el imperio más extenso y
más atrasado de Europa. Sus soberanos, llamados zares, habían
conquistado las frías planicies de Siberia y llegado hasta las fronteras
de China. A pesar de su tamaño, Rusia contaba muy poco entre las
potencias de Europa, pues estaba gobernada por una nobleza inculta, que
explotaba a millones de campesinos que vivían en estado de
servidumbre.
En 1689 subió al trono un nuevo zar, llamado Pedro.
De niño había sufrido la crueldad de la lucha entre grupos de la
nobleza. Quería gobernar un país avanzado y sacar a Rusia de la
Edad Media. Muy joven viajó por toda Europa para conocer directamente
los adelantos de la técnica y de la organización de los
gobiernos.
Convertido en zar, Pedro se lanzó a la reforma de su
país. Era inteligente, enérgico y despiadado. Sometió
violentamente a la nobleza, modernizó al ejército y llevó
a Rusia a miles de técnicos extranjeros. Convirtió al imperio
ruso en una potencia militar y logró tanta autoridad que recibió
el sobrenombre de El Grande.
A pesar de sus éxitos, el zar Pedro no cambió
la forma de vida de los campesinos, que eran la mayoría de la
población. Cuando murió, Rusia parecía formada por dos
países: una bella capital, con una corte y un ejército modernos y
un inmenso territorio dominado por la miseria y la ignorancia.
|
|