XI. UNA EVALUACI�N CUANTITATIVA DE LA IMPORTANCIA INTERNACIONAL DE LA ASTRONOM�A MEXICANA
LUIS F. RODRIGUEZ Y JORGE CANTO
E
N CUALQUIER
estructura de producci�n, la evaluaci�n del trabajo del personal involucrado en ella constituye uno de los aspectos m�s dif�ciles y delicados a los que debe uno enfrentarse. La dificultad en la evaluaci�n se agudiza cuando el bien producido no es un bien material, sino que, como en el caso de la ciencia, el producto son ideas.Con el fin, de realizar la evaluaci�n de su personal, las estructuras cient�ficas establecen tradicionalmente distintos consejos o comit�s que, con base en el curriculum vitae de la persona, eval�an y deciden, por ejemplo, si amerita ser contratada a cierto nivel o bien ser promovida a una categor�a superior, etc�tera. Un aspecto de gran importancia en la evaluaci�n del trabajo de un cient�fico (es decir; de sus ideas) es el n�mero de art�culos que publica, si se considera que las ideas generadas por los cient�ficos son plasmadas invariablemente en un art�culo cient�fico. Sin embargo, quiz� m�s importante que la cantidad es la calidad de dichos art�culos (y por tanto de las ideas tras ellos). La evaluaci�n cuantitativa del primer criterio (es decir, el n�mero de art�culos cient�ficos) es obvia y directa. Cuantificar el segundo criterio, por otro lado, es mucho m�s dif�cil. Claramente, la calidad de un art�culo cient�fico estar� directamente relacionada con la impresi�n que causa en la comunidad cient�fica internacional. Un buen indicador es, por ejemplo, el n�mero de veces que el trabajo es citado en las obras de otros especialistas.
El uso del n�mero de citas que alcanza un art�culo como medida objetiva del valor cient�fico de su contenido es objeto de discusi�n. Por ejemplo, se puede argumentar que al n�mero lo influye la moda en la investigaci�n. Sin embargo, cuando se usa con las debidas precauciones sus resultados son confiables (Garfield, 1979).
En este trabajo hemos querido aplicar criterios de evaluaci�n similares, no a una persona, sino al grupo de investigadores del Instituto de Astronom�a de la Universidad Nacional Aut�noma de M�xico (
IAUNAM
). Primero, con los art�culos elaborados por los investigadores delIAUNAM
en la d�cada pasada y publicados en las cuatro revistas internacionales m�s importantes. Segundo, mediante el an�lisis del relieve que la Revista Mexicana de Astronom�a y Astrof�sica (publicaci�n delIAUNAM
) tiene en la comunidad cient�fica internacional.ART�CULOS PUBLICADOS Y CITAS RECIBIDAS POR LOS INVESTIGADORES DEL INSTITUTO DE ASTRONOM�A
Entre 1970 y 1980 el Instituto de Astronom�a public� un promedio de 20 a 30 art�culos por a�o. La mitad apareci� en revistas internacionales de gran prestigio, como The Astrophysical Journal (publicaci�n de la Sociedad Astron�mica de Estados Unidos), Astronomy and Astrophysics (que edita un consorcio de pa�ses europeos), Monthly Notices of the Royal Astronomical Society (de la Sociedad Astron�mica Real de la Gran Breta�a) y The Astronomical Journal (de la Sociedad Astron�mica de Estados Unidos). La otra mitad apareci�, de 1970 a 1974, en el Bolet�n de los Observatorios de Tonantzintla y Tacubaya (publicado por el
IAUNAM
) y, a partir de 1974, en la Revista Mexicana de Astronom�a y Astrof�sica.Para evaluar de manera aproximada la presencia y el relieve de la astronom�a mexicana en el contexto internacional, procedimos a hacer la siguiente estad�stica. Tomamos todos los art�culos publicados en 1980 por The Astrophysical Journal, la revista estadounidense de m�s prestigio, y por Astronomy and Astrophysics, su contraparte europea, y contamos los realizados, en parte o en su totalidad, por personal del
IAUNAM
. Los resultados se presentan en la cuadro 1. De similar manera se enumeraron las citas dadas en dichos art�culos, que correspond�an a trabajos anteriores, totales o parciales, de integrantes delIAUNAM
(cuadro 1). As�, del total de art�culos publicados en las dos revistas internacionales de mayor prestigio (y por tanto representativas de la producci�n mundial), el 0.67% de ellos involucr� a personas delIAUNAM
. Por otro lado, del total de art�culos citados en el total de art�culos publicados, el 0.54% correspondi� a autores nacionales.
A primera vista, estos porcentajes podr�an parecer peque�os; sin embargo, y como mostraremos en la siguiente secci�n, son altamente significativos e indican que la actividad del
IAUNAM
tiene alto nivel en el contexto mundial.UNA COMPARACI�N DEL GASTO CON EL IMPACTO
La cantidad y calidad de la producci�n cient�fica de un centro de investigaci�n depender�, entre muchas otras cosas, de la cantidad y calidad de sus investigadores, as� como de los recursos que �stos tengan a su disposici�n para el desarrollo de su actividad, tales como bibliotecas, computadoras, equipo experimental (telescopios de alto nivel e instrumental asociado con el caso de la astronom�a), facilidades para asistir a congresos, infraestructura administrativa, etc�tera.
Hacer una comparaci�n justa de la calidad de la producci�n cient�fica del
IAUNAM
con otros centros de investigaci�n en el mundo deber� tomar en cuenta aquellos factores. Es obvio que un an�lisis detallado de todos estos elementos es imposible, principalmente por la falta de informaci�n sobre los que existen en otras instituciones. Una forma indirecta de lograrlo consiste en comparar la producci�n (cantidad y calidad) delIAUNAM
con otras instituciones, pero tomando en cuenta el presupuesto asignado a cada instituci�n.Es evidente que una instituci�n con mayor personal cient�fico deber� pagar tambi�n m�s sueldos. Por otro lado, el personal m�s calificado percibe normalmente un sueldo elevado. Tambi�n una biblioteca bien provista, una buena computadora, etc�tera, cuestan m�s dinero. As� podr�amos decir que, a igualdad de eficiencia, una instituci�n con mayor presupuesto deber�a producir mayor y mejor calidad de trabajos cient�ficos en comparaci�n con una de menores recursos econ�micos.
De los datos publicados en Physics Today (Feshbach, 1981) estimamos que la investigaci�n b�sica en los Estados Unidos recibi� en 1980 un subsidio federal de 4350 millones de d�lares, que equivale aproximadamente a 109 mil millones de pesos. De esta cantidad, alrededor del 10% se destina a la astronom�a. O sea que en 1980 Estados Unidos invirti� alrededor de 10 mil millones de pesos en estudios astron�micos. No poseemos cifras al respecto, pero podemos suponer razonablemente que el resto del mundo invierte una cantidad similar, llegando a la conclusi�n de que en 1980 se gastaron algo as� como 20 mil millones de pesos en la investigaci�n astron�mica en todo el mundo.*
Por otro lado, en 1980 el
IAUNAM
ejerci� un presupuesto de 57 millones de pesos (Cuenta anual 1980), es decir, aproximadamente el 0.3% del gasto mundial en este campo. Comparando tal porcentaje con el 0.67% correspondiente a los art�culos publicados por autores mexicanos o con el 0.54% correspondiente al n�mero de citas recibidas por mexicanos, podemos concluir que elIAUNAM
es un instituto de astronom�a al menos comparable y posiblemente superior al promedio mundial.LA INFLUENCIA DE LA REVISTA MEXICANA DE ASTRONOM�A Y ASTROF�SICA
En la secci�n anterior consideramos el relieve que tiene internacionalmente el trabajo que realiza el
IAUNAM
, con base en los art�culos publicados y las citas que merecieron en las dos revistas m�s importantes del mundo. A su vez, elIAUNAM
publica desde 1974 la Revista Mexicana de Astronom�a y Astrof�sica (RMAA
), de aparici�n semestral y con art�culos de miembros delIAUNAM
y de cient�ficos de otros pa�ses. En los �ltimos a�os apareci� un n�mero considerable de art�culos de colegas espa�oles y latinoamericanos. Sin embargo, el prestigio de laRMAA
es, fundamentalmente, reflejo de la labor acad�mica delIAUNAM
.�C�mo ha recibido la comunidad internacional a la
RMAA
? �Cu�l es su influencia en el mundo cient�fico? Para contestar estas preguntas y evaluar el valor cient�fico de laRMAA
, hicimos un estudio estad�stico similar al realizado por Abt (1981) para el Astrophysical Journal y el Astronomical Journal, las dos principales revistas astron�micas norteamericanas. Consideramos al efecto los 31 art�culos publicados en el primer volumen de laRMAA
(1974-1975) y procedimos a contar las citas que amerit� cada uno de ellos durante los cinco a�os siguientes a su publicaci�n. La informaci�n se obtuvo de la misma fuente que Abt, del Science Citation Index (1981). En la figura 1 mostramos un histograma de los resultados obtenidos; El promedio de citas recibidas por a�os y por art�culos es de 0.9. Para tener una idea del significado de esta cifra podemos citar el estudio de Abt, en el que se consideran los 326 art�culos publicados durante 1961 en las dos revistas ya mencionadas y el n�mero de citas recibidas por ellos de 1962 a 1977. Se encuentra un promedio de 1.1 citas por a�o y por art�culo. Esta cifra se compara favorablemente con el valor de 0.9 que obtuvo laRMAA
, y m�s si tomamos en cuenta que �sta apareci� en 1974, mientras que las revistas norteamericanas que analiza Abt son las de mayor prestigio en el mundo y tienen casi un siglo de estar en circulaci�n. Por lo tanto, podemos concluir que la tasa de citas recibidas por laRMAA
es comparable a la de las mejores revistas del mundo.
Figura 1. Histograma que muestra las citas recibidas por cada uno de los art�culos publicados en el primer volumen de la Revista Mexicana de Astronom�a y Astrof�sica durante los cinco a�os posteriores a su publicaci�n.
Figura 2. Se muestran los resultados de la estad�stica llevada a cabo por Abt y la hecha por los autores de este trabajo.
Alguien podr�a objetar que nuestras estad�sticas y la de Abt se refieren a periodos de tiempo distintos y que, por tanto, su comparaci�n no es enteramente v�lida, pues cada a�o la producci�n cient�fica va en aumento. Sin embargo, si bien ahora hay m�s astr�nomos que puedan citar un art�culo, tambi�n hay, proporcionalmente, m�s art�culos que pueden ser citados. Nuestra hip�tesis es que ambos efectos se cancelan y por tanto nuestra comparaci�n es v�lida.
Finalmente, es interesante ver que nuestra estad�stica tiene mucha similitud con la hecha por Abt. Primero, la figura 2 muestra el n�mero de citas recibidas por art�culos en cada a�o para la estad�stica de Abt (respecto a 1961) y la nuestra (respecto a 1974). Ambas son muy parecidas, con la excepci�n de que el primer punto de la
RMAA
tiene un valor muy inferior al de las revistas estadounidenses. Esto se puede deber, quiz�, a que algunos de sus art�culos fueron publicados en el mismo 1975 y a que entonces era poco conocida por la comunidad cient�fica. Otra similitud interesante entre ambos estudios es el hecho de que una fracci�n peque�a de los art�culos tiende a captar la mayor�a de las citas. En el estudio de Abt, 19 de los 326 art�culos (6%) recibieron 796 de las 2 152 citas (37%). En el caso de laRMAA
, 2 art�culos de los 31(6%) recibieron 81 de las 171 citas (47%).Por �ltimo, el estudio de Abt indica que la tasa de citas recibidas por un art�culo astron�mico tiene una vida media de aproximadamente veinte a�os. La figura 2 indica que esta conclusi�n puede ser v�lida tambi�n para los art�culos de la
RMAA
pues despu�s de seis a�os no hay evidencia de una declinaci�n en las citas recibidas.Abot, H. A., Publications of the Astronomical Society of the Pacific, 93, 207, 1981.
Cuenta anual 1980, Patronato Universitario de la
UNAM
, M�xico.Feshbach, H., Physics Today, vol. 34, n�m. 4, 38,1981.
Garfield, E., Scientometrics, 1, 359, 1979.
Science Citation Index, 1981, Institute for Scientific Information, Filadelfia,
EUA
. 1975-1980
NOTAS
* Se comprende que esas equivalencias corresponden a viejos pesos. La nueva moneda circul� en 1992 y el cambio de cartera se hizo a partir del 1� de enero de 1993. [E.]