VI. FORMA DE LOS ORGANISMOS MARINOS

LA GRAN diversidad de seres vivos que tiene el medio oce�nico en comparaci�n con la que se encuentra en los continentes ha implicado para los organismos la necesidad de adquirir formas determinadas, sobre todo aquellos que tienen que moverse y desplazarse a trav�s de �l, venciendo una resistencia, representada por el peso del agua, mucho mayor que aquella que encuentran los que viven fuera del dominio oce�nico. Adem�s, los seres que no se mueven por encontrarse fijos al fondo o flotando tienen que presentar formas que les permitan resistir la din�mica del oc�ano.

En el oc�ano existe una enorme variedad, tanto de vegetales como de animales; cada uno, dentro de sus caracter�sticas heredadas t�picas, posee formas peculiares, sin embargo, �stas son similares entre vegetales y animales de un habitat determinado, porque responden a las mismas exigencias generales de la vida en el seno de las aguas y obedecen a pautas relativamente uniformes en sus grandes rasgos.

Esto se debe a que las mismas causas suelen producir los mismos efectos, y por ello, aunque la diversidad en el mar sea muy grande, no es raro que en especies de grupos de animales muy distantes en la escala zool�gica se presenten modelos de formas muy similares, aunque nunca id�nticos; un claro ejemplo de similitud morfol�gica existe entre un pez pel�gico nadador, como un at�n o un tibur�n, con un cet�ceo del tipo del delf�n, o incluso un ave del grupo de los ping�inos o p�jaros bobos.



Figura 16. Formas semejantes que presentan los organismos marinos.

Los vegetales marinos del oc�ano pueden ser microsc�picos, como las diatomeas que presentan una pared celular transparente formada por dos mitades llamadas valvas, cuya forma va desde la oblonga hasta la circular; y los dinoflagelados, que tambi�n tienen una cubierta de gran diversidad de formas rodeando su cuerpo que, como en el caso de las diatomeas, le permiten la flotaci�n.

Otros vegetales marinos son los macrosc�picos, como los l�quenes, las algas y las faner�gamas, que se encuentran localizados, generalmente, en la zona litoral. Los l�quenes se arreglan formando manchones irregulares sobre las rocas con coloraciones amarillas o grises cuando se localizan en la regi�n superficial y negras para los de mayor profundidad. Debajo de las franjas de los l�quenes se encuentran otros manchones de color azul formados por conjuntos de algas cianof�ceas, consideradas como los vegetales marinos m�s antiguos, calculando que existen desde hace m�s de 2 000 millones de a�os.

Las algas son los vegetales en su mayor�a microsc�picos que predominan en el mar y que pueden medir desde unos cuantos cent�metros hasta varios metros de longitud; algunas de ellas cubren las rocas y cuando el agua se retira durante la bajamar, su cuerpo el�stico forma una mara�a h�meda que protege a un gran n�mero de peque�os animales contra sus depredadores y la desecaci�n.

Las algas son vegetales que no tienen verdaderas ra�ces, tallos y hojas, adem�s de no producir flores; su cuerpo est� formado por una expansi�n achatada llamada talo, que puede ramificarse constituyendo las denominadas frondas. Presentan una consistencia gelatinosa que las hace flexibles, lo que les permite resistir la fuerza del oleaje. El talo se fija por medio de los llamados rizoides, prolongaciones que se ramifican en el sustrato (que puede ser de roca o el fango del fondo marino). La excepci�n de �stos son las algas flotantes, como los sargazos, cuyas frondas laminarias presentan una nervadura central con peque�as ves�culas laterales de diversas formas que al llenarse de aire les permiten flotar y as� estar m�s cerca de la superficie con el fin de recibir la luz en mayor cantidad y poder realizar su fotos�ntesis. Tambi�n se encuentran los pigmentos que les proporcionan sus colores caracter�sticos; verde a las Chlorophyceae, pardo a las Phaeophyceae y rojo a las Rhodophyceae.

Las frondas presentan gran diversidad de formas seg�n el lugar donde se localicen las algas; por ejemplo, el alga llamada Ulva o lechuga de mar es una clorof�cea con delicadas frondas laminares de color verde que llegan a medir 30 cent�metros tanto de largo como de ancho y vive en lugares protegidos.

Entre las algas pardas o feof�ceas, que se considera son las m�s abundantes en los fondos litorales, se encuentra la mayor diversidad de formas, como en el caso de las laminarias, que tienen sus frondas aplanadas como l�minas, algunas terminando en forma achatada como en Laminaria saccharina y ramificada como dedos en Laminaria digitata. Otras, como Macrocystis, alga gigante caracter�stica del Oc�ano Pacifico, presenta grandes frondas en forma de espada con flotadores en sus bordes.

La especie Chorda filum o alga de cord�n tiene m�s frondas tubulares con 1.5 cent�metros de di�metro, achatadas en sus extremos, con la apariencia de largas cuerdas que llegan a medir hasta 20 metros de longitud. Algunos buceadores han quedado atrapados en ellas por lo que se les ha llamado "cuerdas de hombre muerto". El Fucus serratus, que vive com�nmente en las playas, tiene frondas dentadas o aserradas de 1.5 metros de longitud.

Entre las algas rojas o rodof�ceas llaman la atenci�n por su forma y consistencia las llamadas algas coralinas de diferentes colores. Sus frondas ramificadas y erguidas est�n impregnadas por sales de cal y magnesio, lo que las hace muy parecidas a las colonias que forman los corales.

Entre las praderas marinas de la zona litoral las zosteras (Zootera marina) y las talasias (Thalassia) presentan hojas aceitunadas en forma de espada o lanza que miden medio cent�metro de ancho y de 10 a 20 cent�metros de longitud, las cuales sirven de refugio o de sustrato para la fijaci�n de infinidad de animales como caracoles, cangrejos, estrellas de mar, hidrozoarios, etc�tera.

En cuanto a la forma de los animales marinos, la densidad o peso del agua del mar y la necesidad de moverse en ella son las principales causas que moldean su forma, generalmente la hidrodin�mica, llamada pisciforme, que le va a permitir desplazarse con rapidez en el seno de las aguas.

Sin embargo, �stos no son los �nicos factores del medio que determinan dicha morfolog�a, sino que intervienen tambi�n otros como la presi�n, las corrientes, el oleaje, la luz, la temperatura, etc�tera. Esto se observa en aquellos organismos marinos que no nadan al estar fijos en el fondo o bien al flotar privados de movimientos de nataci�n, en cuyo caso no son necesarias las formas hidrodin�micas pero si otras que aseguren su flotaci�n o su resistencia a las corrientes marinas para quedar fijos.

Estas caracter�sticas especiales del ambiente de las diferentes regiones, zonas o distritos marinos en donde habitan los distintos grupos animales determinan las respectivas morfolog�as de estos organismos; por ejemplo, el tipo de los fondos sobre los que viven los seres bent�nicos interviene en la adopci�n de una forma determinada; muchas colonias de esponjas se desarrollan tomando la forma de la roca en donde se fijan.

Igualmente, no tendr� la misma forma un organismo que viva por debajo de la regi�n intermareal en zonas de relativa calma, que otro que habite en ella y tenga que estar sometido a la continua acci�n del oleaje, contra cuyos efectos tendr� que protegerse con la adopci�n de caracter�sticas morfol�gicas determinadas.

Las actividades que llevan a cabo los animales marinos para realizar sus funciones est�n �ntimamente relacionadas con su forma. Aquellos que est�n dotados de movimiento y que son capaces de buscar su alimento, suelen tener la regi�n anterior del cuerpo diferenciada en la llamada regi�n cef�lica o cabeza, en la cual adem�s de la boca llevan los centros nerviosos de los que dependen sus �rganos sensoriales, con los que localizan el alimento ayudados por sus ap�ndices locomotores, as� como �rganos prensores del alimento y masticadores; todos ellos dar�n una fisonom�a propia al animal, como el caso de las langostas.

Los animales sedentarios, y sobre todo los que se fijan en un sustrato y que tienen que aguardar a que su comida pase a su alcance por no poder desplazarse en su busca, no presentan la formaci�n de esta regi�n cef�lica, sin embargo, los �rganos sensoriales y de captura del alimento se encuentran repartidos en todos su cuerpo, con el fin de tener mayores probabilidades de conseguir los alimentos, como en las an�monas.

Estas dos formas principales que tienen los animales marinos de vivir, es decir, movi�ndose ya sea flotando o impulsados por ap�ndices especiales o estando fijos en un lugar, van a caracterizar la simetr�a de su cuerpo. En los animales dotados de medios de locomoci�n y en los que se va a diferenciar la regi�n anterior para formar la cabeza, la simetr�a es normalmente bilateral, es decir que s�lo se puede dividir al cuerpo del animal en dos mitades semejantes, por medio de un plano sagital que pasa a lo largo de su cuerpo.

Mientras que en los sedentarios o fijos, que no van a diferenciar su regi�n anterior, la simetr�a es normalmente radial, o sea que se divide su cuerpo en tres o m�s regiones semejantes por medio de ejes que parten del centro de su cuerpo. La caracter�stica de la simetr�a en relaci�n con su medio de vida, no es absoluta, ya que existen animales fijos con simetr�a bilateral y otros nadadores con simetr�a radial.

Estos animales que viven en los fondos marinos, ya sea fijos o dotados de movimientos generalmente lentos, llamados bent�nicos, presentan una mayor variabilidad en cuanto a formas. Esta diversidad se debe a que los ambientes bent�nicos son distintos, de acuerdo con la diferente forma, estructura y composici�n de los fondos y con las diversas profundidades que pueden ser pobladas por los organismos, extendi�ndose desde las mayores profundidades oce�nicas en donde reina la calma, hasta las m�s someras de la regi�n intermareal, sujeta a la continua acci�n del oleaje, temporales, mareas, corrientes, etc�tera. La enorme diferencia que se encuentra en estas fascies o ambientes bent�nicos repercute inmediatamente en igual variedad de las formas de los animales, pudi�ndose distinguir las ramificadas, tubulares, radiadas, globulosas, deprimidas, comprimidas, conoides, vermiformes, cancriformes, y fusiformes o pisciformes.

Formas ramificadas son caracter�sticas de animales coloniales, que se constituyen en grupos en donde, al reproducirse los organismos por procesos asexuales muy r�pidos, los descendientes no separan. Esto se encuentra, por ejemplo, en las esponjas que estructuran bell�simas colonias arborescentes con coloraciones llamativas; en los hidrarios que presentan colonias fijas, como peque�os arbolitos en los pilotes de los muelles o que forman las elegantes colonias de las acr�poras o corales.

Estas formas ramificadas tienen normalmente una gran resistencia a los movimientos del mar y pueden ser flexibles, como el caso de las esponjas, o r�gidas cuando presentan esqueletos formados por carbonatos de calcio, como en algunos corales como el llamado cuerno de ciervo.



Figura 17. Coral cuerno de ciervo. Cortes�a de la Revista T�cnica Pesquera.

En estos organismos marinos que constituyen colonias existe un marcado polimorfismo entre los diferentes individuos de la agrupaci�n, debido a un proceso de especializaci�n de cada uno de ellos para poder realizar labores determinadas; por ejemplo, unos se encargan de la captura del alimento, otros de la defensa, otros de la reproducci�n, etc�tera.

Las formas coloniales de los animales marinos pueden ser fijas y encontrarse en los fondos de los mares, como en el caso de los hidrozoarios, o ser libres nadadores y vivir en la superficie, como los sifon�foros, que tienen un �rgano de flotaci�n.

Muy semejante a estas formas ramificadas resultan las tubulares, que son muy abundantes en los animales bent�nicos, y en ocasiones representan la forma fundamental de algunos grupos de animales marinos, como en el caso de las esponjas, que tienen forma cil�ndrica con una cavidad central que se comunica con el exterior por medio de un orificio grande, lo que asegura la circulaci�n del agua que entra por peque�os poros a trav�s del cuerpo de la colonia. Estas formas tubulares se pueden complicar posteriormente y transformarse en ramificadas.

Los animales t�picamente sedentarios presentan la forma radiada, en la cual se encuentra la boca en el centro de la cara ventral de su cuerpo y alrededor se colocan las otras estructuras, como los brazos, los ap�ndices locomotores, etc�tera. Esta forma la presentan las estrellas de mar llamadas ofi�ridos o bailarinas de mar. Existen animales m�viles, como las medusas, que son radiados, sin embargo, �stos se originan de individuos sedentarios.

Los animales que tienen formas globulosas presentan un aspecto redondeado m�s o menos esf�rico, como en el caso de los llamados erizos de mar, cuyo esqueleto forma una esfera en que los �rganos se arreglan de manera radial. La forma de las esponjas de ba�o puede considerarse tambi�n como globulosa.

Las formas deprimidas y comprimidas son caracter�sticas del ambiente bent�nico, no litoral, en el que los materiales de los fondos son eminentemente arenosos o fangosos; presentan organismos que pueden tener la facilidad de desplazarse, pero que viven enterrados en estas arenas o fangos como, por ejemplo, las llamadas mantarrayas, los peces guitarra, los peces torpedo, etc�tera. Entre los invertebrados presentan estas caracter�sticas las estrellas y galletas de mar que viven enterradas en la arena.



Figura 18 (a). La mantarraya y las estrellas de mar presentan formas deprimidas.

(Estrella de mar, cortes�a de la Revista T�cnica Pesquera.)


Figura 18(b).

Muchos de los organismos de la regi�n litoral m�s expuesta al oleaje presentan formas conoides, como las que se encuentran en la concha con la que algunos animales se protegen al vivir fijos a la superficie de las rocas sumergidas, como las lapas, los balanus o bellotas de mar, en donde la base de su esqueleto es muy amplia, mientras la regi�n terminal es muy angosta y forma un cono.

Los gusanos tienen una forma t�pica llamada vermiforme, caracter�stica de los invertebrados como los gusanos anillados o an�lidos, entre los que se encuentra a los nereis, gusanos que tienen su cuerpo cubierto por multitud de espinas urticantes. Muchos de estos gusanos protegen su cuerpo por medio de tubos que pueden estar formados por arena o por sales de calcio y reciben el nombre de tub�colas.

Los cangrejos y otros crust�ceos presentan una forma caracter�stica llamada cancriforme y que consiste en un caparaz�n grueso que puede estar comprimido como en las jaibas, o ser m�s o menos cil�ndrico, como en las langostas; de este caparaz�n, que es muy grueso y por eso se les llama crust�ceos, salen sus ap�ndices locomotores formados por varias piezas articuladas.

Los animales que viven nadando o flotando en el seno de las aguas oce�nicas, llamados pel�gicos, adoptan tambi�n diferentes formas, seg�n la manera en que se desplazan; en aquellos que viven solamente flotando la forma se adapta a las necesidades que resultan de su flotaci�n, y es esf�rica u ovoide, con desarrollo en c�maras de flotaci�n; �ste es el caso de la colonia de hidrozoarios llamada "fragata portuguesa".

Los animales pel�gicos presentan formas especiales que tienen como fin ofrecer la m�nima resistencia al medio, apareciendo una hidrodin�mica llamada fusiforme o pisciforme, que es ovoide en sus dos extremos terminados en punta, el anterior m�s corto que el posterior, y que puede alcanzar los mayores grados de perfecci�n para avanzar mas r�pido sin causar remolinos y turbulencias que frenen su deslizamiento.

Los �rganos propulsores de estos animales pel�gicos, presentes frecuentemente en forma de aletas, suelen estar provistos de surcos especiales que les permiten plegarse cuando el animal ha adquirido un cierto impulso y se desliza por el agua por inercia, como se observa con la aleta dorsal de los atunes y de los bonitos.

La morfolog�a pisciforme se presenta no s�lo en los peces, sino en muchos grupos zool�gicos, experimentando las m�s variadas modificaciones. La tienen, y muy perfecta, la totalidad de los cet�ceos: ballenas, delfines, cachalotes, narvales, etc�tera. Con mayor perfecci�n, pero con evidente car�cter pisciforme, los pinn�pedos, como morsas y focas. Entre las aves, las hay con evidente forma pisciforme, como ocurre con los p�jaros bobos, que son eminentemente pel�gicos. Entre los invertebrados tambi�n se presenta, como en las sagitas, peque�os animales que viven en el plancton, y los moluscos cefal�podos, como los calamares, que para nadar extienden sus tent�culos manifestados ser verdaderamente fusiformes.

Asimismo, las formas de los animales que pueblan el oc�ano est�n �ntimamente relacionadas con las caracter�sticas fisicoqu�micas del medio; por ejemplo, la salinidad interviene de manera directa, lo que se observa en Artemia salina, que f�cilmente se cultiva en acuarios: es un peque�o crust�ceo que vive en las lagunas litorales, extremadamente polimorfo de acuerdo con la salinidad; cuando la salinidad es baja presenta un mayor n�mero de ap�ndices caudales y alcanza mayor talla, mientras que cuando aumenta la salinidad se desarrollan m�s las branquias y se presenta un descenso en su talla.

Las diversas formas de animales marinos hacen del ambiente oce�nico un cuadro de belleza incomparable; se pueden recordar los troncos de coral rojo, un bello producto ornamental, la variedad de caracoles que desde �pocas remotas la humanidad ha recolectado para hacer fabulosas colecciones. Estas formas, que le permiten a los seres oce�nicos realizar al m�ximo sus funciones y adaptarse a su medio, representan una joya del oc�ano que la naturaleza brinda a los humanos, para satisfacer su frivolidad incorregible.

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