VII.EL ZOOPLANCTON COMO CONSUMIDOR PRIMARIO
E
L CONJUNTO
de animales que viven flotando en el seno de las aguas, siendo arrastrado por sus vaivenes y corrientes, dotado de una peque�a capacidad de movimiento, recibe el nombre de plancton animal o zooplancton.El zooplancton constituye la comunidad animal m�s amplia y variada sobre la que se tiene conocimiento. Casi todos los grupos zool�gicos est�n representados, desde los protozoarios hasta los vertebrados en sus estados larvarios; y si se considera a los vegetales, puede decirse que la m�s amplia fracci�n de todos los organismos del planeta queda dentro de los oc�anos, repartida a modo de una agrupaci�n.
Estos animales del zooplancton son organismos consumidores, ya que necesitan tomar su alimento de otros organismos. Por consumirlo directamente de los vegetales se les llama consumidores primarios, y por la forma de alimentarse, herb�voros, o lo toman de otros animales recibiendo el nombre de consumidores secundarios, siendo carn�voros; dentro de este grupo de organismos del plancton animal algunos son capaces de alimentarse de ambos, filtrando indiscriminadamente fitoplancton o capturando, en forma selectiva, organismos animales, denomin�ndoseomn�voros.
Figura 17. Cadena de alimentaci�n.
A su vez el zooplancton es devorado por peces peque�os, como el arenque y otros animales, consumidores terciarios, que son capturados por peces m�s grandes, o consumidores cuaternarios, y �stos son pescados por el hombre quien utiliza t�cnicas de pesca cada vez m�s complejas y eficientes, resultando un consumidor aprovechado.
Las relaciones que por sus diferentes tipos alimenticios presentan los organismos son denominadas por los bi�logos cadenas de alimentaci�n, y en el caso de las acu�ticas el fitoplancton es consumido por el zooplancton herb�voro, y �ste a su vez por un primer orden de carn�voros; �stos por carn�voros m�s grandes, y as� sucesivamente. En la actualidad al conocer m�s sobre estas relaciones de alimentaci�n de los organismos se ha visto que son muy pocos los animales que tienen una dieta tan limitada como para poderles asignar un nivel fijo y arbitrario en la cadena de alimentaci�n.
Los problemas son m�s complejos y est�n entrelazados, por eso se ha sustituido el nombre de cadena de alimentaci�n por el de trama de alimentaci�n, ya que estos t�rminos representan una descripci�n m�s exacta de las complicadas interrelaciones alimentarias que tienen lugar en el oc�ano.
Casi todos los animales marinos se alimentan de diversas especies a un mismo tiempo y, a menudo, en las diferentes etapas de su ciclo vital cambian la clase de alimento que consumen.
Lo anterior se puede observar al estudiar la alimentaci�n durante el ciclo vital del bacalao, de cuyo huevo nace una larva que vive en el plancton, aliment�ndose de fito y zooplancton; m�s tarde desciende al fondo y all� comienza a devorar peque�os animales. Un bacalao juvenil de mediano tama�o tiene una dieta variada de invertebrados del fondo y de peque�os peces, y con frecuencia nada hasta las capas superficiales para capturar el zooplancton de mayor tama�o. El h�bito de comer peces se acent�a a medida que el bacalao va llegando a su estado adulto; sin embargo, en los lugares donde se practica la pesca de esta especie a gran escala, existen pocos bacalaos grandes y viejos. La mayor parte de la captura consiste en peces que se est�n alimentando en todos los niveles de la cadena de alimentaci�n y, por lo tanto, su abundancia depender�, entre otras cosas, de la cantidad de zooplancton.
Parte del alimento que los animales del zooplancton consumen sirve para el crecimiento de su cuerpo, ya que otra parte la van a gastar en su metabolismo, es decir en producir, durante su respiraci�n, la cantidad de energ�a que necesitan para realizar sus funciones, entre otras, los peque�os desplazamientos que tienen que hacer para conseguir el alimento y con �l recuperar la sustancia org�nica que est�n gastando. La eficacia en el crecimiento de los animales generalmente s�lo es del 10 al 20% de la cantidad de presas que ingieren.
En el oc�ano se puede encontrar, como t�rmino medio, que la producci�n de alimento que elabora el fitoplancton asciende a 70 gramos de materia org�nica por metro cuadrado de superficie marina por a�o, es decir 700 kilogramos por hect�rea. Sin embargo, existen considerables variaciones de la productividad seg�n las regiones del oc�ano, y algunas zonas tienen mayor producci�n que estas cifras y otras menor. Naturalmente, el fitoplancton se origina en forma continua y tambi�n es consumido en forma continua por el zooplancton.
Si el rendimiento del crecimiento del zooplancton es de 10% o un poco mayor se puede suponer que la producci�n media del zooplancton en el oc�ano ser� de entre 70 y 100 kilogramos por hect�rea por a�o.
Cuando se asciende por la escala de la trama de alimentaci�n en los mares, se observa que peces semejantes al arenque se alimentan de zooplancton, y peces m�s grandes como el at�n devoran a los peces peque�os, y que en cada uno de los pelda�os habr� una reducci�n de 10 veces en la productividad.
El fitoplancton est� produciendo la materia org�nica mediante la fotos�ntesis a partir de las sustancias inorg�nicas. El zooplancton es el primer consumidor de esta materia org�nica y la va a transformar en tejido animal incorpor�ndola a su cuerpo, lo que le permite crecer. Del plancton animal la toman los organismos m�s grandes para, a su vez, desarrollar sus tejidos e ir aumentado en talla.
Las tramas de alimentaci�n son, naturalmente, muy distintas en las diferentes partes del oc�ano. Las zonas costeras, cuya profundidad permite el crecimiento activo del fitoplancton al penetrar la luz casi en su totalidad y abundar los nutrientes, presentar�n gran cantidad de zooplancton, porque el alimento ser� suficiente para nutrir a una rica fauna, tanto en las aguas superficiales como en los fondos.
En el oc�ano abierto, cuya profundidad media es de 4 000 metros y la m�xima de 11 mil, toda la producci�n de fitoplancton ocurre en los 100 metros superiores; sin embargo, el zooplancton puede abundar en estas aguas superficiales, pero tambi�n encontrarse en capas m�s profundas, teniendo que realizar migraciones a las capas superiores para capturar a sus presas, o bien esperar a que los restos vegetales se hundan hasta aguas m�s profundas para consumirlos.
Los movimientos de los organismos del zooplancton son d�biles si se les considera en relaci�n con las corrientes horizontales que se presentan en el medio donde viven, pero cuando se observan los desplazamientos verticales que realizan, en relaci�n con su tama�o, resultan considerables; por ejemplo, un cop�podo que mide medio mil�metro es capaz de desarrollar velocidades de 60 metros por hora y los crust�ceos planct�nicos mayores llegan a avanzar hasta 400 metros por hora.
Directa o indirectamente dentro de la trama de alimentaci�n que se presenta en los oc�anos nunca falta alguna forma de alimento en cualquier profundidad, aunque �sta depende de la producci�n del fitoplancton y del consumo primario del zooplancton.
En el estrato superficial del mar abierto se encuentran, de manera habitual, fitoplancton y zooplancton. Esta poblaci�n cercana a la superficie se extiende a una profundidad un poco mayor que el l�mite m�ximo de crecimiento del plancton vegetal, pero no pasa de 300 metros.
Despu�s sigue la poblaci�n planct�nica de profundidad media que est� formada exclusivamente por zooplancton y alcanza profundidades entre 300 y 900 metros. Esta poblaci�n, al anochecer, asciende hacia la superficie para consumir su alimento y regresa a aguas profundas en la ma�ana, temprano. Estos peque�os animales se pueden alimentar mejor en el estrato superficial que en el nivel que guardan durante el d�a, porque aqu�l contiene alimento que el zooplancton puede consumir, principalmente algas y otros peque�os organismos.
Se han estudiado estas migraciones de los animales del plancton medio y profundo, observando que alcanzan menor velocidad durante el ascenso y mayor en el descenso; por ejemplo, el cop�podo del g�nero Calanus, uno de los organismos m�s abundantes del zooplancton, presenta migraciones ascendentes de 15 metros por hora; otro peque��simo cop�podo que mide menos de un mil�metro se mueve a una velocidad de nueve metros por hora; el gusano del grupo de los poliquetos llamado Tomopteris sobrepasa los 200 metros por hora. En los descensos desarrollan m�s velocidad: Calanus puede descender 47 metros en una hora y es capaz de recorrer, cuando se dirige a aguas m�s profundas, distancias que sobrepasan los 100 metros.
Estas migraciones verticales del zooplancton se deben a que los animales que lo forman son sensibles a la luz, y pueden responder, positivamente o de manera negativa, alej�ndose de ella.
Los distintos grupos de animales recorren diferentes distancias verticales, coloc�ndose en las secciones de la columna de agua formando la llamada "escalera de migraciones". Esto afecta el contenido de las muestras que se recolectan en los diferentes niveles durante un periodo de 24 horas.
En la zona que se encuentra por debajo de esta capa de las profundidades medias del oc�ano, se localiza el plancton del mar profundo del que, en realidad, se conoce muy poco en cuanto a sus h�bitos de vida. Algunos de los cop�podos que viven a estas profundidades pueden consumir restos de los vegetales planct�nicos, para lo cual presentan estructuras filtradoras de plancton, pero tambi�n tienen pinzas con las que fijan a sus presas, y son, por lo tanto, carn�voros. La masa de plancton de mar profundo atrapa, por lo general, una cantidad significativa de organismos muertos que caen de la superficie.
Se ha calculado que la abundancia de zooplancton consumidor en el oc�ano se encuentra, en un 75%, en las capas superficiales, y en un 20%, en las profundidades medias, quedando un 5% o menos, para las grandes profundidades oce�nicas. Estas cifras no pueden ser absolutamente exactas pues es dif�cil el c�lculo preciso por la propia actividad de los animales del plancton y por los m�todos de muestreo.
De esta distribuci�n y de la abundancia del zooplancton se desprende una premisa simple, que es la que dice que para obtener el rendimiento m�ximo de las poblaciones, se debe operar tan cerca como sea posible de los niveles primarios de producci�n, donde la eficiencia de la formaci�n de los alimentos sea elevada. Las poblaciones de zooplancton m�s productivas est�n en las zonas superficiales del mar, en donde los vegetales verdes que forman el fitoplancton est�n elaborando el alimento, y as� el zooplancton tiene las cantidades necesarias para su consumo.
Una medusa o aguamala, animal zooplanct�nico de aspecto gelatinoso, consume durante 24 horas una cantidad de huevos y larvas de peces mayor que lo que capturar�a de estos peces la embarcaci�n m�s eficiente construida por el hombre; de all� la importancia que tiene el conocer la acci�n consumidora del zooplancton dentro de las tramas de alimentaci�n del oc�ano.
Este tipo de conocimientos es escaso: s�lo se tiene informaci�n de sus fundamentos primarios, principalmente del n�mero de especies que lo forman, pero como su forma de vivir es tan grande que hace que sus relaciones sean muy complejas, no se tiene conocimiento preciso de lo que come cada especie, de los �ndices de producci�n, ni de los de eficiencia.
El zooplancton tambi�n presenta variaciones seg�n las diferentes estaciones del a�o, las que son m�s marcadas cuando el �rea donde vive est� m�s lejos del ecuador. El fitoplancton responde a los cambios de intensidad luminosa y de temperatura, por lo cual abunda en primavera y, al existir mayor cantidad de alimentos disponible, se presenta un aumento en la poblaci�n herb�vora de animales del plancton y, despu�s de un breve intervalo, se incrementa la poblaci�n carn�vora de zooplancton, lo que hace que el fitoplancton disminuya durante el verano y el oto�o y despu�s lo haga el zooplancton, siendo m�nima su cantidad en invierno.
La tolerancia a los cambios de temperatura var�a de una especie a otra dentro del zooplacton; ciertos cop�podos, cten�foros, medusas y quetognatos se encuentran �nicamente en aguas polares.
Por lo tanto la distribuci�n del zooplancton est� ligada a los cambios de temperatura, y como �sta cambia de acuerdo con la profundidad, algunos organismos zooplanct�nicos que viven cerca de la superficie en aguas de latitudes altas se localizan a mayores profundidades cerca del ecuador.
Sin embargo, el zooplancton siempre es m�s abundante en los mares fr�os, consider�ndose que su cantidad es mayor en los cercanos a los polos que la que existe en las regiones tropicales. Esto se atribuye, en parte, a la disponibilidad de nutrientes en las aguas fr�as.
La temperatura cambia en las diferentes masas de agua que se encuentran en los oc�anos y esto hace que el zooplancton presente una variaci�n especial, debido a que las caracter�sticas fisiol�gicas de algunos organismos no les permiten vivir en aguas con condiciones distintas a las que est�n adaptados.
Esto se puede observar en los organismos que se localizan en las aguas calientes y saladas de la Corriente del Golfo y en el agua fr�a y menos salada de la del Labrador, en donde a una distancia de unos cuantos kil�metros se presenta una diferencia de temperatura de 11�C, lo que significa una barrera para que las especies del zooplancton puedan realizar migraciones cruzadas en esta area.
En algunas especies de zooplancton las caracter�sticas fisiol�gicas est�n adaptadas para permitir cambios seg�n los manifieste el ambiente, pudi�ndose presentar migraciones verticales de varios cientos de metros y horizontales de cientos de kil�metros.
Para otras, las condiciones de funcionamiento son estrictas, es decir, no soportan cambios, por lo que su distribuci�n est� restringida a una zona limitada; por ello con una especie dada del zooplancton se pueden predecir las condiciones del agua donde fue colectada, llam�ndosele "especie indicadora"; por ejemplo, algunas especies de quetognatos o gusanos saeta son indicadoras del desplazamiento de masas de aguas fr�as.
Figura 18. Saggita.
Los bi�logos marinos contin�an trabajando para aumentar sus conocimientos y resolver estos problemas, ya que ese tipo de informaci�n es esencial para aprovechar mejor los recursos marinos. La evoluci�n de cualquier pesquer�a comercial es un problema de asombrosa complejidad; se presentan grandes variaciones de a�o a a�o en el n�mero de nacimientos de los organismos y, por lo tanto, de peces j�venes, que son miembros de este plancton animal durante un periodo de su vida; en esta etapa comen y son comidos, por lo que la abundancia de peces en edad de ser capturados depender� b�sicamente de esta etapa, en donde se presentan los problemas m�s graves: existen depredadores que los capturan, de los que deben cuidarse, y adem�s tienen que luchar por conseguir su alimento.
El an�lisis del papel que como consumidor tiene el zooplancton puede parecer de poco inter�s salvo para los especialistas, pero de �l surgen algunas consideraciones pr�cticas importantes. En un momento en que la humanidad necesita, desesperadamente, m�s alimentos prote�nicos, se tiene que pensar con atenci�n y con firmeza en lo que el oc�ano puede ofrecer, pero sin suponer que los recursos marinos son ilimitados, ni tampoco que una zona determinada del mar produzca la misma cantidad de alimentos que una regi�n equivalente en los continentes.
Ni los oc�anos ni la tierra pueden, por lo tanto, sostener un crecimiento ilimitado de la poblaci�n mundial. El aumento actual de la poblaci�n debe enfocarse desde el punto de vista de la alimentaci�n, utilizando los medios m�s inteligentes y humanos para evitar la falta de comida que ya sufren algunas poblaciones en el planeta.