PREFACIO

En septiembre de 1984 mi padre, el arque�logo Rom�n Pi�a Chan, sufri� un accidente cuando revisaba los trabajos de reconstrucci�n en la zona maya de Bek�n en Campeche, a ra�z de lo cual qued� parapl�jico y vio su vida limitada a una silla de ruedas y a su cama. No obstante, sigui� trabajando, d�ndonos d�a a d�a un ejemplo de amor a la vida.

En los meses que pas� en el hospital tuve la oportunidad de darme cuenta de las aplicaciones innumerables de la f�sica en la medicina, tanto en instrumental como en equipo mec�nico, electr�nico, hidr�ulico, etc�tera. Este peque�o libro est� escrito con el fin de despertar el inter�s de los f�sicos por aplicar sus conocimientos al �rea m�dica, impulsando as� la creaci�n de una tecnolog�a propia que tanta falta nos hace.  

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