VII. EP�LOGO
LA INEVITABILIDAD del colapso gravitacional de una estrella muy masiva conduce necesariamente a postular la existencia de los hoyos negros. La formaci�n de un hoyo negro es una fase �ltima y natural de la evoluci�n estelar, tan natural como la formaci�n de una enana blanca o de una estrella de neutrones.
Un hoyo negro no es un objeto tan inerte como podr�a pensarse. Su interacci�n con la materia cercana a �l tiene caracter�sticas extremadamente din�micas; una enorme energ�a gravitacional puede liberarse si las condiciones son propicias. Los astrof�sicos tienen la esperanza de que los fen�menos m�s energ�ticos en el Universo puedan explicarse por la presencia de hoyos negros.
La existencia de hoyos negros gigantes es m�s especulativa, pero podr�an ser la causa de los fen�menos misteriosos que ocurren en el n�cleo de las galaxias y en los cuasares.
En el otro extremo de la escala de masas, los hoyos negros poco masivos y los minihoyos son a�n m�s especulativos. El inter�s en ellos estriba m�s bien en aclarar los problemas fundamentales de la f�sica cu�ntica. La interrelaci�n entre termodin�mica, gravitaci�n y mec�nica cu�ntica podr�a ser la clave para una nueva y m�s profunda comprensi�n de la naturaleza. No hay que olvidar que la f�sica del siglo
XX
surgi� de la uni�n de las dos teor�as b�sicas del sigloXIX
: la termodin�mica, originalmente la ciencia matem�tica de las m�quinas de vapor y el electromagnetismo, que en aquella �poca no ten�a aplicaci�n a los problemas nacionales de ning�n pa�s.A diferencia de otras interacciones, la gravitaci�n no se presta a experimentos en los laboratorios terrestres. Afortunadamente, la naturaleza se encarga de realizar sus "experimentos" gravitacionales en todo el Universo. Corresponde a los astr�nomos descifrar las observaciones de los fen�menos c�smicos. La teor�a de los hoyos negros es fruto de la interacci�n entre astronom�a y f�sica te�rica. A medida que las observaciones astron�micas mejoren, surgir�n nuevos conceptos, quiz�s m�s sorprendentes a�n.