IX. EL COSTO DE LA CARRERA ARMAMENTISTA

CADA a�o se gastan en el mundo cerca de un mill�n de millones de d�lares en armamentos de todo tipo, tanto convencionales como nucleares. Esto quiere decir que en cada minuto que pasa se invierten casi 2 000 000 de d�lares en la industria de la guerra. Dividiendo el total del gasto b�lico por la poblaci�n mundial actual, nos corresponden unos 200 d�lares a cada uno, por a�o. La cifra mundial de gastos b�licos aumenta aproximadamente en 3% cada a�o, porcentaje mucho mayor que el aumento de la poblaci�n y que el crecimiento econ�mico para el mismo periodo.

�Cu�les son los pa�ses que m�s gastan? Los Estados Unidos y la Uni�n Sovi�tica ocupan los primeros lugares con gastos supuestamente similares (no es f�cil saber con precisi�n la magnitud del gasto militar de la URSS), cada uno con m�s o menos 25% del total. Los pa�ses de la OTAN y los del Pacto de Varsovia gastan 13% cada grupo y de hecho todo el resto, 25% del total de los gastos militares del mundo (unos 250 000 millones de d�lares al a�o), corresponde a pa�ses en v�as de desarrollo.

De los 250 000 millones de d�lares que los Estados Unidos destinan a defensa anualmente, 22% corresponde a armas nucleares. A continuaci�n damos el costo de algunos de los sistemas m�s caros dentro de los arsenales nucleares actuales. Las cifras mencionadas se refieren solamente al costo del sistema sin incluir el costo de las bombas nucleares que transporta; esto deber�a hacer aumentar en 10 ó 20% la cantidad citada. El submarino tipo Tridente, del cual los Estados Unidos planean tener 25 unidades, cuesta 1 600 millones de d�lares cada uno. Un costo similar tiene el equivalente sovi�tico, llamado Tif�n. Cada misil tipo Crucero o Pershing II, de los cuales hay instalados en Europa 464 y 108 unidades, respectivamente, cuesta unos 7 000 000 de d�lares. Un solo avi�n bombardero del tipo B-lB, de los cuales se espera tener 100 unidades en las fuerzas armadas estadounidenses, tiene un costo de 400 000 000 de d�lares. La operaci�n de los bombarderos de la serie B-52 (263 aviones actualmente en uso) cuesta 7 500 d�lares la hora, y el costo anual de operaci�n de los B-52 alcanza lo 2 000 millones de d�lares.

Las cifras anteriores sugieren que construir y mantener el arsenal actual de las grandes potencias ha de ser un excelente negocio para aquellos que de �l se saben beneficiar. En los Estados Unidos los beneficiados son principalmente las compa��as privadas (Tenneco, McDonell Douglas, General Dynamics, Boeing, Lockheed, Hughes, Rockwell y General Electric, entre otras muchas) y los laboratorios nacionales dedicados al dise�o, construcci�n y venta de los nuevos modelos; en la Uni�n Sovi�tica es el propio gobierno el encargado de mantenerse en un nivel de avance comparable al estadounidense. Y parte del negocio es tambi�n la venta de armas a otros pa�ses que las deseen o crean necesitarlas. Cada a�o, los Estados Unidos exportan m�s de 10 000 millones de d�lares en equipo b�lico, siendo sus clientes m�s importantes Arabia Saudita, Israel, Australia y la Rep�blica Federal Alemana.

El presupuesto solicitado al Congreso por R. Reagan en el a�o 1987 para ser ejercido el pr�ximo, asigna 303 000 millones de d�lares a los gastos del Pent�gono. En los �ltimos a�os, el presupuesto militar estadounidense ha llegado a ser 8% del Producto Nacional Bruto y 30% del presupuesto total de la naci�n. En 1980, al ser elegido Reagan, el gasto militar alcanzaba 5% del PNB y 23.7% del gasto federal total. �Qu� �reas dejan de beneficiarse actualmente debido al aumento porcentual de los gastos de defensa? Daremos como ejemplo las cifras para el �rea de Investigaci�n y Desarrollo (I&D). En 1978, durante la administraci�n de J. Carter, todos los proyectos de I&D recibieron en total 27 000 millones de d�lares de apoyo federal. Aproximadamente 50% de esta suma se orientaba a proyectos de defensa y el resto se divid�a entre proyectos de investigaci�n en �reas de salud, ciencias espaciales, ciencia b�sica, energ�a, recursos naturales, transporte, y agricultura, entre otros. Diez a�os despu�s, al completar Reagan su �ltimo periodo presidencial, Defensa ha aumentado m�s de 3 veces y media su presupuesto de I&D (44 000 millones de d�lares solicitados para el a�o fiscal 1988), mientras que todas las otras �reas se han mantenido esencialmente constantes (Figura 10). Tal como se discuti� en el cap�tulo anterior, el mayor aumento dentro de la investigaci�n b�lica se ha solicitado para el proyecto de Iniciativa de Defensa Estrat�gica. �Qui�n financia estos gastos? En gran parte el ciudadano norteamericano por medio de sus impuestos, pero de modo m�s general el resto del mundo mediante los pagos de los alt�simos intereses actuales de la deuda externa. Latinoam�rica sola est� pagando unos 20 000 millones de d�lares cada a�o por el servicio de su deuda, cercana a 300 000 millones.

El mayor gasto b�lico corresponde a las dos grandes potencias, que son adem�s los dos pa�ses con mayores presupuestos totales del mundo. Pero, por otro lado, los gastos en armamento de nuestros pa�ses en desarrollo no son nada despreciables en t�rminos absolutos y menos a�n si consideramos el precario estado de las econom�as y niveles de vida de la poblaci�n.

Figura 10. Gastos del gobierno norteamericano en Investigaci�n y Desarrollo de diversas actividades durante los �ltimos 10 a�os. Las cifras para 1988 se estiman a partir del presupuesto presentado.

Baste comparar la cantidad de 250 000 millones de d�lares gastados actualmente en defensa durante s�lo un a�o por el Tercer Mundo con la deuda externa que agobia el desarrollo actual de nuestros pa�ses (y lo seguir� agobiando por a�os) y notar que ambas cantidades son comparables. En Latinoam�rica, los gastos de defensa representan fracciones considerables del gasto del gobierno central: en Nicaragua 16%, en Argentina 11%, en Chile 12%, en Per� 23%, y en Ecuador 10%, entre otros. Sin duda, es necesario para todo pa�s proteger su seguridad nacional, pero para pa�ses en desarrollo el destinarle cantidades relativamente tan importantes merece un estudio cuidadoso de prioridades. No es s�lo el dinero gastado en armas en vez de alimentos, salud o educaci�n para el pueblo, sino tambi�n el empleo de algunos de los ciudadanos mejor adiestrados en el aspecto t�cnico en actividades que no producen necesariamente mejores niveles de vida para la comunidad.

En 1981 se conoci� un estudio de la UNICEF destinado a solucionar la situaci�n de los 500 millones de ni�os m�s pobres del mundo. Entregarles una m�nima asistencia sanitaria, agua potable y condiciones higi�nicas b�sicas, alimentaci�n y educaci�n elemental costar�a 100 000 millones de d�lares. �sta es solamente una entre miles de alternativas humanas de inversi�n para las cantidades millonarias que hoy en d�a se gastan en la guerra. Los niveles de gasto b�lico actuales resultan vergonzosos para un mundo en el cual todav�a hay ni�os que nacen para morir de inanici�n.

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