REGIONES FRIAS DEL SUR

Las regiones continentales del hemisferio sur est�n m�s limitadas en cuanto a su extensi�n y separadas unas de otras por extensas zonas del mar por lo que son diferentes a las del hemisferio norte casi continuas. En vez de un mar polar casi cercado de tierra existe un continente polar rodeado de oc�ano, el inmenso continente ant�rtico tan grande como Europa y Australia juntas.

Las aguas ant�rticas presentan corrientes de agua ascendentes desde las profundidades, esto ocasiona que sean ricas en nutrientes y, por lo tanto, tienen gran cantidad de plancton vegetal. La temperatura en esta zona del oc�ano, en su extremo norte alcanza de 14 a 15°C en verano y de 10 a 12°C en invierno, descendiendo considerablemente conforme se avanza hacia el sur, donde llega a tener de 3 a 4°C en el verano mientras que en el invierno s�lo tiene entre 1 o 2°C.

En estas aguas, grupos de organismos epipel�gicos han presentado su centro de origen y de dispersi�n. Las faunas que se originaron en Australia est�n representadas en Nueva Zelanda y al sur de Sudam�rica, y las que se originaron en este continente est�n en las islas del Atl�ntico Sur y al sur de �frica.

Desde el punto de vista biogeogr�fico esta zona del oc�ano ha sido subdividida en las siguientes regiones: australasia, sur de Sudam�rica, sur de �frica y Oc�ano Ant�rtico.

En la regi�n australasia, localizada entre Australia, Nueva Zelanda y Nueva Guinea, se presenta una biogeograf�a complicada, debido a que pasa de las zonas c�lidas a las fr�as del sur, y a los tipos de corriente que la recorren, as� como por el aislamiento relativo de esta regi�n con otras �reas biogeogr�ficas.

En ella se han reconocido no menos de 16 provincias biol�gicas para las aguas marinas superficiales, 7 en las costas de Australia, 3 en las de Nueva Zelanda y 6 peque�as en varias islas de la regi�n. En estas provincias la fauna y la flora que se encuentran son caracter�sticas y difieren de cualquier agrupaci�n viva; siendo una de las m�s importantes la que forma el arrecife coralino de la Gran Barrera Australiana, famosa por la enorme diversidad de especies que la habitan.

En la regi�n del sur de Sudam�rica est� localizada la corriente de Humboldt o del Per�, en donde se mantienen temperaturas superficiales bajas, lo que hace que en sus aguas se presenten zonas de surgencia y, por lo tanto, tengan extraordinaria productividad.

Sin embargo, cada cinco o siete a�os se manifiesta un cambio desastroso en esta corriente, conocido con el nombre de "Ni�o": al presentase un mayor aporte de agua c�lida proveniente de la contracorriente ecuatorial, hace que esta excepcional riqueza sea destruida en su mayor�a.

El continente se extiende de manera ininterrumpida desde el Pac�fico Norte al sur de Sudam�rica, lo que ha influido fuertemente en la distribuci�n de la flora y la fauna costeras de esta regi�n. Un n�mero de grupos de organismos que se encuentran en el norte desaparecen en las regiones tropicales para hacerse presentes nuevamente en el sur; esta bipolaridad norte-sur se observa mejor a lo largo de la costa oeste de Am�rica que en cualquier otro lugar de la regi�n.

La fauna manifiesta un fuerte grado de endemismo; por ejemplo, se ha calculado que de un 100% s�lo se encuentra un 52% de los equinodermos y de un 100% de peces �nicamente un 73% est�n como organismos end�micos. Algunas de las especies m�s abundantes con caracter�sticas de la fauna de Sudam�rica son la estrella de mar del g�nero Anasterias, los ofi�ridos o estrellas fr�giles, los erizos de mar y, entre los peces, el grupo de los escorpi�nidos.

En la regi�n del sur de �frica, la zonaci�n bi�tica es complicada debido al encuentro de las corrientes de agua c�lida del suroeste del Oc�ano �ndico con las aguas fr�as de la deriva producidas por los vientos del oeste. La corriente de Mozambique o de Natal corre en direcci�n sur a lo largo de la costa este de �frica, manteniendo las temperaturas costeras de unos 20°C, mientras que la corriente de Agulhas puede llevar agua algunos grados m�s caliente.

La costa oeste est� batida por las aguas fr�as del norte, adem�s, es enfriada por corrientes de surgencia, con una temperatura del agua entre 14 y 15°C, y como es una regi�n muy iluminada su productividad es muy alta, ya que abunda el fitoplancton y, por lo tanto, grandes concentraciones de peces.

Los dinoflagelados, organismos microsc�picos que son abundantes en esta regi�n sur de �frica, aumentan despu�s de la �poca de lluvia, produciendo la llamada "marea roja", que con frecuencia causa alta mortalidad entre los invertebrados y peces del �rea.

La materia org�nica que resulta de esta mortalidad se acumula en el fondo del mar, form�ndose una regi�n bent�nica casi azoica, es decir, sin vida, que s�lo contiene los esqueletos de los animales muertos durante las mareas rojas. Esta zona alcanza una dimensi�n de aproximadamente 30 kil�metros con una profundidad de 150 metros. Durante el resto del a�o, organismos pel�gicos y peces repueblan los estratos de aguas superiores, pero el bentos queda casi extinguido.

A lo largo de la l�nea costera y en la zona intermareal, la regi�n del sur de �frica posee una rica y abundante fauna. Los movimientos del agua aseguran que en esta zona los organismos tengan la ventaja de contar con aguas ricas en plancton. Esta fauna muestra afinidad con la del resto del Oc�ano Atl�ntico m�s que con la del �ndico y entre las especies que aparecen aqu� se encuentran por ejemplo el ofi�rido Ofiotrix, el gusano poliqueto Sabella, los moluscos Mitilus o mejillones, Patella y Venus.

La regi�n del Oc�ano Ant�rtico resulta de la confluencia de tres grandes oc�anos: el Pac�fico, el Atl�ntico y el �ndico, y a diferencia de otros oc�anos, se extiende alrededor del mundo; su parte m�s estrecha es de 1 000 kil�metros y separa el extremo sur de Sudam�rica de la pen�nsula ant�rtica.

El Oc�ano Ant�rtico ocupa m�s de 75 millones de kil�metros, o sea el 22% de toda el �rea oce�nica del planeta, pero su calor retenido es solamente el 10% del total oce�nico. El intercambio de calor entre este oc�ano y el resto del mundo influye sobre la naturaleza del clima, temperaturas y corrientes de los otros oc�anos.

La alta fertilidad de las aguas superficiales de la regi�n ant�rtica es el resultado de las continuas corrientes ascendentes que producen espectaculares florecimientos de plancton, dominados por especies de diatomeas que se reproducen r�pidamente; el zooplancton tiende tambi�n a estar dominado por un peque�o n�mero de especies que tienen un ciclo r�pido de reproducci�n.

En las aguas superficiales de esta regi�n predomina el peque�o camar�n euf�usido rojo llamado krill (Euphausia superba), cuyas poblaciones se incrementan durante el verano ant�rtico. El krill es el principal eslab�n en la cadena de alimentaci�n entr� el fitoplancton y los animales mayores del Ant�rtico; mide 50 mil�metros de longitud, lo que permite que sea capturado directamente por muchas clases de cefal�podos, aves e incluso mam�feros.

El krill es un alimento ideal para los depredadores, ya que se re�ne en inmensos bancos en la superficie de las aguas y adem�s tiene un elevado contenido de prote�nas. Es alimento directo de las ballenas, la foca cangrejera, ping�inos, aves voladoras como petreles, golondrinas de mar y peque�os peces y cefal�podos. A su vez, los peces peque�os y cefal�podos constituyen el alimento de peces mayores, ping�ino emperador, aves pescadoras y muchas focas.

Las grandes ballenas, como la azul, el rorcual y la nodulosa, se congregan durante el verano ant�rtico con la posibilidad de poder capturar estos organismos macroplanct�nicos. Se ha estimado que una ballena azul, en estado de madurez, debe comer unas tres toneladas de krill diariamente. Antes de la reciente e intensiva pesca de la ballena en esta regi�n del planeta, por lo menos medio mill�n de ballenas se congregaban en el Ant�rtico, lo que significaba que se necesitar� un mill�n y medio de toneladas de krill al d�a para alimentarlas.

La riqueza de nutrientes del Oc�ano Ant�rtico le permite contar con un bentos abundante, y algunos grupos como las esponjas est�n mejor desarrollados que en cualquier otra parte. Sin embargo, en la l�nea costera el hielo mantiene las �reas rocosas libres de animales fijos y de grandes algas, y en muchas regiones esta esterilidad se extiende a 10 metros por debajo del nivel de los hielos; aunque despu�s de �l existe una colonizaci�n de la roca por un bentos con numerosas especies.

Figura 31. Cadena de alimentaci�n donde interviene el krill.

Se pesenta un alto grado de especies end�micas en el Oc�ano Ant�rtico, principalmente de equinodermos y de peces.

Entre estos peces existe un caso curioso, el del llamado pez de "hielo" que como una adaptaci�n, por permanecer casi inm�vil, no tiene gl�bulos rojos ni hemoglobina en su sangre, y el poco ox�geno disuelto en su plasma le es suficiente para su lento metabolismo.

El Oc�ano Ant�rtico es el m�s rico en fauna, particularmente en los organismos bent�nicos, y despliega un grado mayor de endemismo, probablemente a causa de que su formaci�n tuvo lugar mucho antes que la del Oc�ano �rtico.

La regi�n ant�rtica es una de las zonas de mayor productividad; pero hasta el momento actual y debido a las condiciones clim�ticas y de navegaci�n, este oc�ano se ha estudiado poco y por lo mismo sus recursos casi no han sido aprovechados por el hombre; sin embargo, es una de las esperanzas para resolver el problema de la alimentaci�n de humanidad.

InicioAnteriorPrevioSiguiente