X. LOS PUERTOS. DIFERENTES TIPOS Y CATEGOR�AS
POR puerto se pude entender "un lugar de la costa, natural o artificial, protegido de los temporales, en el cual los barcos pueden permanecer al abrigo de �stos y realizar tanto las operaciones de carga o descarga como las de reparaci�n o de mantenimiento que requieran".
Estos puertos se iniciaron cuando el hombre trat� de proteger a sus barcos de la fuerza de los elementos del mar; primero utiliz� las ensenadas, las bah�as y las desembocaduras de los r�os, sin embargo, se encontr� con el problema de las mareas, ya que en pleamar pod�a entrar y salir de estos lugares naturales de abrigo, pero en bajamar y con el azolve que generalmente se presenta en estas �reas sus embarcaciones quedaban varadas sin posibilidades de hacerse al mar.
Los puertos fueron complic�ndose, primero con la instalaci�n de muelles para facilitar las maniobras de carga y descarga, posteriormente se construyeron instalaciones para lograr que siempre mantuvieran la misma profundidad, a pesar de la bajamar, invent�ndose as� las esclusas; la m�s antigua que se conoce es la de "Damme" que permit�a el acceso al puerto de Brujas, B�lgica, y que se reporta desde el a�o 1180.
Otro problema que enfrent� el hombre fue la defensa de sus aldeas de la invasi�n de otros hombres, y empez� a rodear sus r�sticas instalaciones portuarias con empalizadas, haciendo posteriormente muros, hasta llegar a las grandes fortalezas.
Este esfuerzo culmin� con la construcci�n de los puertos artificiales, con los que el hombre proteg�a su "zona costera" por medio de diques, muelles, d�rsenas y otras instalaciones. Los puertos artificiales fueron proliferando en todas las costas del mundo, siendo los primeros reportados los construidos en Alejandr�a.
Actualmente se considera, adem�s de los "puertos naturales", como los que se han instalado en las bah�as u otras zonas costeras cerradas, el llamado "puerto artificial", concepto que implica la existencia de complejas instalaciones especializadas cuyo dise�o y estructura ha ido cambiando de acuerdo con las necesidades que el desarrollo de la humanidad ha ido planteando, hasta llegar a instalaciones de inmenso valor y complejidad. Esta transformaci�n de los puertos ha sido paralela a la de los medios de transporte terrestre y mar�timo que confluyen en el puerto, busc�ndose la mayor rapidez y eficacia en los servicios y rentabilidad en las inversiones.
El desarrollo del ferrocarril y la aplicaci�n de la m�quina de vapor a la navegaci�n, hechos pr�cticamente simult�neos, redujeron el tiempo empleado en el traslado de las cargas, tanto por tierra como por mar y, sobre todo, permitieron fijar calendarios y horarios en el transporte. Como la inversi�n en estos medios de transporte para el comercio creci� r�pidamente, el intercambio de productos entre los pueblos se increment�, lo cual trajo como resultado la necesidad de crear puertos cada vez m�s especializados, por lo que, en un principio, �stos fueron mixtos y m�s tarde se fueron transformando seg�n las actividades para las que eran utilizados.
Las instalaciones generales con las que en la actualidad cuenta un puerto se pueden dividir en cuatro grandes grupos: "obras de abrigo y acceso", "obras de atraque, tr�fico y almacenamiento", "equipo para la manipulaci�n de las cargas" e "instalaciones para la reparaci�n y mantenimiento de los barcos".
Las obras de abrigo y acceso son las destinadas a proporcionar protecci�n contra la acci�n de los elementos naturales, como los "diques de abrigo" o "rompeolas", que son fundamentalmente de dos clases, seg�n el modo en que resistan el oleaje: "escolleras", que rompen la ola, y "diques verticales", que se encargan de reflejarlas.
Las escolleras est�n formadas por elementos sueltos depositados en el mar, que pueden ser rocas grandes, bloques de cemento que en ocasiones se construyen con cuatro brazos, llam�ndoseles tetr�podos, y en los �ltimos tiempos se utilizan costales de fibra rellenos con cemento que se colocan uno sobre el otro dentro del agua y al fraguar se endurecen quedando s�lidamente unidos, form�ndose as� la escollera. Una vez que queda bien asentada, es posible pavimentar sobre ella un camino por donde pueden circular veh�culos y personas.
Los diques verticales est�n construidos con elementos r�gidos, en forma de grandes cajones de hormig�n armado que se fondean sobre una base de cimentaci�n y se entrelazan originando una pared vertical por el lado del mar, en donde la ola rebota, reflej�ndose as� el oleaje. Para construir estos diques de abrigo, se toman en cuenta: la altura de la ola, el �ngulo del talud y el peso y densidad del material que se utilizar�.
Entre estos diques de abrigo y la costa queda una zona en la que el agua est� m�s o menos tranquila, donde las embarcaciones pueden fondear y realizar el resto de su maniobra. Para entrar al puerto se establecen canales de navegaci�n calculados durante la bajamar y preparados convenientemente, por medio del dragado o de diques de encauzamiento; por estos canales son remolcados los barcos de gran calado hasta llevarlos a atracar en el muelle, cuya altura se calcula siempre para la pleamar.
Figura 21. Caracter�sticas de un puerto: 1. Estacionamiento para autos y camiones; 2. Bodegas de almacenamiento; 3. Oficinas; 4. Edificio de abastecimiento; 5. Patio de maniobra; 6. Muelle de descarga; 7. Gr�a y; 8. Barco atracado al muelle.
Las obras de atraque, tr�fico y almacenamiento son las instalaciones que facilitan la operaci�n del puerto y entre las principales se encuentran: los muelles de atraque o fondeaderos donde quedan amarrados los barcos; los patios de estacionamiento, donde se detienen los trenes o camiones, y las instalaciones de dep�sito y clasificaci�n de las cargas transportadas.
Los muelles de atraque ofrecen un par�metro vertical de suficiente calado para que los buques puedan atracar de costado, y una superficie horizontal suficientemente ancha donde se depositan las cargas. El pavimento del muelle debe ser muy resistente para soportar el intenso uso que representa el tr�fico portuario. Para los muros del muelle se emplean diferentes t�cnicas, entre las m�s usuales est�n las que utilizan bloques de hormig�n, cajones y pilotes de cemento o de madera.
Los diferentes tipos de muelles tambi�n llevan elementos complementarios que son, esencialmente, los medios de amarre y las defensas, y los pavimentos, canalizaciones y v�as para el tr�fico.
El equipo para la manipulaci�n de las cargas es la maquinaria que se utiliza para facilitar el tr�fico portuario, y est� formado por poleas, cabrestantes, gr�as tanto manuales como mec�nicas, tolvas, succionadores mec�nicos, etc�tera. Este equipo var�a mucho seg�n el tipo de puerto, as� como el avance del pa�s al que pertenece. En los puertos comerciales ha alcanzado su m�ximo desarrollo y llama la atenci�n la gran cantidad de gr�as que se mueven sobre rieles para llegar a descargar un barco que transporte pacas de algod�n, o las grandes succionadoras que vac�an las bodegas de los barcos cargueros.
Las instalaciones para la reparaci�n y mantenimiento de los barcos son indispensables para lograr que la navegaci�n sea mejor, y las principales son los diques secos, dique flotante y varaderos.
La limpieza del casco del barco es una actividad que se tiene que llevar a cabo con cierta periodicidad y debe hacerse poniendo el casco en seco, aunque actualmente se est�n desarrollando t�cnicas para poderlos limpiar sin sacar el barco del agua.
Para colocar el barco fuera, se utilizan los "diques secos", cunas en forma de casco de barco, situadas bajo el nivel normal de las aguas y provistos de una puerta, que los cierra o abre seg�n las necesidades, y un sistema de bombas que permiten el llenado o vaciado del dique. Quitada la puerta, la cuna se llena de agua y el barco entra; al cerrar la puerta, se bombea el agua del interior, con lo que el barco queda en seco, sostenido por una serie de apoyos de hierro o de madera que se ajustan a la forma del casco. Una vez terminada la reparaci�n y limpieza del casco, se deja entrar agua de nuevo y el barco sale.
El dique flotante es un barco con su casco en forma de U, con capacidad para aceptar barcos de menor calado, que entran en la cuna y luego, por medio de bombas, se saca el agua para poder trabajar en la limpieza del casco; posteriormente, se inunda y sale el barco ya listo para continuar navegando.
El varadero es una plataforma inclinada que tiene rieles; su extremo distal entra al agua y se prolonga seg�n el tama�o de los barcos que se van a trabajar; por el riel se desliza un carro en forma de cuna quedando debajo del casco de la embarcaci�n, el cual se fija y despu�s con un cable se arrastra el carro ayud�ndose con un g�inche hasta que sale del agua para poder llevar a cabo los trabajos de limpieza y reparaci�n del casco. Estos diques y varaderos se complementan con instalaciones auxiliares como muelles, talleres, almacenes, bodegas, laboratorios electr�nicos, etc�tera, con menor o mayor importancia seg�n sea el tipo de reparaci�n que se pretenda hacer.
Figura 22. Gr�as de descarga en el puerto.
De acuerdo con su funcionamiento, los puertos se distinguen en cuatro tipos principales: "comerciales", "pesqueros", "deportivos" y "militares"; en muchos cascos pueden desempe�ar todas estas funciones, siendo entonces "mixtos". Tambi�n existen puertos que, dentro de su empleo comercial, se especializan en mercanc�as concretas, como los que manejan productos l�quidos y los que tienen instalaciones para carga s�lida o los puertos f�brica.
Los puertos comerciales representan un complejo sistema que tiene como finalidad el transbordo de las mercanc�as desde el barco hasta el transporte terrestre y mar�timo, procurando tener el menor costo, la mayor rapidez y las m�nimas p�rdidas por aver�a o dem�ritos. Para todo esto, su localizaci�n se decide en un lugar que tenga f�cil acceso, pr�ximo a las l�neas comerciales mar�timas y terrestres de importancia y facilidades de flete, o sea, de entrada y salida de mercanc�a de todos los pa�ses.
Los puertos comerciales tienden, cada d�a, a la especializaci�n para desarrollar sus actividades; actualmente se distinguen los muelles dedicados a los diferentes tipos de mercanc�a, como los de: carga en general, petr�leos, graneles l�quidos no petrol�feros, graneles s�lidos, pasajeros, etc�tera.
Cuando las mercanc�as no salen de la zona de tr�nsito en un corto n�mero de d�as, pueden causar embotellamiento y dificultar la operaci�n de los otros barcos que est�n listos para atracar. Es por ello que esta �rea b�sica de tr�nsito tiene que ser auxiliada con la existencia de otras �reas y de almacenes llamados "zonas segundas", a donde pasan las mercanc�as cuando por una causa administrativa o contractual no pueden salir de inmediato.
A veces la mercanc�a tiene que ser tratada en el puerto, para realizar un paso de su proceso o para cambiar alguna condici�n especial en que se encuentra; por ello algunos puertos tienen estas facilidades de transformaci�n industrial, lo que da origen a los llamados "puertos-f�brica".
En algunas terminales portuarias se manejan cargas unitarias de gran volumen y peso, como alternadores o transformadores para centrales el�ctricas, grandes m�quinas para la industria, vagones o locomotoras; para ello se utilizan las carbias o gr�as flotantes que est�n montadas sobre un casco o pont�n y que se atracan a un lado del buque, sacan la carga y, posteriormente, navegan hasta otra parte del muelle donde la depositan en camiones o vagones especiales que se acercan al borde del mismo. En ocasiones estas gr�as tienen potencias de elevaci�n que var�an entre 25 y 400 toneladas.
Los principales productos l�quidos que se mueven en los puertos son los petrol�feros, aunque tambi�n se manejan aceites, sebos y vinos. Estos productos se transportan en buques-tanque. Las instalaciones portuarias dedicadas a este tipo de mercanc�a se componen de muelles con una plataforma en el sentido del costado del barco, montada sobre pilotes u otro sistema ligero, en donde se encuentran las tuber�as que van hasta los tanques de almacenamiento del producto. La conexi�n con los barcos se hace por brazos met�licos articulados o por tramos de tuber�a flexible. Los amarres entre la embarcaci�n y el muelle se hacen por medio de ganchos de disparo r�pido que pueden soltarse velozmente, en caso de peligro.
En los muelles que manejan productos petrol�feros o inflamables, las instalaciones de seguridad contra incendio y explosiones tienen dise�os especiales y deben encontrarse en perfecto estado.
Los puertos pesqueros no han tenido una evoluci�n uniforme a lo largo del tiempo; su desarrollo ha sido irregular. En algunas regiones, la pesca contin�a siendo artesanal y se realiza con barcos peque�os, muy cerca de la costa y con permanencia corta en el mar. Para atender las necesidades de estas flotillas bastan puertos muy peque�os con instalaciones sencillas.
Sin embargo, para la pesca industrializada que se lleva a cabo con grandes barcos, se hace necesaria la "terminal pesquera" con instalaciones especiales para realizar labores de carga y descarga, procesamiento del producto, almacenamiento, aprovisionamiento de la embarcaci�n y reparaci�n.
Otro tipo de puertos son los deportivos o de recreo, en los que se observa la especializaci�n m�s moderna de este tipo de instalaciones; su existencia no llega a 50 a�os y est� ligada a la elevaci�n del nivel de vida de algunos pa�ses, que han incrementado su actividad dentro de los deportes n�uticos.
Estos puertos se caracterizan por tener, adem�s de las instalaciones generales de un puerto, una superficie de agua abrigada, con l�nea de atraque suficiente, tanto para las embarcaciones que tienen el puerto como base, como para aquellas que llegan de visita; espacios en tierra para el estacionamiento de veh�culos y para la reparaci�n y dep�sito de las embarcaciones; locales comerciales para implementos deportivos; suministros de agua, electricidad, carburantes, y lavander�as, servicios higi�nicos, etc�tera.
Los puertos o bases militares tienen que presentar caracter�sticas que permitan la protecci�n contra la fuerza del mar y contra el enemigo; su emplazamiento obedece a razones de estrategia militar que, a su vez, depende de las fluctuaciones de la pol�tica internacional. Su entrada debe ser angosta y con posibilidades de ser minada o defendida por redes que la cierren completamente, para evitar la sorpresa de la flota enemiga dentro del puerto. Sus muelles no precisan grandes extensiones, tienen que disponer de lugares protegidos para dep�sitos de combustibles, polvorines y acuartelamiento. La posibilidad de defenderse contra los ataques a�reos tambi�n es importante y por eso se sit�an con preferencia en las costas monta�osas. Las instalaciones de gr�as para la carga y descarga, as� como para reparar a los buques, tienen que ser modernas y funcionales y no es necesario, por el contrario, contar con muchas comunicaciones por tierra; de ser posible esta comunicaci�n debe ser una sola, f�cilmente vigilable.
La tendencia actual en el dise�o y construcci�n de las instalaciones portuarias, hace que los puertos sean cada vez m�s especializados, aunque sus dise�os tienden a aprovechar al m�ximo sus instalaciones y se han ido concentrando en zonas accesibles en las costas de los mares del planeta. La arquitectura y la ingenier�a portuaria se desarrollan para llegar posiblemente a la instalaci�n de una red portuaria mundial.