V. INTERACCIONES ENTRE VIRUS Y C�LULAS EUCARI�TICAS

EXISTEN varios tipos de interacciones entre los virus y las c�lulas eucari�ticas mantenidas en cultivo. El estudio de estas interacciones ha permitido comprender ciertos eventos relacionados con el proceso de infecci�n en organismos �ntegros. Las infecciones virales en c�lulas eucari�ticas pueden ser clasificadas en: l�ticas, persistentes, latentes, transformantes y abortivas. En todos estos tipos de infecci�n, el evento inicial consiste en la interacci�n entre el virus y el receptor correspondiente presente en la superficie de la c�lula. Si una c�lula carece del receptor apropiado para un virus en particular; entonces es autom�ticamente resistente a la infecci�n por ese tipo de virus.

i) Infecciones l�ticas: son muy f�ciles de estudiar en el laboratorio, ya que la muerte celular y la producci�n de progenie viral infecciosa pueden ser observadas sin mayor dificultad. Los virus pueden matar a la c�lula hospedera al inhibir la s�ntesis de los �cidos nucleicos y prote�nas celulares. Sin embargo, con frecuencia la muerte celular ocurre debido a una liberaci�n de enzimas lisosomales que digieren las estructura propias de la c�lula. La alteraci�n en la regulaci�n del transporte y concentraciones de iones en la c�lula infectada tambi�n puede conducir a la r�pida muerte celular.

ii) Infecciones persistentes: se caracterizan por la producci�n continua de virus infecciosos sin que las c�lulas hospederas mueran o sean destruidas. Las infecciones persistentes son consecuencia de un delicado equilibrio que a veces se establece entre el virus y su c�lula hospedera. Por ejemplo, la infecci�n de c�lulas de ri��n de mono con virus SV5 resulta en la continua producci�n de part�culas virales por m�s de 30 d�as. A pesar de que este virus se multiplica siguiendo la cin�tica de crecimiento en un paso, la cual es caracter�stica de las infecciones l�ticas, el virus no produce da�o a las c�lulas hospederas debido a que no perturba ni interfiere con la s�ntesis de �cidos nucleicos y prote�nas celulares. Por otra parte, el virus SV5 consume muy pocos de los recursos de la c�lula hospedera, por ejemplo, la cantidad de ARN viral sintetizado es equivalente a menos del 1% de la s�ntesis de ARN celular. Sin embargo, el mismo virus SV5 produce infecciones l�ticas en cultivos de c�lulas obtenidas del ri��n de h�msteres reci�n nacidos. Por lo tanto, el curso de la infecci�n depende de las propiedades tanto del virus como de la c�lula hospedera.

En el laboratorio es posible manipular las condiciones en que se desarrolla una infecci�n viral, de manera que la adici�n de peque�as cantidades de anticuerpos neutralizantes espec�ficos contra el virus infectante, o la adici�n de interfer�n (v�ase, infra), disminuye la producci�n de progenie viral o el �ndice de multiplicaci�n del virus; de esta manera es posible que sobreviva la mayor parte de la poblaci�n celular a pesar de que unas cuantas c�lulas mueran.

Las llamadas part�culas defectuosas causantes de interferencia (ID) son producidas durante las infecciones virales a consecuencia de errores en la replicaci�n del �cido nucleico viral. Estos errores se manifiestan como supresi�n de una porci�n del genoma viral. La propagaci�n de estas part�culas virales defectuosas es favorecida cuando se utiliza como in�culo infectante una suspensi�n con alta multiplicidad de infecci�n, o sea, un in�culo que contiene un exceso absoluto de part�culas virales en relaci�n con el n�mero de c�lulas a ser infectadas. Las part�culas ID dependen para su multiplicaci�n de factores y componentes producidos por virus normales e infecciosos. Por lo tanto, se pueden establecer condiciones artificiales en que las interacciones entre virus infeccioso, part�culas ID y c�lulas conducen al establecimiento de una infecci�n persistente.

iii) Infecciones latentes: en estas infecciones el genoma viral y posiblemente varios productos codificados por este genoma se encuentran presentes en la c�lula hospedera, pero no producen nuevas part�culas virales infectantes. El fen�meno de lisogenia es un ejemplo de infecci�n viral latente en bacterias. En el caso de los virus animales, algunos virus causantes de tumores son capaces de permanecer latentes. Se puede decir que es la infecci�n en s� la que permanece latente, ya que las propiedades de la c�lula y el virus son importantes para establecer el estado de latencia. Un virus capaz de producir infecciones latentes en un tipo de c�lulas puede producir infecciones l�ticas en otro tipo de c�lulas. En todos los casos de latencia viral bien estudiados hasta la fecha, el virus logra el estado de latencia integrando una copia de su genoma en el genoma de la c�lula hospedera. Esto asegura que el genoma viral ser� replicado junto con el ADN cromosomal y, por lo tanto, ser� transmitido a la progenie celular adem�s de permanecer protegido de la acci�n degradante de las enzimas nucleasas. Existe una serie de factores externos que pueden reactivar a un virus latente para que �ste inicie una infecci�n l�tica productiva. Sin embargo, el caso m�s conocido y de gran importancia en humanos de infecci�n viral latente, est� representado por las infecciones por herpesvirus, pero hasta la fecha se conocen muy pocos detalles en relaci�n con las causas y el mecanismo por el cual estos virus son capaces de entrar en el estado latente.

iv) Infecciones abortivas: se caracterizan por una reducci�n en el rendimiento total de part�culas virales o en el �ndice part�cula viral/infectividad. Ambas situaciones reflejan una incompatibilidad entre el virus y la c�lula hospedera. Un defecto en la producci�n o procesamiento de cualquiera de los componentes necesarios para la multiplicaci�n viral: ARN, ADN o prote�na, puede ocasionar una infecci�n abortiva. Por ejemplo, el virus de la influenza aviaria produce infecciones abortivas en las c�lulas L de rat�n debido a la insuficiente s�ntesis de ADN viral.

Las infecciones de tipo transformante ser�n discutidas en la secci�n dedicada a los virus tumorales.

Un fen�meno importante asociado con las infecciones virales de c�lulas en cultivo es la capacidad de producir fusi�n celular, dando origen a la formaci�n de c�lulas multinucleadas denominadas sincitios. Varios tipos de virus manifiestan esta propiedad y algunos, como el virus de Sendai, son utilizados rutinariamente en el laboratorio para inducir la fusi�n experimental entre diversos tipos de c�lulas.

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