V. PESQUER�A DEL TIBUR�N

LOS "tiburones", los "cazones" y las "rayas" pertenecen al grupo de los elasmobranquios o "peces cartilaginosos", porque su esqueleto no est� formado por huesos sino por cart�lago. Su cuerpo est� cubierto por dent�culos d�rmicos que se pueden sentir cuando se pasa la mano de atr�s hacia adelante, sus branquias forman aberturas y no agallas; adem�s, no poseen vejiga natatoria. Estas caracter�sticas los hacen diferentes a los "peces �seos" o tele�steos.

En los tiburones, la cabeza es triangular, con una saliente anterior llamada "morro"; los ojos poseen un repliegue palpebral, adem�s de una membrana llamada "nictitante", que los puede cubrir; detr�s de los ojos est� un orificio denominado "espir�culo"; la boca se localiza en la regi�n ventral y posee dientes mandibulares colocados en varias hileras; a los lados de la cabeza se encuentran las "aberturas branquiales", que pueden ser 5 o 7, seg�n la especie.

El cuerpo de los tiburones es fusiforme y fuertemente musculoso; se divide en dos regiones: el "tronco" y la "cola". Presenta diferentes aletas distribuidas a todo lo largo del cuerpo; tiene dos aletas dorsales, la anterior es la que se observa cuando el animal nada cerca de la superficie y la caudal que se divide en dos l�bulos, uno superior, generalmente de mayor tama�o y otro inferior, m�s peque�o; esto le permite nadar activamente en el seno de las aguas; tiene dos aletas pectorales, dos p�lvicas o ventrales y una anal. Estas aletas est�n sostenidas por numerosos radios c�rneos colocados juntos entre s�.

Figura 29. Morfolog�a del tibur�n.

A diferencia de los peces �seos, los tiburones no tienen costillas y los m�sculos est�n fuertemente unidos a la piel. No presentan "vejiga natatoria" pues el principal �rgano que interviene en su flotaci�n es el h�gado que est� saturado de aceite. En el aparato genitourinario se produce la urea que al pasar a la sangre retiene y fija el agua a trav�s de una membrana, por lo que no necesita ingerir m�s.

Su aparato respiratorio est� formado por las branquias, localizadas a los lados de la cabeza, las cuales son primitivas; por ellas pasa el agua que lleva el ox�geno. Por esta raz�n, los tiburones tienen que estar en constante movimiento, para asegurar que no deje de circular el agua a trav�s de sus branquias y as� evitar morir asfixiados. Sin embargo, en las cuevas submarinas cercanas a Isla Mujeres en Quintana Roo, M�xico, Ram�n Bravo encontr� los llamados "tiburones dormidos", hecho que llam� la atenci�n de los cient�ficos a nivel mundial.

En estas cuevas se localizaron imponentes ejemplares de "tibur�n toro" o "jaquet�n" (Carcharhinus leucas), del "tigre" (Galeocerdo cuvieri), y "lim�n" (Negaprion brevirostris), especies conocidas por ser cazadores activos; sin embargo, los ejemplares de las cuevas estaban quietos, parec�an dormidos y no reaccionaban a los est�mulos. Este hecho fue estudiado por los t�cnicos de la Universidad de Maryland, Estados Unidos, quienes encontraron que las aguas de esta zona ten�an un rico contenido en ox�geno y su salinidad y temperatura eran menores que en el resto.

Adem�s, los cient�ficos observaron que los peces llamados "r�mora", que son inseparables de los tiburones, limpiaban totalmente el cuerpo del tibur�n mientras �ste "dorm�a". Los estudiosos piensan que �stas son dos causas posibles que permiten que estos animales entren en estado de letargo o "sue�o"; por otro lado, la opini�n general de los investigadores es que este fen�meno necesita m�s estudios y que deben buscarse cuevas similares en otros mares del mundo para poder sacar conclusiones.

La mayor�a de los tiburones son carn�voros; sin embargo, debemos aclarar que, en general, no son comedores de hombres, como el caso de uno de los mayores depredadores marinos, el tibur�n "blanco" (Carcharodon carcharias) caracter�stico de las aguas fr�as del Oc�ano Pac�fico; otros son planct�fagos, como el tibur�n "ballena" (Rhincodon typus) y tambi�n existen herb�voros, como los tiburones "gata" (Apristurus brunneus).

Los tiburones pueden ser ov�paros, es decir que se desarrollan depositando un n�mero de huevos grandes, rodeados por una capa c�rnea con forma de almohadilla que se fija en el fondo. Tambi�n pueden ser viv�paros; en �stos la cr�a se desarrolla dentro de la madre, a la que se conecta por medio de una especie de placenta para obtener su alimento.

Se ha calculado que existen entre 250 y 300 especies de tiburones que viven principalmente en los mares, siendo excepcionales las especies de agua dulce, como Carcharhinus nicaraguensis que habita en el Lago de Nicaragua y que es una de las m�s feroces.

Los tiburones se localizan en todos los mares del planeta, por lo que se les considera cosmopolitas, aunque se encuentran principalmente en la franja comprendida entre el Tr�pico de C�ncer y el de Capricornio. Algunos t�cnicos y pescadores se�alan que los oc�anos tienen una cantidad ilimitada de estos animales, pero otros opinan que las poblaciones no son tan abundantes, debido a que se ha podido observar que si la captura se intensifica, disminuye dicha poblaci�n, por lo que deber� haber una caza m�nima y darse un tiempo para que la poblaci�n se recupere.

En el mar, los tiburones viven nadando como animales pel�gicos, alcanzando grandes velocidades en su desplazamiento, gracias a su cuerpo en forma de huso y a su fuerte aleta caudal; existen algunos que habitan en el fondo de la plataforma continental y llegan al talud y a los abismos, como por ejemplo Apristurus indicus, capturado a 1 200 metros en el este del Atl�ntico. Hasta 1 500 metros de profundidad se ha encontrado a Centroscymnus coelolepis.

Los factores ambientales influyen directamente en el comportamiento de los tiburones; algunas especies de cuerpo grueso y adelgazado hacia sus extremos, realizan grandes migraciones recorriendo distancias considerables en el oc�ano, mientras que otras s�lo se mueven en �reas peque�as, encontr�ndose en el fondo durante el d�a y llegando a las aguas superficiales en la noche. Este tipo de comportamiento hace dif�cil predecir la captura y seleccionar las artes de pesca adecuadas para ello.

El tama�o de los tiburones cambia seg�n la especie; de los m�s peque�os es el "tibur�n mielga" o "galludo" (Squalus megalops), de Australia, que mide 60 cent�metros y entre los m�s grandes se encuentra el "tibur�n blanco" (Carcharodon carcharias) de las aguas de Jap�n que ha llegado a medir 7 metros y pesar 2 toneladas, caracteriz�ndose por presentar el cuerpo gris o azuloso en la parte dorsal y blanco sucio en la ventral, con la punta de las aletas pectorales negras. Otro de los tiburones grandes es el "tigre" o "tintorera" (Galeocerdo cuvieri) cuyo cuerpo es de color gris y manchas o barras marr�n oscuras, ha llegado a medir 6.5 metros y es abundante en el Golfo de California.

Seg�n su tama�o, en algunos pa�ses se llama "tiburones" a los que tienen una talla mayor a metro y medio y "cazones" a los que miden menos; sin embargo, este nombre se aplica para las especies Mustelus californicus, Mustelus lunulatus, tambi�n llamadas "tibur�n mam�n", y Rhizoprionodon terranovae o "caz�n de ley". A las cr�as de los tiburones se las conoce como "cazones".

La pesquer�a del tibur�n se inici� desde tiempo inmemorial para la elaboraci�n de "sopas de aleta" que se realiza hasta hoy en algunos pa�ses como China, donde representa un plato ritual. La captura se increment� cuando se descubri� que en su h�gado ten�an un aceite que conten�a grandes cantidades de vitamina A.

El h�gado de tibur�n represent�, durante la segunda Guerra Mundial, la fuente principal de vitamina A, llegando a alcanzar precios elevados en el mercado internacional; esto hizo que en algunos pa�ses como Estados Unidos y Australia se registrara un aumento considerable en la captura de tiburones.

Este auge disminuy� cuando se descubrieron m�todos sint�ticos de preparaci�n para esta vitamina y los precios del h�gado de tibur�n se desplomaron, haciendo incosteable su captura, ya que de todo el animal ,esta v�scera era lo �nico que se aprovechaba en aquel entonces.

Figura 30. Tipos de tiburones.

Estudios realizados en los Estados Unidos durante los �ltimos a�os han demostrado que la vitamina A sint�tica es m�s dif�cil de absorber y asimilar que la vitamina natural extra�da del aceite de h�gado de tibur�n, adem�s de que esta �ltima sirve para prevenir efectos nocivos de la irradiaci�n nuclear.

Cuando los industriales pesqueros se convencieron de que el tibur�n puede aprovecharse tanto aletas, como piel, carne, h�gado y dientes su valor comercial ascendi� y, sobre todo, cuando en Australia se procedi� a utilizar la carne para consumo humano, la pesquer�a del tibur�n se increment� en pa�ses como Jap�n, Australia, Estados Unidos, M�xico y en algunas regiones del mundo como Sud�frica, Centroam�rica y Sudam�rica.

Pero aun en Jap�n, considerado como el pa�s que m�s aprovechaba a los tiburones, una parte importante de la captura se regresa al mar, despu�s de quitarle las valiosas aletas, por no estar interesados o preparados para obtener los dem�s productos. S�lo resulta rentable la captura del tibur�n cuando se obtienen todos los productos que proporciona el animal, es decir, desollar al animal para mandar su piel a las curtidur�as, arrancar y secar las aletas para comercializarlas, filetear la mejor carne o secarla y salarla para aprovecharla "tipo bacalao", utilizar la dentadura o los dientes por separado como adorno, obtener el aceite de h�gado para extraer la vitamina A y un hidrato de carbono llamado triterpeno utilizado para preparar cosm�ticos y con el restos, como v�sceras, cart�lagos, etc�tera, hacer harina para alimento de otros animales.

El tama�o y el peso de los tiburones capturados es muy variable y esto hace que cambie su valor comercial; la mejor carne procede de los tiburones m�s peque�os, y las mejores pieles y aletas provienen de las especies m�s grandes, cuya carne es menos costeable. La relaci�n entre las distintas partes del cuerpo del animal es en general la siguiente: la cabeza representa el 22% del total; el tronco, el 51%; las aletas, el 5%; la piel, el 7%; la carne, el 42%; los cart�lagos, el 4%; las v�sceras, el 20%; el h�gado, el 7% y la sangre, el 5%.

La captura de los tiburones se lleva a cabo utilizando el arp�n o fisga, fabricado con una varilla de acero de longitud variable que en uno de los extremos lleva una punta en forma de V y en el otro se amarra a un cabo generalmente de 50 cent�metros; es usado por pescadores que operan embarcaciones peque�as, tiene la desventaja de que da�a la piel del animal.

Otro arte para la captura es el palangre, cimbra o espinel que est� formado por una l�nea principal de diferente longitud, seg�n el tipo de embarcaci�n que se utilice, de la que cuelgan las "cadenas conductoras" donde lleva los anzuelos; en la l�nea principal se colocan las "boyas" y se amarra el ancla. Las carnadas m�s usadas son el delf�n y el barrilete, como el tibur�n es atra�do por el olor a sangre, la carnada se remoja en ella antes de colocarla en el anzuelo.

Figura 31. Palangre.

Las embarcaciones desde las que se operan los palangres generalmente son de 15 metros de eslora, llevan hielo y sal para conservar el producto. Tambi�n se utilizan barcos camaroneros de 25 metros de eslora y, en algunos pa�ses como Jap�n, embarcaciones de 30 o m�s metros, en las cuales se puede iniciar el procesamiento del tibur�n, separando las aletas y la piel, colocando esta �ltima en sal. Estas embarcaciones grandes est�n equipadas con malacates que permiten operar el palangre hasta de dos millas y, adem�s, desde cualquiera de ellas se puede tender y levantar varias de estas l�neas en un solo d�a.

El palangre se puede modificar para pescar cerca del fondo, a media agua y en la superficie, dependiendo del comportamiento particular de las diferentes especies de tibur�n y las condiciones de la zona de captura. Generalmente se deja un m�ximo de 6 horas y despu�s de este tiempo se debe levantar, para poner carnada fresca y colocarlo en otra zona.

En algunos pa�ses tambi�n se utilizan redes como la red de enmalle, el trasmallo, la red de arrastre y la red de cerco con jareta, pero generalmente la captura del tibur�n con estas artes se puede considerar como accidental, ya que estas redes se usan para atrapar otro tipo de especies como camar�n, at�n, barrilete, etc�tera.

La l�nea de mano o piola es una red artesanal empleada por peque�os grupos de pescadores que capturan tibur�n cerca de la costa para el abastecimiento de mercados locales; principalmente comercializan la carne seca y salada.

La captura mundial de tiburones, cazones, rayas y quimeras, seg�n la FAO, alcanz� en 1986 las 627 508 toneladas. Es el Pac�fico noroeste la zona donde se realiza la mayor captura, Jap�n contribuye con 48 mil toneladas principalmente de "tibur�n blanco", de "mielga" o "galludo" y "cornuda com�n". Corea, con 22 mil toneladas, siendo la m�s abundante la especie del "tibur�n azul" (Prionace glauca). Estos son los pa�ses con capturas m�s importantes.

La segunda regi�n en cuanto a captura de tibur�n es el Atl�ntico nororiental, en donde pa�ses europeos aprovechan la "mielga" y el "peregrino" (Cetorhinus maximus) considerado uno de los tiburones con el h�gado m�s grande y, por lo tanto, produce grandes cantidades de aceite.

En el Oc�ano �ndico tambi�n la captura es grande, principalmente tiburones de la familia Carcharhinidae, como el "tibur�n lim�n" (Negaprion brevirostris) y el "caz�n" (Galeorhinus australis).

En el Pac�fico centro-occidental y centro-oriental, la captura de tiburones se ha incrementado, sobre todo en pa�ses como Indonesia, Malasia y M�xico, entre otros; los tiburones m�s buscados en esta regi�n son el "tibur�n poroso" (Carcharhinus porosus) el "tibur�n sarda" o "macuira" (Carcharhinus leucas) y el "tibur�n mam�n" (Mustelus californicus).

Tambi�n en el Atl�ntico centro-oriental y centro-occidental la captura ha ascendido; en �l son comunes el "tibur�n blanco" (Carcharodon carcharias), el "tibur�n nodriza" o "gata del Atl�ntico" (Ginglymostoma cirratum) y la "cornuda chata" o "pech" (Sphyrna lewini).

Una zona importante para la captura de tiburones es el Atl�ntico noroccidental, en donde la Rep�blica Democr�tica de Alemania y Estados Unidos obtienen "mielgas" (Squalus acanthias) y la Uni�n Sovi�tica captura el 90% del total de diferentes especies de tiburones, aunque tambi�n en especial de "mielgas".

En la zona del Mediterr�neo y Mar Negro, las especies de "musola" (Mustelus mustelus), la "musola dentada" (Mustelus canis) y el "mako" o "atunero" (Isurus glaucus) son las m�s abundantes.

En el Atl�ntico sudoccidental y sudoriental, Argentina y Brasil han incrementado sus capturas en los �ltimos a�os, aprovechando al "tibur�n sarda" y al "tibur�n tigre" o "tintorera", que llega a medir hasta 7 metros. En esta zona tambi�n logra capturas importantes la Uni�n Sovi�tica.

En el Pac�fico sur se capturan las "musolas" y los "angelotes" (Squantina armata) siendo Chile en la regi�n sudoriental, as� comoJap�n y Corea en la sudoccidental, los pa�ses que logran mayores capturas.

Por �ltimo, en el Pac�fico nororiental se registran las menores capturas de tibur�n; en esta zona trabajan Canad� y Estados Unidos aprovechando principalmente las "mielgas"; tambi�n llegan a realizar capturas en peque�a escala Jap�n y Polonia.

La utilizaci�n integral de los tiburones se incrementa cada d�a; sin embargo, es dif�cil lograr el aprovechamiento total, porque las caracter�sticas de estos animales cambian seg�n la especie y el tama�o; por ello, los industriales tienen que decidir si quieren aprovechar la carne o la piel; las aletas s�lo las utilizan cuando son grandes y no todos los tiburones las tienen as�; en la actualidad el valor de los h�gados es bajo y los dientes todav�a son considerados como producto secundario, aunque en el "tibur�n blanco" cada diente pueden medir 13 cent�metros y llegar a venderse cada pieza en 25 d�lares y una mand�bula completa hasta en 5 mil d�lares.

La carne del tibur�n no ha sido muy aceptada para el consumo humano por la creencia de que este animal come hombres; sin embargo, representa una fuente potencial de prote�nas y, empleando procedimientos adecuados en su preparaci�n, podr�a convertirse poco a poco en un alimento popular.

Uno de los problemas de la carne de tibur�n es su alto contenido de urea que la hace desagradable al olfato, aunque se puede eliminar con una cuidadosa manipulaci�n y con procedimientos culinarios adecuados. Tambi�n en algunas especies el contenido de mercurio es alto y esto ha tra�do como consecuencia que los pa�ses establezcan "normas de calidad", el nivel permitido es de 0.5 partes por mil, por lo que los pescadores tratan de capturarlo en aguas no contaminadas por sustancias que contengan este metal.

En Jap�n la carne de tibur�n seca, salada y ahumada representa un alimento tradicional; tambi�n se preparan diferentes platillos con base en esta carne, como el hoshizame: trozos frescos del "tibur�n musola" (Mustelus manazo) que se hierven y a los que se agrega una pasta de frijoles en vinagre; con los ovarios del tibur�n se prepara el arsuyaki, que es una pasta. El yaki chukuwa, el kamaboko y el hampen son embutidos tipo jam�n, muy aceptados en el mercado. El tibur�n que m�s utilizan es el "azul" o yoshikirizame (Prionace glauca).

El mercado de carne de tibur�n seca y salada se ha incrementado en M�xico, Panam�, Venezuela, los pa�ses del Caribe, Somalia, Zanz�bar, Indonesia, Malasia y Tailandia, etc.. En los mercados de Espa�a, Portugal, Francia, Grecia y Turqu�a se encuentran diferentes tipos de carne de tibur�n y, Estados Unidos, ha desarrollado el mercado de carne enlatada, ahumada, desecada o picada, para el consumo de personas originarias de los pa�ses en donde existe la costumbre de comerla.

La carne de tibur�n recibe diferentes nombres dependiendo del lugar: en el Reino Unido y en Australia se le llama tlake o huss; en la Rep�blica Federal de Alemania, dornhai; en Italia lo anuncian como filetes de smeriglio y como viello de mare (ternera de mar) y en Canad� a la "mielga del Pac�fico" se le denomina comercialmente kahada que es el nombre indio de este tibur�n.

Desde hace muchos a�os, las aletas han tenido gran demanda y alcanzan precios elevados, principalmente entre los pueblos asi�ticos, ya que, como mencionamos antes, el plato "sopa de aleta de tibur�n" forma parte de sus costumbres religiosas.

El valor depende del color y del tama�o. Se comercializa en juegos completos formados por las dosaletas pectorales, que representan el 50%; la primera aleta dorsal y en ocasiones la segunda, que dan el 25% y el l�bulo inferior de la caudal, que es el otro 25%. Los tiburones m�s cotizados en el mercado de aletas son el "martillo" (Sphyrna mokarran), el "azul" (Prionace glauca), el "gris" (Carcharhinus menisorrah) y el "mako" (Isurus oxyrinchus).

Para el aprovechamiento de la piel de tibur�n, se utilizan aquellos que presentan una longitud superior a 1.5 metros, como el "nodriza", cuya piel es muy apreciada por su calidad, aunque tambi�n se emplean las de otros tiburones grandes como la "cornuda com�n" de 4 metros, el "tigre" de 6.5 metros o el "blanco", que es uno de los m�s grandes y puede llegar a medir hasta 7 metros.

El primer producto preparado con la piel de estos animales fue el "chagrin", un cuero �spero, que por los dent�culos, se usaba para raspar y pulir. Cuando la industria logr� eliminar estos dent�culos, empleando un proceso qu�mico, el comercio de pieles se increment� y con ellas se han elaborado zapatos, bolsos, carteras, etc�tera. Algunos pa�ses �nicamente salan las pieles en los puertos de desembarque y las exportan a otros que s� cuentan con el proceso adecuado para prepararla.

El tama�o y el peso del h�gado de tibur�n var�a seg�n la especie y la estaci�n del a�o; en algunos ejemplares este �rgano representa casi una quinta parte del peso del animal, como en el "tibur�n tigre" o "tintorera", tambi�n considerado como otro de los organismos que presentan el h�gado rico en aceite.

El costo de obtenci�n y preservaci�n de los h�gados, as� como del proceso empleado, cambia seg�n sea el destino que se le da al aceite; se utiliza para preparar vitamina A y en la actualidad tambi�n se emplea en la industria textil y del curtido y como aceite lubricante de gran resistencia a la fricci�n y al calor.

Tambi�n, con aceite de h�gado de tibur�n, se est�n preparando productos cosm�ticos que se aplican sobre la piel para mantenerla y resguardarla; esto se hace con los h�gados que contienen una sustancia llamada triterpeno, como el del "tibur�n negro" (Delatias licha) y el "peregrino" (Cetorhinus maximus).

Otros productos que se obtienen del tibur�n son los dientes, utilizados para adornos y artesan�as; se clasifican en categor�as de extra, grandes y peque�os, siendo los del "mako" los de mayor valor comercial. Se calcula que el promedio de dientes �tiles para el comercio es de 150 en un tibur�n adulto.

Del esqueleto se extrae la "condroitina", componente del cart�lago, que se emplea en farmacia y a la que los japoneses llaman meikotsu.

En M�xico la pesquer�a de tibur�n se inici� en el siglo pasado para explotar la aleta. Se reporta que: en 1888 Alfonso Schabel, en 1896 Gast�n Vive y en 1905 Altonio Rulfo, hicieron los primeros env�os de este producto desde La Paz, Baja California a China, incursion�ndose as� en la captura y el comercio de tibur�n.

Posteriormente, en 1939, H�ctor Ferreira realiz� la primera exportaci�n de h�gados de este animal desde Guaymas, Sonora, a Los Angeles, California y empez� a introducir las "perlas de aceite de h�gado de tibur�n"; despu�s, el mercado se extendi� a Inglaterra, Francia, Noruega, Jap�n y el resto de Estados Unidos, con lo que se establece la Compa��a Vitam�nica y de Extracciones, S.A. A partir de 1961 y, con la aparici�n de la vitamina sint�tica, el mercado de h�gado disminuy�; sin embargo, el mercado de carne se ha ido incrementando y en 1988 se capturaron 21 267 toneladas de tibur�n y 10 711 toneladas de caz�n.

Se ha calculado que las posibilidades de captura son de 30 mil toneladas, de las cuales 18 mil ser�an de tibur�n y 12 mil de caz�n; de �stas, corresponder�an 22 mil al Pac�fico y 8 mil al Golfo de M�xico y Mar Caribe.

Seg�n el bi�logo mexicano Anatolio Hern�ndez Carbello, que tiene amplia experiencia en el estudio del tibur�n en el pa�s, se han registrado, en ambos litorales, 58 especies diferentes; de �stas, 38 se capturan para aprovecharlas y las otras 20 s�lo se capturan de manera ocasional por su tama�o peque�o, por no ser abundantes o por vivir en zonas retiradas de la costa.

De estas especies, dos son caracter�sticas del Atl�ntico, 12 del Pacifico y el resto se localizan en ambos litorales. En el Golfo de M�xico se encuentra el "caz�n" (Rhizoprionodon longurio) y la "cornuda chata" o "pech" (Sphyrna lewisi); en el Pac�fico, el "coludo" (Alopias supercilliosus) de las Islas Mar�as, Nayarit; el "mam�n" (Mustelus lunulatus) del Golfo de California; el "rayado" (Triakis semifasciata) de Baja California y Sinaloa, y el "gambuzo" (Carcharhinus golapagensis) de las Islas Revillagigedo, entre otros.

En ambos litorales, la "gata" (Ginglymostoma cirratum), el "mako" o "tonina" (Isurus oxyrinchus), el "tigre" o "tintorera" (Galeocerdo cuvieri) y el "cuero duro" (Carcharhinus porosus), son los principales.

En las aguas de la zona noroeste de la Rep�blica Mexicana se ha establecido la industria del tibur�n y est� muy desarrollada su captura en los estados de Baja California, Baja California Sur, Sonora, Sinaloa y Nayarit; otra zona en donde se captura tradicionalmente a estos animales es la de los estados de Tabasco, Campeche, Yucat�n y Quintana Roo; en el resto del pa�s la pesquer�a apenas se est� iniciando.

Se tiene que hacer notar que es indispensable realizar investigaciones sobre el recurso, para podere incrementar su captura sobre bases firmes, utilizando artes m�s modernas y embarcaciones adecuadas, adem�s de utilizar sus resultados para realizar su industrializaci�n. De este modo, la pesquer�a del tibur�n en M�xico colaborar� en los programas de desarrollo pesquero.

Figura 32. Raya.

Las rayas son elasmobranquios con esqueleto cartilaginoso y cuerpo aplanado de la regi�n dorsal a la ventral; a ambos lados del cuerpo se extienden las aletas pectorales que se asocian con la cabeza, constituyendo un dispositivo para la nataci�n; la parte terminal del cuerpo se hace angosta formando la "cola". Algunas viven enterradas en la arena del fondo y otras se mantienen nadando, moviendo sus aletas como si estuvieran en vuelo.

Estos organismos son capturados principalmente por pescadores deportivos y en la actualidad se empiezan a utilizar como alimento o para productos industriales. Entre ellos est� la raya "sierra" (Pristis pectinatus), caracterizada por presentar una prolongaci�n del rostro en forma de l�mina con fuertes dent�culos a los lados; llega a medir 7 metros y en algunos pa�ses, como M�xico, se preparan con ella medicamentos naturales para combatir bronquitis en general.

Las llamadas "mantarrayas" pertenecen al g�nero Manta, y los "diablos de mar" al g�nero Mobula, organismos grandes que llegan a alcanzar hasta 6 metros, son capaces de saltar fuera del agua con gran fuerza; la carne de estos animales se aprovecha prepar�ndola en forma de filete.

El recurso del tibur�n representa para la humanidad una posibilidad de conseguir alimento, pero la falta de una evaluaci�n precisa permite todo tipo de especulaciones. No se justifica la indiscriminada matanza de estos animales, sobre todo, se tiene que tomar en cuenta que, a diferencia de los peces, los tiburones no producen miles o millones de cr�as; la mayor�a de las especies las tienen despu�s de un periodo de gestaci�n comprendido entre seis meses y dos a�os y como no crecen con rapidez, las poblaciones pueden ser vulnerables a la presi�n que produce una captura intensiva.

Sin embargo, es importante se�alar que es preferible un manejo racional de esta pesquer�a, que una lucha que destruya al tibur�n sin aprovecharlo �ntegramente.

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