PESQUER�A DE AT�N
Bajo el nombre de "atunes" se incluyen diversos tipos de peces; algunos pertenecen al g�nero Thunnus y son considerados los verdaderos atunes, como el "at�n aleta azul" (Thunnus thynnus), el "at�n aleta amarilla" (Thunnus albacares) y la "alb�cora" (Thunnus alalunga), y hay otros cuyas caracter�sticas se consideran similares, como el "barrilete" (Katsuwonus pelamis) y el "bonito del Atl�ntico" (Sarda sarda). Existen otras especies que, por su semejanza morfol�gica con los atunes, se incluyen para fines estad�sticos dentro de esta pesquer�a, constituyendo un solo grupo, p. ej. "macarelas" (Scomber), "sierras" (Scomberomorus) y "petos" (Acanthocybium); todos pertenecen a la familia de los esc�mbridos (Scombridae).
Los atunes son peces con caracter�sticas morfol�gicas que les permiten ser buenos nadadores; tienen cuerpo fusiforme, cabeza pronunciada en forma de pir�mide triangular y boca relativamente peque�a con respecto al desarrollo del cr�neo. Las escamas que cubren su dura y muy resistente piel son peque�as, poco evidentes y lisas; la piel est� lubricada con un "mucus" que reduce la fricci�n con el agua. La forma del cuerpo les permite nadar grandes distancias y alcanzar altas velocidades de hasta 70 kil�metros por hora.
Presentan dos aletas dorsales muy pr�ximas, r�gidas y robustas y una caudal fuerte con forma de arco terminado en dos zonas puntiagudas que le dan aspecto de media luna. Su coloraci�n es t�pica de los peces pel�gicos con el dorso azul oscuro y el vientre blanco plateado con reflejos irisados. Las aletas van del pardo al amarillo.
Junto con los esturiones, los atunes se encuentran entre los peces de mayor tama�o que compiten con otros animales como los tiburones y delfines; uno de los m�s grandes es el "at�n aleta azul" que vive en el Atl�ntico y que llega a medir 3 metros de longitud y a pesar 680 kilogramos. En los mares c�lidos, donde es muy abundante, los individuos son m�s peque�os, con pesos de 15 a 100 kilogramos y dimensiones desde 40 cent�metros hasta un metro, como es el caso de los "bonitos" y los "barriletes". El "at�n aleta amarilla" y el "patudo" alcanzan una talla m�xima de 190 cent�metros.
Los atunes son organismos oce�nicos, se localizan, en aguas templadas, el "at�n aleta azul" y la "alb�cora" y, en aguas c�lidas, el "at�n aleta amarilla" y el "barrilete", cuyas temperaturas van de los 17 a los 33�C presentan la particularidad excepcional entre los peces, de tener una temperatura corporal de 10�C superior a la media, explic�ndose esta caracter�stica fisiol�gica porque su envoltura muscular es muy grasosa.
Los atunes constituyen uno de los grupos de peces que ha logrado su adaptaci�n total al medio donde vive, el llamado "epipel�gico" caracterizado por los cambios frecuentes que presentan las condiciones fisicoqu�micas, lo que lo hace uno de los medios m�s dif�ciles de habitar en el oc�ano. Esta adaptaci�n les permite distribuirse como especie cosmopolita en todos los mares.
Se mueven constantemente para no hundirse, debido a que su cuerpo es muy pesado por tener m�sculos fuertes y compactos y una vejiga natatoria muy peque�a que no les ayuda a mantenerse a flote. El movimiento constante hace que estos animales presenten un metabolismo sumamente alto y que sus branquias posean un sistema muy eficiente para extraer el ox�geno disuelto en el agua del mar.
Los atunes son muy sensibles a los cambios estacionales de temperatura, salinidad y turbidez que se presentan en el oc�ano, as� como a las variaciones en la cantidad de alimento; esto hace que las zonas donde vive sean muy amplias y que algunas especies se puedan encontrar hasta a 400 metros de profundidad.
Los atunes son peces extremadamente voraces, se alimentan durante todas las estaciones del año excepto en el periodo de reproducci�n; se trata de un animal eminentemente "eur�trofo" es decir, que come de todo lo que encuentra, con tal de que tenga el aspecto de una presa en movimiento, sin preferencias alimenticias; a pesar de que la mayor�a de las especies tienen dientes, el alimento formado por peces peque�os, crust�ceos, moluscos y ocasionalmente plancton, es tragado sin masticar. Un ejemplar de barrilete consume 25% de su peso de alimento.
En su alimentaci�n, los atunes responden a dos est�mulos: el visual y el olfativo. El visual se debe al brillo, talla y movimiento de sus presas; colores claros o brillantes resultan objeto de una mayor respuesta por parte de estos peces, por lo cual el uso de luces o de objetos que produzcan brillo da buenos resultados en su pesca. El olfativo consiste en que los atunes responden a extractos qu�micos liberados por sus presas y, por ello, se han hecho experimentos para mejorar su captura utilizando algunos productos provenientes de calamares, camarones y una variedad de peces.
Se sabe poco acerca de la reproducci�n de los atunes, como no forman parejas, cuando se encuentran en el cardumen la hembra se separa y desova; entonces el macho tambi�n se a�sla y fecunda los huevecillos que tienen una gota de grasa que les permite flotar; de �stos sale la larva, que se alimenta primero de la yema y posteriormente del plancton. Muchas de estas larvas mueren al ser comidas por otras especies o por el mismo at�n; su �ndice de mortalidad es elevado.
Los reproductores vuelven al banco de peces y los juveniles nadan cerca de la superficie durante 4 o 5 a�os; despu�s se dirigen a las profundidades hasta alcanzar su estado adulto y mayor talla.
Su reproducci�n se lleva a cabo en las zonas de concentraci�n durante los meses de primavera y verano, aunque puede cambiar de �poca seg�n las especies. Las g�nadas son muy grandes y los ovarios pueden contener entre 15 y 18 millones de �vulos esf�ricos con di�metro de uno a 1.5 mil�metros. El peso de las g�nadas de un ejemplar de 200 kilogramos puede alcanzar los 9 kilogramos. El tiempo de desarrollo y maduraci�n sexual cambia con las especies, pudiendo inclusive, presentarse variaciones del periodo de maduraci�n entre individuos del mismo banco.
Las migraciones de los atunes que en ocasiones puede ser de 14 a 50 kil�metros diarios, han despertado el inter�s de los hombres de ciencia desde la antig�edad. Arist�teles se ocup� de establecer la migraci�n de ellos, se�alando que desde su lugar de origen, esto es, el Mar Negro y el Mar de Azov, emigraban en la profundidad del Mediterr�neo hacia las Columnas de H�rcules, es decir, el actual Estrecho de Gibraltar para entrar al Atl�ntico. En primavera efectuaban el viaje de retorno nadando cerca de la superficie con la finalidad de procrear; una vez efectuada la reproducci�n, volv�an nuevamente al Atl�ntico.
Con base en estos conocimientos, los bi�logos siguen estudiando estas migraciones que presentan dos etapas: primero, un viaje de concentraci�n gen�tica, donde los atunes se re�nen en ciertos lugares favorables para la reproducci�n y despu�s, el viaje de alimentaci�n siguiendo las aguas que les ofrecen mejores posibilidades Estas migraciones determinan las condiciones de pesca de los atunes, son objeto de numerosos estudios oceanogr�ficos y biol�gicos, realizados por investigadores de los pa�ses interesados en capturar y conservar la especie de estos valiosos peces.
En relaci�n con sus migraciones y asociaciones, los atunes son peces que forman grandes "card�menes" para nadar juntos de manera paralela, dejando una distancia muy corta entre un pez y otro. Se ha observado que el tama�o y forma del cardumen cambia con las caracter�sticas del medio; la macarela se junta m�s en card�menes cuando hay noches oscuras, que a la luz del d�a; en las noches de luna llena el at�n y el barrilete forman grandes agrupaciones, llegando a reunirse una cantidad de individuos cuyo peso en conjunto ser�a de 3 600 toneladas, entonces los grandes barcos pueden sacar su red hasta con cien toneladas de atunes.
Los atunes con frecuencia se asocian con otros organismos; por ejemplo, se juntan atunes y aves, atunes y delfines y, en algunos casos, atunes y tiburones o ballenas, basados en un inter�s com�n sobre una misma concentraci�n de presas. Se ha observado que las aves siguen a los atunes porque su presa son los peces peque�os que nadan arriba y, por esto, los pescadores las toman como punto de orientaci�n para localizar a los card�menes. Tambi�n existe la posibilidad de que los atunes usen a las aves, delfines y ballenas, para localizar concentraciones de presas.
Su asociaci�n con los delfines ha producido una gran discusi�n debido a que en la captura del at�n, quedan atrapados en las enormes redes varios de esos mam�feros acu�ticos que, al tener respiraci�n pulmonar, mueren por asfixia o golpeados en la maniobra de alzar la captura o simplemente por el impacto "emocional" que sufren; en realidad son pocos los que logran saltar los flotadores de la red. Las opiniones de cient�ficos y conservacionistas han logrado que los pescadores implementen ciertas modificaciones en las redes de cerco de los barcos atuneros con el objetivo de que se facilite el escape de los delfines que quedan atrapados.
Los nombres comunes con los que se denomina a los atunes cambian mucho seg�n los diferentes pa�ses y regiones del mundo; por ejemplo, el "at�n azul del norte" que en el Pac�fico es la subespecie Thunnus thynnus orientalis y en el Atl�ntico Thunnus thynnus thynnus, es llamado tambi�n "at�n rojo" o "at�n oriental".
La alb�cora tiene un aspecto general semejante al del at�n, del que se diferencia a primera vista por las largu�simas aletas pectorales; de ah� el nombre cient�fico de la especie (Thunnus alalunga) su tama�o va de 30 cent�metros a un metro, llegando hasta los 10 kilogramos de peso; pescadores deportivos los han reportado hasta de 30 kilogramos. Su dorso es oscuro con reflejos azules, aletas grises con amarillo, vientre blanco con reflejos iridiscentes en la regi�n caudal. Es un pez muy bello, de aspecto elegant�simo, de nataci�n �gil y veloz que aprovecha bien su forma, m�s hidrodin�mica que la del at�n.
El bonito es un pez semejante a los atunes que se caracteriza por su cuerpo alargado, ligeramente comprimido, cubierto de peque��simas escamas, poco visibles y aletas dorsales pr�ximas entre s� de tal forma que la segunda empieza donde termina la primera. La cabeza es alargada, con el hocico puntiagudo y la boca armada de fuertes dientes. Presentan una longitud m�xima de 70 cent�metros. La coloraci�n var�a con la edad: los j�venes tienen su dorso azulado, atravesado verticalmente por bandas negruzcas que descienden por los costados cruzadas y cubiertas por bandas negras longitudinales; en los adultos son m�s visibles las l�neas longitudinales.
Existen otros atunes peque�os que presentan menores cambios en las caracter�sticas anat�micas de su cuerpo y que tambi�n son menos abundantes; por ejemplo: el "at�n aleta negra (Thunnus atlanticus) que s�lo vive en el Atl�ntico; el "barrilete negro" (Euthynnus lineatus), el "at�n del mar" y el "patudo" (Parathunnus obesus) tambi�n llamado "ojudo" o "at�n ojo grande".
La pesquer�a de los atunes es una de las mayores y m�s importantes, ejercida en los mares tropicales y subtropicales; la captura se programa tomando en cuenta sus h�bitos alimentarios y sus migraciones y asociaciones. Las pesquer�as m�s antiguas y conocidas son las del Mediterr�neo y Jap�n. En la actualidad se pescan 12 especies de atunes principalmente en el Pac�fico oriental, llegando la producci�n total en 1986, seg�n la
FAO,
a 3 418 450 toneladas.
Figura 35. Tipos de atunes.
Seg�n el distinguido bi�logo mexicano Guillermo Compe�n, el barrilete es la especie que m�s se captura, representando el 43.9% del total; sigue el at�n aleta amarilla, con el 30.86%; luego la alb�cora, con el 10.57% y el patudo, con el 10.50%; despu�s el at�n aleta azul del Atl�ntico, con el 2.38% y por �ltimo, el at�n aleta azul del sur y el at�n aleta negra, con 1.7% cada uno.
Los principales pa�ses que capturan at�n son: Jap�n, con un 33% de la captura total, los Estados Unidos con el 13%; Taiw�n y Corea han llegado a capturar en conjunto el 12% y en los �ltimos a�os, han surgido nuevos pa�ses que aprovechan esta pesquer�a, como son la Uni�n Sovi�tica, Filipinas, Ghana, Francia, Holanda, Espa�a, Canad�, Ecuador, Venezuela, Costa Rica y M�xico, entre otros.
Son varias las regiones del oc�ano en donde se concentran poblaciones de las distintas especies de at�n, como el at�n aleta amarilla en el Oc�ano Pac�fico, en su regi�n oriental tropical, del que se han llegado a capturar m�s de 300 mil toneladas. Recientemente se descubri� en la zona occidental del Oc�ano Pac�fico una gran concentraci�n de este at�n, entre las Islas Filipinas, Marianas, de Pascua, Norfolk y Salom�n; destacando las aguas que rodean a la peque�a isla de Samoa, en donde se han descubierto grandes existencias de t�nidos, formadas por barrilete, aleta amarilla, patudo y alb�cora.
En el Atl�ntico tropical y subtropical abundan las distintas especies de t�nidos como el aleta amarilla, el aleta azul, el aleta negra, el bonito, la alb�cora y el patudo; se considera que muchas de ellas derivan y tienen sus zonas de crianza en el Golfo de M�xico y las islas del Caribe.
Los atunes se capturan utilizando "redes fijas", "redes m�viles" y "sedales" de distinto tipo para la "pesca de carnada"; tambi�n se capturan utilizando los "palangres".
Las redes fijas son del tipo de las "almadrabas de carrera", se emplean para capturar a los atunes menores y a peces afines a ellos, como el barrilete y la sierra que migran nadando en la llamada "corrida de peces"; cuando encuentran la almadraba, son capturados en su trampa o "c�mara de muerte", de donde los pescadores los suben a embarcaciones menores. Estas redes se colocan en zonas con poca profundidad, como las zonas costeras que presentan estrechos y las puntas y los cabos de islas; se utilizan en el Mediterr�neo y en el Mar Interior del Jap�n.
Las redes m�viles pueden ser de muy diferentes tipos, pero la que m�s se usa es la red de "cerco", arte que se ha impuesto al probarse como el m�s eficiente en las grandes pesquer�as del at�n y que se maniobra desde un barco cerquero tipo clipper (barco atunero) de m�s de 400 toneladas de capacidad; en la actualidad, estos barcos se han construido de m�s de 60 metros de eslora y tienen 1 400 toneladas de capacidad de acarreo, como el coloso de la flota pesquera mexicana llamado Nair.
Los card�menes de at�n se localizan visualmente, ya sea por un vig�a equipado con enormes catalejos que se encuentra en una caseta colocada en la parte superior del palo mayor, la cofa"; desde avionetas que acompa�an a la flota, o desde un helic�ptero perteneciente al barco. Se lanza una lancha que lleva un extremo de la red grande de hasta 500 o m�s metros de longitud y se rodea al cardumen; luego se cierra el fondo de la red, formando una bolsa grande. A medida que la bolsa es cobrada, su volumen disminuye concentrando a los atunes que son subidos al barco por los pescadores con fuertes ganchos de acero para el manejo de la captura colocada en las bodegas y r�pidamente congelada.
Figura 36. Barco atunero.
El uso de la red de cerco se generaliz� al construir un aparato denominado "pasteca hidr�ulica", que permiti� el manejo de las enormes redes. Los barcos atuneros llevan equipo electr�nico como el sonar, el radar, las ecosondas, el navegador por sat�lite, el receptor de facs�miles meteorol�gicos, etc�tera.
La pesca con vara y carnada viva fue la m�s utilizada hasta el a�o de 1965, cuando por razones de costos, se fueron sustituyendo los barcos vareros por los cerqueros. El sistema consiste en obtener en bah�as, aguas costeras, etc. la carnada que se pasa a tanques con agua de mar circulante para mantenerla viva en el barco. Despu�s, el barco prosigue a las �reas de pesca; los pescadores exploran para localizar los card�menes de at�n y cuando los ven, el barco se aproxima lentamente hasta una distancia de pocos metros y se empieza a arrojar la carnada al mar.
Los pescadores se estacionan en las barandillas que cuelgan desde la popa del barco y usan ca�as de bamb� o de fibra de vidrio con anzuelos, llamadas varas, para jalar los atunes del agua y lanzarlos a la cubierta. Si el cardumen se encuentra en estado de confusi�n o frenes� y muerde indistintamente, los pescadores usan cebos artificiales para capturarlo y, si est� tranquilo, lo cual depende del hambre que tenga, se tiene que cebar con m�s carnada viva.
Para este tipo de pesca se utilizan embarcaciones de 50 a 300 toneladas y en algunos pa�ses como Jap�n, Corea, Espa�a, Estados Unidos y M�xico se cuenta con una flota importante de barcos vareros. Esta t�cnica se origin� en Jap�n hace por lo menos m�s de 200 a�os, en la actualidad est� volviendo a tomar fuerza debido al alto costo que significa operar los grandes cerqueros.
Los japoneses utilizan en la captura del at�n los palangres que est�n construidos por una l�nea principal de varios cientos de metros de hilo trenzado o c��amo torcido de espesor considerable para soportar esfuerzos de cierto relieve. En esta l�nea madre, que puede llegar a medir entre los 10 y 20 kil�metros, se colocan cada 3 o 5 metros unos cordeles cortos de nylon trenzado llamados "hijuelas" que pueden llegar a 3 o 4 mil y de donde cuelgan anzuelos de un tipo especial para atunes, aunque tambi�n se capturan otras especies como pez vela, pez espada, marlin y tiburones. Esta t�cnica de pesca implica un gran esfuerzo de los pescadores ya que dura de 14 a 18 horas. Adem�s de Jap�n tambi�n la emplean en Taiw�n, Corea y la Uni�n Sovi�tica.
Para los atunes menores y dentro de la pesca deportiva de altura, se utilizan aparejos llamados curricanes que est�n formados por ca�as de fibra de vidrio, carretes de tambor giratorio y sedales de nylon, aparte de una serie de accesorios como se�uelos artificiales, anzuelos para cebos naturales, etc. Esta pesca con curric�n se realiza empleando embarcaciones menores de 6 a 10 metros de eslora y la maniobra se efect�a tomando en cuenta que los atunes son peces veloces y combativos pues no se rinden mientras les queda una pizca de energ�a. Su paladar es extremadamente duro y dif�cil para la penetraci�n del anzuelo, el cual, por esta misma raz�n, se sostiene fuertemente y el pescador debe estar preparado para librar una verdadera batalla. Esta t�cnica es principalmente utilizada en Jap�n, Espa�a, Francia y Estados Unidos.
La pesquer�a de los atunes en M�xico es una de las mejor establecidas; su captura anual en 1988 fue de 113 607 toneladas, pesc�ndose 113 324 en el Pac�fico y s�lo 283 en el Atl�ntico.
Los atunes son especies de gran valor comercial, con un mercado muy concentrado, ya que Jap�n, Estados Unidos y algunos pa�ses de Europa Occidental realizan la mayor parte del consumo mundial.
El at�n se consume fresco, ya sea conservado en hielo o congelado; este �ltimo m�todo se ha desarrollado con la incorporaci�n de la congelaci�n a bordo de los grandes atuneros, sobre todo para el "at�n aleta amarilla", consumido en los restaurantes de lujo de las grandes capitales y el "at�n ojo grande" que es utilizado por los japoneses para la preparaci�n del guiso tradicional de pescado crudo llamado sashimi.
Otros atunes, como el barrilete, se destinan a la industria enlatadora que los presenta al mercado en aceite, en tomate o en salmuera; los desperdicios del enlatado se reducen preparando harina y otros subproductos para la alimentaci�n de animales dom�sticos.
Las principales especies de atunes que se capturan en M�xico son el aleta amarilla, que se encuentra en toda la costa del Pacifico oriental y en las aguas de California es abundante en el verano; en el Golfo de M�xico est� desde la pen�nsula de Florida hasta Tamaulipas. El at�n aleta azul se encuentra en el Pac�fico en toda la costa occidental de Baja California, concentr�ndose alrededor de las islas, sobre todo en las Coronado, Guadalupe, San Benito y Margarita; en el Golfo de M�xico vive desde Tamaulipas hasta Yucat�n.
El at�n ojo grande o patudo es abundante en las costas del Pac�fico, principalmente en Isla Guadalupe, B. C. En el Golfo de M�xico las existencias son menores. La alb�cora s�lo se pesca en el Pac�fico, ocupando la zona que va desde Alaska hasta Baja California; mientras que el at�n aleta negra se captura �nicamente en el Golfo de M�xico. Tambi�n se pescan el barrilete y el bonito tanto en el Pac�fico como en el Atl�ntico.
En el Pac�fico, las embarcaciones empleadas para la captura de estos organismos son atuneros de casco de acero de 30 a 50 metros de eslora, con una capacidad de bodega de 500 a 1 200 toneladas y se usan redes de cerco de 50 a 90 metros de profundidad, ya sea de jareta o de anillo.
La flota atunera nacional est� integrada por 58 embarcaciones con capacidad global de acarreo superior a 20 mil toneladas; algunos de los barcos de esta flota, como el Chac Mool, cuentan con los sistemas m�s modernos para realizar la captura, como complejos instrumentos electr�nicos: sonares, navegador por sat�lite, localizadores de direcci�n, guardadores de redes, monitores de redes, indicadores de la temperatura del agua y ecosondas con video de color. El buque atunero Tramontana, propiedad del grupo pesquero
NAIR,
fue construido en los astilleros de la Secretar�a de Marina en Salina Cruz, Oaxaca, por t�cnicos y armadores mexicanos, desplaza 1 200 toneladas y est� dotado con todos los avances tecnol�gicos.Una vez localizado visualmente el cardumen, estas embarcaciones lo atraen por dos tipos de est�mulos: uno mec�nico, que consiste en lanzar chorros de agua sobre la superficie marina, los cuajes, al producir espuma y movimiento, atraen al cardumen; el otro es un est�mulo tr�fico, consistente en soltar la carnada viva: sardina, sierra, etc�tera.
En el Atl�ntico se emplean embarcaciones camaroneras convertidas para la captura del at�n, son de 20 metros de eslora y el arte de pesca empleado es el palangre.
De esta manera, la mano de obra para el Pac�fico est� compuesta de 15 o 20 pescadores por embarcaci�n y, en el Atl�ntico, de s�lo 5 a 6 pescadores.
La mayor parte de la captura se realiza en la zona noroccidental del pa�s, concentr�ndose ah� el grueso tanto de la flota como del personal experimentado en esta pesquer�a, as� como la infraestructura portuaria y comercial; los principales puertos atuneros son Ensenada y Mazatl�n; tambi�n en esa zona se encuentra el mayor n�mero de plantas procesadoras de at�n, de las que hay 18 en la pen�nsula de Baja California. La presentaci�n del producto al mercado es en lata, fresco y congelado. Se tiene un mercado tanto nacional como internacional; el principal pa�s al que se exporta es Estados Unidos. Esta pesquer�a desempe�a un papel muy importante en la actividad pesquera nacional y presenta amplias posibilidades de desarrollo para los pr�ximos a�os.
La pesquer�a del at�n resulta la mas din�mica, cambiante y dif�cil de predecir; el descubrimiento de nuevas �reas de pesca, la apertura de nuevos mercados y el desplome de otros, los cambios constantes en los precios as� como la variabilidad en la oferta y la demanda, la caracterizan como un reto para los pescadores y los industriales.
Los atunes, catalogados como especies "altamente migratorias", representan una riqueza com�n para todos los pueblos del mundo, por ello se han establecido comisiones atuneras internacionales como la Comisi�n Interamericana del At�n Tropical, la Comisi�n para la Conservaci�n del At�n del Atl�ntico, la Comisi�n del Pac�fico Sur y, dependientes de la Organizaci�n de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentaci�n (FAO), la Comisi�n de Pesquer�as del Indopac�fico y la Comisi�n de Pesca del Oc�ano �ndico, ya que su conservaci�n y el incremento racional de sus capturas, asegurar� que esta fuente importante de alimento sea aprovechada de manera �ptima.