PESQUERÍAS DE GUACHINANGOS Y LENGUADOS

Los recursos que viven en los fondos oceánicos reciben el nombre de "demersales", pueden habitar dos regiones fundamentales: las rocosas y las arenosas, lo cual hace que en los organismos se presenten cambios notorios tanto en su forma, como en sus funciones y comportamiento.

En los fondos rocosos, ricos en anfractuosidades y vegetación que representan un magnifico refugio a profundidades entre los 15 y los 200 metros, vive una gran diversidad de peces que forman parte de las pesquerías de fondo; entre ellos se pueden señalar: los guachinangos, los meros y las cabrillas.

Los guachinangos pertenecen a la familia Lutjanidae que comprende peces conocidos también como "pargos", son organismos demersales exclusivamente marinos que, ocasionalmente, llegan a las aguas someras de lagunas costeras; se encuentran formando parte de la fauna arrecifal de los fondos rocosos hasta los límites de la plataforma continental. Su cuerpo es moderadamente comprimido, tienen la porción dorsal elevada, la cabeza alargada con hocico en punta, boca amplia y dientes puntiagudos que se encuentran implantados en las mandíbulas, paladar y lengua. Las aletas son amplias y se presenta solamente una dorsal que tiene en su parte anterior espinas fuertes y agudas. Entre los radios de esta aleta y la anal hay pequeñas escamas.

El cuerpo es de color rojo intenso en el guachinango del Atlántico y rojo negruzco en el del Pacífico, está cubierto de escamas grandes y firmes. Estos peces frecuentan aguas de temperatura elevada durante un largo periodo del año, siendo el frío un factor limitante en la distribución de las especies que emigran cuando la temperatura desciende.

Figura 39. Guachinango.

Los pargos son carnívoros voraces, con el intestino corto y cuyo principal alimento son crustáceos y peces pequeños que se encuentran en fondos rocosos, coralinos o de materiales gruesos, en aguas tropicales.

La época de reproducción se presenta en los meses de verano y otoño, desovando entre julio y octubre; la puesta se realiza en aguas profundas, donde las formas juveniles permanecen hasta alcanzar su desarrollo adulto, con una talla de 40 a 50 centímetros y un peso aproximado de 5 kilogramos. En algunos lugares las formas juveniles del guachinango se localizan sobre fondos arenosos o fangosos y ocasionalmente pueden penetrar a los ríos y lagunas litorales.

El guachinango es una especie de gran aceptación en el mercado internacional por lo blanco de su carne y por su sabor; es más apreciado el del Atlántico, por su calidad y alcanza mejores cotizaciones. En mayor proporción se consumen frescos y congelados, ya sea enteros, rebanados o fileteados; su piel se aprovecha para curtirla y fabricar guantes para jugar golf. Los principales países que los capturan son México, Estados Unidos, Cuba, Brasil, Colombia, Perú, Dominicana, Bahamas y Barbados.

Las artes de pesca utilizadas son la línea con anzuelos que consiste en un cordel de nylon con un anzuelo en su extremo terminal; la cala que es otra línea a la que se agrega un peso de plomo para lograr distancias más profundas, efectuándose la extracción a mano o con una "bicicleta", rueda que permite recuperar la línea más rápido y fácilmente; Así como el palangre guachinanguero que consiste en una línea principal de la cual penden una serie de cuerdas secundarias de cierta longitud, separadas unas de otras por una distancia determinada, en las que se cuelgan los anzuelos.

Generalmente los barcos llevan tres palangres, con 100 anzuelos cada uno, que alcanzan profundidades de 200 brazas; se efectúan hasta 4 lances diarios por palangre.

En México la pesquería de pargos o guachinangos se compone de 13 especies, de las que existen 6 en el litoral del Golfo de México y 7 en el Pacífico. En el año de 1988, según la Secretaría de Pesca, se capturaron 6 400 toneladas de estos finos pescados, de las cuales 2 749 corresponden al litoral del Pacífico y las otras 3 651 toneladas se obtuvieron en el Golfo de México.

En las costas del Golfo de México se localizan el "guachinango del Golfo" o "pargo colorado" (Lutjanus campechanus) que se distribuye desde Cabo Hateras, Estados Unidos, hasta las costas del Golfo de México; el "guachinango aleta negra" o "pargo criollo" (Lutjanus analis) que se encuentra desde las costas de Massachusetts hasta Río de Janeiro, Brasil; el "pargo caucha" (Lutjanus jocu) en las costas del Golfo, las Antillas y Venezuela; la "biajaiba" o "pargo guanapo" (Lutjanus synagrus) de Carolina del Norte y Bermudas a las costas del Golfo de México y Brasil. Por ultimo, la "rabirrubia" o "rubia" (Ocyurus chrysurus) que se distribuye desde Massachusetts hasta Brasil.

En el Océano Pacífico están el "guachinango ojo amarillo" (Lutjanus viridis) desde Cabo San Lucas, B. C. Sur, hasta las islas Galápagos; el "guachinango verdadero" (Lutjanus peru), desde las costas de Baja California hasta el Perú; el pargo raicero" o "pargo rayado" (Lutjanus aratus) distribuido desde las costas del Golfo de California hasta las de Ecuador; el "pargo amarillo" o "coyotillo" (Lutjanus argentoventris) de Baja California al norte del Perú; el "pargo colorado" o "listoncillo" (Lutjanus colorado) de Baja California a Panamá; el "pargo lunarejo" (Lutjanus guttatus) del Golfo de California a las costas del Ecuador y el "pargo prieto" o "colmillón" (Lutjanus novemfasciatus) de Baja California a las islas Galápagos.

Los estudios desarrollados por los biólogos mexicanos hacen pensar que, sobre todo en el Pacífico, existen mayores cantidades de estos peces, por lo que se ha intensificado su captura desarrollando campañas para lograr que tenga aceptación dentro del mercado nacional, ya que el público está más acostumbrado al del Golfo por lo blanco de su carne; sin embargo, aunque la carne de los guachinangos del Pacifico es un poco morena, también es abundante y tiene un buen sabor. Los estados donde se reportan las capturas más importantes son: Yucatán, Sinaloa, Guerrero, Veracruz, Campeche y Baja California.

La flota guachinanguera en el Golfo de México está formada por 425 embarcaciones de 17 metros de eslora que se concentran en el puerto de Yucalpetén en Yucatán, mientras que en el Pacífico sólo se cuenta con 42, pero de mayor tamaño: son barcos de 25 metros de largo, algunos de ellos, camaroneros transformados y, por lo tanto, con mejores posibilidades de captura.

La presentación del guachinango al mercado nacional es eviscerado y fileteado. Para la obtención de un kilogramo de filete son necesarios 3 kilogramos de pescado fresco entero, de ahí el alto costo que esta presentación alcanza. La exportación del pescado entero o del filete ha alcanzado prestigio a nivel internacional siendo el principal mercado el de Estados Unidos, aunque se está iniciando el comercio con algunos países de Europa.

Los meros también llamados "chernas", pertenecen a la familia Serranidae y son peces que se localizan en fondos rocosos o fangosos de bahías profundas; se encuentran desde los 10 metros hasta los límites de la plataforma continental. Estos peces tropicales prefieren los lugares sombreados y con poca luz y sólo excepcionalmente llegan a los grandes abismos; son carnívoros sumamente voraces y su dieta alimenticia se basa en peces, cangrejos, camarones y moluscos. Como ejemplos están el "mero pinto" o "cherna yucateca" (Epinephelus morio) el "mero" o "cherno" (Promicrops itaira) el "mero" (Epinephelus striatus) el "mero italiano" (Epinephelus guaza) y el "mero blanco" (Epinephelus geneus).

Figura 40. Mero.

Su cuerpo es grande y ovoidal, está revestido hasta el extremo de la mandíbula por escamas protectoras; la mandíbula es ligeramente prominente en relación con el maxilar superior; en el dorso presenta una sola aleta ligeramente convexa y blanda, las aletas ventrales y pectorales están bien desarrolladas, los peces se sirven de ellas para permanecer inmóviles, suspendidos a media agua o a la entrada de la cueva.

Son peces de color pardo rojizo, con manchas de un amarillo blanquecino en todo el dorso; hacia la parte ventral el color pardo se vuelve más pálido y tiende al amarillo. En mares tropicales alcanzan dimensiones verdaderamente impresionantes, llegando a una longitud de dos metros y un peso de hasta 250 kilogramos, como el "mero gigante" (Sterolepis gigas) de las islas Coronado en el Pacífico mexicano; sin embargo, la talla comercial más frecuente es de entre 50 y 90 centímetros.

Su reproducción se realiza en las cercanías de los arrecifes y la época de desove va de mayo a agosto. Es un pez migratorio y tiende a establecerse en zonas que le permitan alimentarse fácilmente y encontrar abrigo entre las rocas.

Entre los principales países que tienen pesquería de mero se encuentran Brasil, Colombia, Cuba, Dominicana, Estados Unidos, México, Venezuela, Alemania Democrática, España, Grecia, Italia y Portugal.

Los meros se capturan principalmente con líneas de anzuelos semejantes a las empleadas para el guachinango, utilizando embarcaciones menores. También se usan líneas simples con anzuelos en ocasiones manejadas en carretes manuales; asimismo, se emplean redes de pesca ribereña, como la red agallera de tipo de fondo, las cuales se calan verticalmente y se fijan en los lugares por donde se sospecha que pasan los animales.

En algunos países el mero representa una de las presas más codiciadas para los pescadores submarinos que realizan su captura como deporte, ya que es un pez arriesgado y curioso que no escapa rápidamente como hacen otros, lo que da oportunidad al pescador submarino de perseguirlo y disparar su arpón.

En México abunda en la plataforma continental frente a la península de Yucatán, aunque existe en cantidades menores en otras localidades del Golfo y del Caribe; se captura de marzo a diciembre a profundidades entre las 12 y 20 brazas. En el Pacifico, la mayor parte de las capturas proceden de Sinaloa, Nayarit, Sonora y Baja California y con frecuencia se pescan como fauna de acompañamiento en las redes camaroneras.

El producto de esta pesquería alcanzó en 1988 un total anual de 13 440 toneladas, correspondiendo al Pacífico 115 y al Atlántico 13 325, representa la pesca de escama de mayor valor comercial en el sureste del país. En general se procesa en forma de filetes congelados que, en su mayor parte, se envían a Estados Unidos, donde es muy estimado y sólo superado por el guachinango. En el mercado nacional, gran parte de la captura se consume en forma de filetes frescos y congelados; también se comercializa entero eviscerado y en menor proporción se expende como producto seco, salado.

Las cabrillas, junto con los meros, son de las especies más representativas de la familia Serranidae; habitan preferentemente sobre fondos rocosos o formando parte de la fauna de los arrecifes de coral en las zonas tropicales; sus especies juveniles se aproximan a la costa y es probable que penetren a los ríos y lagunas litorales. Su coloración cambia mucho según la época de su ciclo vital, dependiendo del grado de madurez de las gónadas. Por sus hábitos alimenticios se les define como peces carnívoros; se alimentan principalmente de peces, cangrejos y moluscos.

Su cuerpo es musculoso, la cabeza es muy grande y la boca presenta la mandíbula inferior sobresaliente; lleva dos caninos en cada arco mandibular. La aleta dorsal es única, tiene espinas agudas en su región anterior y radios en la posterior; las aletas pectorales terminan redondeadas.

Las especies más características de cabrillas pertenecen al género Mycteroperca como la "cabrilla pinta" (Mycteroperca xenarcha) distribuida desde la costa de California en Estados Unidos hasta las islas Galápagos y Perú; la "cabrilla de astillero" o "garropa" (Mycteroperca jordani) del Pacífico, que es una de las más grandes y llega a medir un metro, caracterizada por presentar manchas irregulares de color verde rojizo; la cabrilla que vive en el Océano Pacífico en las costas de Norte y Centroamérica es Mycteroperca oltax con manchas oscuras de color rojo anaranjado.

Otras cabrillas pertenecen a géneros diferentes, como la "cabrilla de roca" (Paralabrax maculatofasciatus) que se distribuye en el Pacífico norte; la "cabrilla de cuero" (Dermatolepis punctata) en las costas rocosas de Baja California y del Golfo de California; y la "cabrilla rosa" (Hemianthias peruanus) reportada desde el Golfo de California hasta las aguas de Perú y Chile.

Se capturan con palangres, líneas y redes agalleras. Se comercializan frescas, enteras o fileteadas, según su tamaño.

En México son abundantes en el Pacífico; casi la totalidad se captura en las costas de Baja California y Sonora; abundan también en el Mar de Cortés y se reportan hasta Sudámerica; en el Golfo de México las hay de Tampico a Túxpan. Es una especie reservada a las sociedades cooperativas de producción pesquera y, la mayor parte de la captura que es de 900 toneladas anuales, se exporta a Estados Unidos como producto congelado y fileteado; en él mercado nacional se distribuye como producto entero fresco.

En los fondos arenosos se encuentran peces demersales muy característicos que, al tener que soportar grandes presiones, se han adaptado presentando una serie de modificaciones en su cuerpo, aplanándose lateralmente y desplazando sus órganos pares, como los ojos, a la cara superior que se orienta hacia la zona iluminada del mar, por lo que dan el aspecto de que sólo uno de sus lados tiene estructuras, perdiendo la simetría bilateral caracterizada; por estas razones se ha dado en llamarles "peces planos" o "peces unos", como es el caso de los "lenguados", las "platijas", los "halibuts", etcétera. No hay que confundir a estos peces con otros simplemente aplanados que forman parte de los recursos demersales, como las rayas.

Estos peces planos pertenecen al orden Pleuronectiforme que también ha sido denominado por los científicos Heterosomata que contiene a las familias Solenidae, Bothidae, Psettodidae, Pleuronectidae y Cynoglosidae que representan, en muchos lugares del mundo, como Francia, España y Estados Unidos, uno de los mejores platillos que se obtienen del mar.

La coloración de los peces planos ofrece también características especiales. La pigmentación parda se acumula en el lado donde quedan los ojos que es el sometido a la acción de la luz. Presenta manchas oscuras irregulares, dependiendo de la especie de que se trate; mientras que el lado ciego, sobre el que reposan, carece de pigmentación y es totalmente blanco. Su aleta dorsal va desde la cabeza hasta la aleta caudal; la ventral es muy pequeña, pero la anal cubre desde la región anterior hasta la posterior, por lo que parece que todo el cuerpo del pez plano está rodeado de aletas.

Figura 41. Lenguado.

Por otra parte, estos peces en general, cuentan con reducida capacidad de movimiento ya que su forma es muy poco hidrodinámica; sólo consiguen desplazarse mediante suaves ondulaciones de su cuerpo, por lo que tienen que defenderse de sus enemigos por un proceso de mimetismo, con el que pueden cambiar su coloración imitando la del fondo sobre el que se encuentran.

Los peces planos efectúan migraciones y viven en los fondos arenosos de lugares muy diversos, desde la costa hasta 4 000 metros de profundidad, en aguas que van desde la eminentemente salinas, incluso hipersalinas, a las salobres y dulces, como ocurre por ejemplo con algunas platijas, que llegan a acomodarse a la vida permanente en las aguas dulces de algunos ríos y lagos. La talla también es muy variable y se encuentran desde los que miden unos 10 centímetros de longitud, como los llamados tambores" característicos de lagunas litorales, hasta el halibut de los mares nórdicos que puede llegar a medir dos metros. La calidad de la carne de los peces planos es excelente, por lo que constituyen parte de las especies de peces más selectas en los mercados internacionales y un grupo de gran interés pesquero.

Cuando nacen las larvas de los lenguados presentan un ojo a cada lado del cuerpo, pero a temprana edad uno de ellos inicia su desplazamiento hacia la región superior de la cabeza, terminando su migración cuando se encuentra junto al otro ojo. Esto sucede en cualquiera de los dos lados, izquierdo o derecho; en ese momento, el lado que presenta los ojos es el superior, que es el más grande y el más pigmentado, mientras que el otro es el inferior.

Otras adaptaciones para que el pez pueda sobrevivir en el fondo, son el que su dentición sea diferente en un lado del cuerpo que en otro y que su sistema respiratorio esté arreglado para evitar que las vías sean obstruidas con la arena.

La reproducción se lleva a cabo en invierno; a profundidades entre las 10 y 20 brazas, las hembras ponen sus huevecillos que flotan, al igual que sus larvas. Los machos alcanzan su madurez a los dos o tres años, mientras que la hembras lo hacen a los cuatro o cinco, siendo de mayor talla y más longevas que ellos.

Se ha calculado que el lenguado de California (Paralichthys californicus) llega a vivir de 15 a 20 años, alcanzando un tamaño de poco más de 1 metro y 27 kilogramos de peso. Los ejemplares más grandes que se han capturado pertenecen a la especie de "lenguados del Atlántico" (Hippoglossus hippoglossus) que viven en las aguas de las costas de Groenlandia y Canadá y llegan a pesar 300 kilogramos; pero en general, el tamaño de los lenguados es de 50 a 60 centímetros.

Los lenguados son peces carnívoros que se alimentan de los organismos que viven en la arena o en el fango, como moluscos, pequeños peces, cangrejos y otros crustáceos; también pueden capturar pulpos y peces pelágicos, como las anchovetas y a su vez, son comidos por rayas, tiburones, delfines, focas y el hombre.

Las principales especies de lenguados son el "lenguado común" (Sole solea); el "tambor real" o "lengua de Saint Pére" (Quenselia ocellata); la "palea" o "pelayu'l petit" (Synapturichthys kleini); el "lenguadillo" (Pegasa lascaris); el "lenguado de río" o "tepalcate" (Achirus fonsecensis); el "lenguado de las Antillas" (Achirus lineatus); la "peluda" (Citharichthys sordidus) y el "rodaballo" (Psetta maxma).

Los halibuts son lenguados llamados también "fletán"; pertenecen al género Hippoglossus, los más comunes son los que viven en el Atlántico (Hippoglossus hippoglossus) y los del Pacífico (Hippoglossus stenolepis); estos peces tienen una reproducción acelerada y la hembra puede llegar a poner hasta 60 mil huevecillos pelágicos. El adulto se caracteriza por presentar su lado oscuro con la línea lateral poco marcada.

La platija tiene cuerpo alargado de perfil romboidal y esbelto; el lado coloreado es el derecho, sobre el cual también se encuentran los ojos; el ojo inferior se halla un poco más adelante que el superior; su boca es pequeña y está provista de una mandíbula ligeramente prominente. La coloración de la platija tiende al verde negruzco, con manchas más oscuras; en cambio, el lado ciego es blanco amarillento. Alcanza una longitud máxima de unos 50 centímetros, aunque excepcionalmente puede crecer más; las especies más abundantes son Dicologlosa canata, Pleuronectes plateassa y Platichthys flessus.

La pesquería de los lenguados se empezó a realizar desde el siglo pasado, al quedar atrapados los organismos de manera accidental en las redes de arrastre, pero hasta mediados del siglo actual alcanzó su máximo desarrollo, gracias a los avances técnicos que permitieron pescar a mayor profundidad y así conseguir distintas especies con tallas más grandes.

Según la FAO, la captura total anual de platijas, halibuts y lenguados para 1986 fue de 1 308 330 toneladas, siendo Japón, Estados Unidos, Corea, Dinamarca, España, Francia y la Unión Soviética, los países que tienen mayor pesca.

La temporada de captura dura todo el año, aunque es mas intensa durante el verano, en que la carne es más blanca y consistente. Se pesca con redes de arrastre, redes de deriva, red agallera, chinchorro, líneas de anzuelos y curricanes.

La comercialización de estos pescados depende de su tamaño: las especies más grandes se filetean y congelan; las especies tropicales que tienen menor talla sólo permiten obtener uno o dos filetes, por lo que su valor comercial es menor y se prefiere venderlos eviscerados y congelados; los lenguados chicos, de 20 a 30 centímetros, se reducen para preparar harina de pescado.

En México los peces planos, conocidos comúnmente como lenguados, se capturan en ambos litorales pero sin que su explotación sea intensiva; se encuentran dos especies en el litoral del Pacífico: el "lenguado de California" o "huaracha" (Paralichthys californicus) con una distribución desde California, Estados Unidos, hasta la Bahía Magdalena y el Golfo de California; y el lenguado común o "pez sol" (Solea solea), que se localiza desde Estados Unidos hasta el Golfo de California. En el Golfo de México existe una especie que se distribuye principalmente a lo largo de la costa de Louisiana y de Tamaulipas.

La mayor parte de la captura, que es de casi 900 toneladas, es producto secundario de los arrastres camaroneros. Como estos lenguados viven en los fondos arenosos y fangosos, las redes de los barcos los atrapan, a veces, en cantidades considerables, pero los pescadores no los aprovechan, para no quitarle espacio al camarón y así se desperdicia este exquisito recurso.

Las "pesquerías de fondo" o demersales, se están desarrollando a grandes pasos en todo el mundo; algunos países, como la Unión Soviética, Noruega, España y Francia, van a la cabeza de este tipo de pesca, y otros, como México, inician el desarrollo de los importantes métodos de aprovechamiento de estos recursos difíciles de extraer de sus refugios. Sin embargo, todos tienen que considerar que la pesca de arrastre no sólo realiza esfuerzos sobre las poblaciones que se están capturando, sino que la operación de la red modifica el ecosistema, por lo que es indispensable contar con investigaciones que permitan regular las pesquerías, para no poner en peligro el equilibrio ecológico que existe en el océano.

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