VII. EL CULTIVO DE LAS ESPONJAS

LAS esponjas son consideradas como los animales pluricelulares más simples que existen, ya que están formados por conjuntos de células especializadas, que empiezan a diferenciarse en tejidos pero sin llegar a formar órganos.

Son conocidas desde tiempos remotos. Los griegos las pescaban en las aguas del archipiélago heleno y las utilizaban en su aseo personal y para acolchonar sus cascos de bronce y sus pesadas armaduras de guerra.

En su inmensa mayoría son animales marinos, aunque algunas viven en lagos y lagunas; se les encuentra fijas al fondo o a los objetos sumergidos. Entre las distintas especies de esponjas se presentan grandes variedades de color, tamaño y forma.

El cuerpo de las esponjas está recorrido por un sistema de canales, que se inicia en poros pequeños por donde penetra el agua, y termina en poros más grandes por donde sale. En las paredes de su cuerpo se encuentra el esqueleto, formado por espículas y fibras de una sustancia elástica llamada espongina.

Cuando se sacan del mar, las esponjas son viscosas y pesadas y para aprovecharlas se les tiene que quitar la materia orgánica y las espículas, por diferentes métodos, dejando sólo el esqueleto de fibras de espongina.

Las esponjas comerciales representan una pequeña porción de las diferentes especies que forman a este grupo y se venden para usos de limpieza; se calcula que se explotan alrededor de 300 toneladas de esponjas al año.

Figura 31. Esponja de baño .

Estos animales presentan dos tipos de reproducción, la sexual por gametos y la asexual por la separación de pequeñas porciones del cuerpo denominadas yemas, las cuales son capaces de formar una nueva esponja, y cuando no se separan, forman una colonia.

La reproducción asexual es la base de los métodos para cultivar esponjas, y se reporta que en el siglo XVIII se inició el cultivo de esponjas en el Mediterráneo, estableciéndose la primera granja en el Adriático, cerca de Trieste.

Actualmente existen granjas en Miami, Bahamas, Argelia e Italia, en donde se producen esponjas de tamaño comercial en periodos de 4 a 7 años.

El método para cultivar esponjas es muy sencillo, y consiste en cortar a las esponjas adultas en pequeños trozos, los cuales se sujetan en alambres que se fijan dentro del agua con piedras o discos de cemento en áreas donde el alimento, que es plancton, abunde y la temperatura y la luz sea adecuada.

La principal esponja que se cultiva es la de baño, Spongia officinalis, pero su lento crecimiento hace costosa la obtención de ejemplares de talla comercial, y si además se considera que es más barato producir esponjas sintéticas, el cultivo de esponjas no ofrece grandes posibilidades y sólo sería de gran utilidad para conservar las especies.

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