VIII. EL CULTIVO DE LAS RANAS

LAS ranas son animales que pertenecen a los cordados, por estar dotados de una columna vertebral o cuerda dorsal, y dentro de �stos se les considera dentro del grupo de los anfibios, porque durante su ciclo vital presentan sus etapas juveniles adaptadas a vivir en el agua, respirando el ox�geno disuelto en ella, mientras que en el estado adulto son terrestres y lo toman del aire.

Muchos pueblos han consumido tradicionalmente como alimento a estos anfibios, tal es el caso de los ind�genas mexicanos que desde hace muchos a�os com�an ranas, ajolotes y renacuajos; y debido a que ha disminuido su n�mero por el exceso de caza se ha perdido la costumbre de este sector de la poblaci�n, convirti�ndose, sobre todo las ancas de rana, en un platillo costoso.

En Jap�n, en la regi�n de Hiroshima, y en Estados Unidos, en el estado de Michigan, la est�n cultivando utilizando m�todos semejantes. La rana verde, Rana clamitans, la rana com�n, Rana palustris, y la rana tigre, Rana pipiens, son muy utilizadas como alimento.

La India mantiene un cultivo extensivo de ranas en estanques r�sticos en Bhavanisagar, trabajando con las especies Rana hexadactyla y Rana tigrina, cuyas ancas tienen gran demanda para la exportaci�n. En estos cultivos inducen la reproducci�n artificial y en ocasiones establecen policultivos con peces.

En China, Cuba y M�xico se hacen cultivos de rana a peque�a escala, con el fin de establecer las metodolog�as que hagan rentable el proceso.

En nuestro pa�s se ha trabajado con la rana toro, Rana catesbeiana, en los estados de Sonora, Sinaloa, Jalisco, Michoac�n, Tamaulipas, Veracruz, Tabasco, M�xico y Morelos; pero la producci�n est� basada en las capturas de las poblaciones silvestres que viven en los canales de riego de corrientes lentas.

Ranas que se localizan en M�xico


Nombre común
Nombre científico
Distribución

Rana tigre
Rana pipiens
Todo el país
Rana leopardo
Rana tarahumara
Sonora, Chihuahua, Zacatecas y Querétaro
Rana
Rana palmipes
Chiapas y Oaxaca
Rana
Rana pustulosa
Zacatecas y Durango
Rana toro
Rana catesbeiana
Frontera norte, cuenca del Río Bravo, Coahuila; introducida en: Sinaloa, Sonora, M�xico, Morelos, Tamaulipas, Veracruz, Tabasco y Michoac�n
Rana verde
Rana montezumae
Valle de México, Toluca, Puebla y otros estados del centro del país

La rana toro es una de las m�s recomendadas para el cultivo, debido a su tama�o, que permite obtener ancas de medidas adecuadas para el consumo y adem�s por su longevidad, ya que ha llegado a vivir hasta 30 a�os, realizando hasta 15 puestas, con un promedio de 10 mil huevecillos, de los cuales de 1 500 a 5 mil tienen la posibilidad de llegar a adultos. Esta especie presenta una metamorfosis que dura 90 d�as, se acelera con el incremento de la temperatura y alcanza la madurez sexual y el tama�o comercial a los dos a�os.

Cuando el renacuajo inicia su desarrollo, se alimenta del vitelo o clara del huevo, y 24 horas despu�s empieza a comer hierbas, aunque puede aceptar cualquier alimento suave, ya sea de origen vegetal o animal, entre los m�s empleados para el cultivo cuentan las papas hervidas, trozos de carne y v�sceras de pollo, a veces se les ofrece las mismas v�sceras y carne de las ranas que se mueren en el propio cultivo.

Cuando al renacuajo se le desarrollan las extremidades posteriores y ya presenta respiraci�n pulmonar, su alimentaci�n se hace omn�vora, es decir, come peque�os insectos, crust�ceos y caracoles, que captura cuando sale a respirar, adem�s de vegetales. Al completar su metamorfosis se hace predominantemente carn�voro rechazando el alimento vegetal, capturando entre la maleza a sus presas, y cuando permanece en el agua, devora caracoles y pececillos.

Las ranas regulan su actividad vital de acuerdo con la cantidad de alimento, cuando �ste abunda est�n activas, inquietas y croan fuerte; pero como consumen m�s de lo que digieren, se tiene que estar alerta para evitar p�rdidas econ�micas por el consumo inadecuado de comida.

Cuando se tiene a las ranas en cultivo, se puede alimentar al renacuajo con panes a base de harina de ma�z, alfalfa, hueso y carne de pescado, aglutin�ndolos con gelatina, adem�s se les puede agregar en la dieta avena. El exceso de alimentaci�n en esta etapa puede hacerlos crecer m�s, pero alarga el tiempo de desarrollo, por lo que quedan expuestos a infecciones y parasitosis; es importante que se agregue yodo, debido a que �ste es necesario para estimar el crecimiento.

Para alimentar a los j�venes y a los adultos del cultivo, es importante conseguir alimento vivo como moscas, mosquitos, mariposas, cochinillas, acociles, peque�os peces, los cuales capturan utilizando su lengua b�fida que es proyectable y pegajosa. Para atraer a los insectos se colocan l�mparas de luz blanca de 100 a 200 watts o l�mparas de petr�leo, en las primeras horas de la noche cerca de la orilla de los estanques. Durante el crecimiento y engorda se tienen que agregar carbohidratos y grasas y durane la fase de reproducci�n, prote�nas.

Debido a que los adultos pueden devorar sus huevecillos y sus propias cr�as, es fundamental separar a los adultos de los renacuajos y de los juveniles para evitar el canibalismo.

Los terrenos propicios para establecer granjas ran�colas se deben localizar en zonas pantanosas, en las que se puedan controlar f�cilmente la fuga de ranas o la entrada de depredadores; se tiene que contar con terrenos impermeables para poder construir los estanques de reproducci�n y crianza, as� como una buena dotaci�n de agua corriente y clara, con cloruro de sodio, en una concentraci�n de 500 partes por mill�n, calcio en 300 partes por mill�n, un pH de 6.5 a 7.5, es decir, neutro y temperatura de 20 a 35°C.

El agua debe mantenerse limpia, ya que las ranas no soportan la sustancia org�nica en descomposici�n y los renacuajos, cuando toman el ox�geno del agua, necesitan que este elemento abunde.

Para el cultivo es indispensable contar con diferentes tipos de estanques donde colocar los huevecillos y las fases larvarias, los juveniles, los adultos y aquellas ranas que se seleccionan como sementales, adem�s de los que se utilicen para producir alimento.

Estos estanques deben tener poca profundidad, la cual var�a seg�n el clima, con el fin de mantener la temperatura y un talud amplio para que queden �reas someras con profundidades de 5 a 15 cent�metros, y poseer vegetaci�n acu�tica emergente y flotante para producir el ambiente natural de las ranas y asegurar que el agua se mantenga clara y oxigenada; adem�s tienen que estar rodeados por �rboles, como el laurel de la India, que mantienen el ambiente h�medo a su alrededor.

Los estanques angostos y largos son los m�s f�ciles de manejar, recomend�ndose que se calcule de 1.0 a 1.5 m² por rana que se cultive, por lo que en un estanque de 4 mil metros cuadrados se pueden colocar hasta 4 mil individuos. Es indispensable cuidar que en cada estanque se coloquen organismos en el mismo estado de desarrollo y de la misma edad.

Durante el cultivo se deben vigilar las enfermedades y las parasitosis, en especial las producidas por bacterias como la llamada pata roja y las parasitosis producidas por el hongo del g�nero Saprolegnia, que ataca la piel y el tubo digestivo; adem�s de amoebas y gusanos que les producen disenter�as. Las medidas que se recomiendan son: separar a los animales enfermos, matarlos e incinerarlos, vaciar el estanque y desinfectarlo con agua de cal y mantenerlo vac�o por un tiempo, para que quede expuesto al aire y al Sol.

El tiempo de desarrollo y crecimiento de las ranas var�an seg�n las condiciones del ambiente, observ�ndose que, para alcanzar la rana toro el tama�o comercial de 20 cent�metros, con las ancas estiradas y un peso de 130 gramos, se tardan alrededor de 12 meses.

Uno de los principales obst�culos para el desarrollo de los cultivos de ranas es la actitud del p�blico que no la acepta f�cilmente como alimento; lo cual hace necesario que se realicen campa�as de promoci�n para que el consumo de este delicioso alimento se incremente.

La carne de rana tiene un excelente sabor y es de f�cil digesti�n, haciendo que sea de gran utilidad en la alimentaci�n de personas con problemas digestivos; adem�s tiene cantidades bajas de carbohidratos y grasas, pero altas en prote�nas, y su mayor contenido en agua, que es de 84% de su peso, la mantiene jugosa y con un grado muy bajo de acidez, lo que le da ventajas sobre las carnes de res, pollo, cerdo, etc.

En la actualidad se est� aprovechando integralmente a las ranas, al industrializar su piel, para fabricar carteras, cinturones y zapatos; con sus v�sceras y el esqueleto se prepara alimento para animales y, con el resto de su carne, se hacen caldos y jugos para sazonar alimentos.

Figura 32. Rana toro.

Las posibilidades que ofrece el cultivo de las ranas, nos hacen pensar que pronto dejar� de ser un "alimento de lujo", para pasar a ser un elemento de la dieta del campesino y de la poblaci�n en general, lo �nico que hace falta es resolver algunos detalles t�cnicos para bajar los costos y lograr que la gente la acepte.

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