INTRODUCCIÓN

La naturaleza de la luz ha interesado siempre al hombre. Científicos, filósofos o simples pensadores han intentado responder a preguntas aparentemente sencillas como ¿de qué está hecha la luz? desde que aparecieron las civilizaciones más antiguas de que se guarda memoria. La ciencia, la física en particular, no tiene respuestas sencillas a estas preguntas. Responder, por ejemplo, que la luz está compuesta de fotones, no es responder; a menos que ya estuviéramos de acuerdo en el significado de la palabra fotón. Pero un fotón no es un objeto que pertenezca a nuestra experiencia ordinaria, como una pelota, ni como ninguna otra cosa conocida por todos. El concepto del fotón se desarrolló intentando explicar fenómenos luminosos muy diversos, algunos de ellos en aparente contradicción, a partir de hipótesis simples. Se puede decir que este concepto surgió por una transformación "de sobrevivencia" de nuestras ideas al enfrentarlas a fenómenos luminosos nuevos. O, dicho de otra forma, el concepto de fotón es el resultado de la evolución de nuestras ideas sobre la naturaleza de la luz, y con él podemos explicar, sin contradicciones, todos los fenómenos luminosos conocidos.

Un fotón no se parece a ningún objeto de nuestra experiencia común. No es como una pelota, ni como una canica, ni tampoco como las ondas sonoras; aunque en algunos fenómenos ciertos aspectos de su comportamiento son como los de las partículas materiales y en otros como los de las ondas.

Pero la representación de una idea en forma de imágenes de objetos conocidos no es esencial para la ciencia, lo importante es que con esa idea podamos describir los fenómenos. Las ideas sobre la luz han dependido, pues, de los fenómenos luminosos que se ha pretendido explicar con ellas. Cuando se conocían sólo los fenómenos luminosos más comunes, las ideas sobre la naturaleza de la luz eran muy simples; pero a medida que se fueron conociendo fenómenos luminosos más complejos, esas ideas cambiaron para adaptarse a los fenómenos ya conocidos y a los nuevos dentro de una misma teoría. Por estas mismas razones no es posible comprender las ideas modernas sobre la luz sin conocer los fenómenos luminosos que les dieron origen. En esta obra se desarrollan las ideas sobre la luz a partir de la discusión de algunos de los fenómenos y experimentos más importantes sobre ella; desde las primeras ideas griegas acerca de la luz hasta las contemporáneas, en las que intervienen fenómenos a escala atómica y el concepto del fotón.

InicioAnteriorPrevioSiguiente