VIII. EL LENGUAJE DE LAS AVES

LAS aves han desarrollado con maestr�a la comunicaci�n auditiva, por lo que son, sin duda alguna, los vertebrados con el repertorio m�s complejo de producci�n de sonidos, que alcanza su c�spide en los elaborados cantos de las paseriformes o aves canoras.

Las aves son capaces de emitir una gran variedad de sonidos vocales, desde llamadas y gritos hasta cantos espectaculares. Esta es una caracter�stica que presentan la mayor�a de las especies, a excepci�n de unos cuantos grupos como las cig�e�as, los zopilotes y algunos pel�canos, quienes, sin embargo, son capaces de producir sonidos mec�nicos mediante el movimiento de su pico o sus alas.

Los sonidos vocales son b�sicamente de dos tipos: 1) las llamadas, que son sonidos breves de estructura ac�stica simple, compuestos de una o dos s�labas, en las cuales, por lo general, no hay un patr�n definido; y 2) el canto que, por el contrario, es una serie larga de notas armoniosas producidas por el ave en secuencias y patrones definidos en el tiempo; es, por lo tanto, una melod�a bien construida. La complejidad del canto var�a entre las especies y entre las poblaciones, e incluye tambi�n una gran capacidad de aprendizaje por parte de los individuos.

EL APARATO PRODUCTOR DE SONIDOS

En casi todos los grupos de aves vamos a encontrar una estructura responsable de la producci�n de sonidos, la siringe, que es un �rgano peculiar de las aves localizado en la parte baja de la tr�quea, justo en el punto donde se divide en los bronquios (Figura VIII. 1), por lo que podemos deducir que est� asociada con el aparato respiratorio y funciona gracias al paso de aire por ellas de manera an�loga al funcionamiento de la laringe y las cuerdas vocales de los mam�feros. La siringe est� formada principalmente por los cart�lagos traqueales y bronquiales, los cuales se ensanchan para formar una caja de resonancia. Unidos a estos cart�lagos se encuentran varios m�sculos externos, los cuales tienen la funci�n de dilatar o reducir la luz del tubo de la siringe con el objeto de regular el aire. Por la parte interna de los bronquios se encuentran uno o dos pares de membranas vibr�tiles, llamadas membranas timp�nicas, las cuales, dependiendo de su grosor y apertura, vibran de modo diferencial para producir los distintos sonidos. Este aparentemente sencillo sistema es el responsable de la producci�n de los sonidos m�s bellos que se dan en el mundo animal.

Figura VIII.1 Estructura de la siringe.

La complejidad del canto est� en relaci�n con el n�mero de m�sculos y aros cartilaginosos asociados al sistema f�nico. Se sabe que la mayor�a de las aves que no pertenecen a las paseriformes cuentan con siringes de baja complejidad, por lo que sus voces son generalmente muy simples. Por ejemplo, las palomas, los patos y las gaviotas tienen solamente un par de m�sculos unidos a la siringe; los colibr�es y algunas paseriformes primitivas tienen dos, mientras que las aves canoras de canto m�s complejo llegan a tener hasta nueve.

El mecanismo por el cual se producen los sonidos es muy simple; los pulmones y los sacos a�reos forman columnas de aire que son forzadas a pasar a trav�s de las membranas timp�nicas, las cuales son tensadas gracias a la fuerza de los m�sculos sir�ngeos. La tr�quea servir� de caja de resonancia que amplificar� los sonidos de acuerdo con su tama�o; por ejemplo, es muy grande en los gansos y patos, por lo que sus sonidos son roncos y con gran resonancia. Es posible que solamente un par de las membranas funcionen al momento de cantar, pero en las siringes complejas las cuatro funcionan de manera casi independiente, por lo que es posible que los centzontles, los zorzales y los cuitlacoches produzcan dos notas distintas al mismo tiempo, es decir, un dueto de una sola ave.

Existe adem�s una relaci�n muy interesante entre el tama�o del ave y el tono y frecuencia de su canto. Las grandes aves nocturnas, las grullas y los cuervos tienen voces muy graves y roncas, mientras que los gorriones y los chipes voces agudas. Sin embargo, algunas aves, como los centzontles y los b�hos, son capaces de producir sonidos en escala muy amplia, gracias a lo complejo de su siringe.

LAS FUNCIONES DEL CANTO

El canto constituye una disposici�n para la cual las aves se han adaptado de manera sorprendente. Se halla en relaci�n con la fineza de su sentido del o�do, que participa en una gran cantidad de sucesos del ciclo de vida de las especies. Su funci�n en la reproducci�n es muy variada. Generalmente sirve para evidenciar el sexo del individuo, pues a pesar de que machos y hembras tienen generalmente el mismo desarrollo de la siringe, en algunas especies s�lo los machos cantan. Los cantos tambi�n sirven para demostrar que el individuo es dominante y, por lo tanto, est� dispuesto a defender su pareja o su territorio ante cualquier enemigo. Tambi�n funciona como un estimulante sexual para las hembras, para identificarse ante su pareja, y avisar a los pollos que se les va a alimentar. M�s importante que todo lo anterior es que el canto es distintivo exclusivo de cada especie, y los individuos pueden distinguir variaciones muy sutiles entre el canto de un individuo de su especie y otro de una parecida. Es, entonces, un excelente mecanismo de aislamiento reproductivo.

En la vida social de las aves el canto es tambi�n muy importante, pues sirve para mantener unido al grupo, para transmitir informaci�n a otros individuos acerca de los lugares donde hay alimento o de alarma cuando aparece un depredador, o simplemente para ense�arles a otros individuos el canto propio de la especie.

La mayor�a de las especies tienen cambios estacionales, o ciclos anuales, en el canto. Gran parte solamente cantar� durante la �poca reproductiva, mientras que los sonidos producidos fuera de aqu�lla son s�lo llamadas simples, lo que ha llevado a pensar a algunos investigadores que algunas partes del canto est�n relacionadas con los ciclos hormonales. Tambi�n es evidente que el canto experimenta variaciones diarias; en las primaveras y los zorzales es m�s fuerte y continuo durante la ma�ana y al anochecer, disminuyendo su frecuencia a lo largo del d�a. Las palomas y algunos saltaparedes s�lo cantan cuando el Sol est� en el cenit. En las aves nocturnas, es el ocaso el que dispara el canto, lo que nos demuestra la importancia del ciclo del Sol en esta conducta.

LA COMUNICACI�N ENTRE LAS AVES ¿ HEREDADA O APRENDIDA?

Las llamadas y cantos de las aves son tan variados en una especie que se puede decir que forman un vocabulario. Cierta llamada particular puede significar que un depredador se encuentra cerca, y por lo tanto advertir� a otros individuos del peligro. Algunas aves utilizan ciertos sonidos para avisar a los otros de la presencia de comida. Curiosamente, las poblaciones geogr�ficas de una misma especie pueden tener variaciones menores en sus cantos, los cuales son conocidos como dialectos, y equivaldr�an a los diferentes acentos que tienen, por ejemplo, las personas de la costa y las de la ciudad aunque hablen el mismo idioma. M�s fascinante es el hecho de que las sutiles diferencias individuales en la voz son detectadas por otros individuos, lo que permite a un padre reconocer a sus polluelos aun dentro de una colonia llena de pollos de la misma edad, como lo hacen las gaviotas.

Lo anterior ha llevado a los cient�ficos a preguntarse si el canto es una conducta aprendida o heredada gen�ticamente de los padres. Estudios de laboratorio han demostrado que la propia estructura de la siringe limita la variedad de sonidos que un individuo puede producir en cuanto a tono y frecuencia. Parte del canto es innato, puesto que los pollos son capaces de producir los sonidos caracter�sticos de su especie desde muy temprana edad. Sin embargo, la estructura del canto, la secuencia y frecuencia de las notas son en gran parte aprendidos de los adultos, por lo que un pollo pasa por una etapa de aprendizaje y perfeccionamiento del canto durante su desarrollo.

Esta capacidad de aprender y repetir los sonidos ha hecho que muchas aves sean expertas en la m�mica. Los centzontles (su nombre significa en n�huatl cuatrocientas voces), los cuitlacoches y los mulatos son capaces de aprender gran variedad de sonidos, como los cantos de otras aves, ladridos de perro y maullidos de gato. De igual manera se ha visto que las aves lira de Australia son capaces de imitar los sonidos de los cascos de un caballo. Los maestros del arte de la m�mica son, sin duda, los loros, que pueden reproducir una gran variedad de sonidos gracias a sus robustas lenguas, los cuervos y las aves mynah, todos los cuales son muy populares como mascotas debido a su capacidad de imitar la voz humana.

LOS SONIDOS NO VOCALES

Ya hab�amos hablado de las aves que carecen de siringe. Las cig�e�as se comunican entre s� a trav�s de posturas y casta�ueleos producidos por movimientos r�pidos del pico. Los carpinteros se comunican mediante los ruidos que hacen mientras taladran los �rboles y los guacos producen sonidos golpeando el suelo con sus patas.

Sin embargo, es bien interesante saber que muchos sonidos son producidos por las modificaciones que las aves tienen en las plumas. Los guacos y algunas alondras africanas aletean y producen ruidos fuertes, r�tmicos y de frases establecidas. Las plumas externas de la cola de las agachonas son r�gidas y delgadas, de modo que los movimientos bruscos producen sonidos silbantes o cascabeleos que tambi�n son utilizados como medio de comunicaci�n. Los turquitos siguen patrones de cortejo muy complicados, que tambi�n incluyen la producci�n de sonidos a trav�s de las modificaciones de las plumas primarias, las cuales tienen el raquis engrosado y aplanado, y al golpear unas con otras producen sonidos zumbantes. Sin embargo, la mayor�a de los sonidos producidos por las aves provienen de la siringe.

�C�MO SE ESTUDIA EL CANTO?

Para desentra�ar los misterios del canto, los cient�ficos han desarrollado diversas t�cnicas muy complejas. La grabaci�n es la m�s utilizada, y nos permite conocer los cantos de las diferentes especies si el o�do llega a acostumbrarse a distinguir las ligeras variaciones. Desgraciadamente, muchas veces no es posible observar las diferencias en los cantos sin hacer uso de tecnolog�a avanzada. Las grabaciones de los cantos se analizan en un aparato llamado analizador de sonogramas, en el cual se producen impresiones de las s�labas, tonos y frecuencias de las diferentes partes de un canto (Figura VIII.2), de manera que es muy sencillo estudiarlos y compararlos.

Figura VIII.2 Ejemplo hipot�tico de un sonorama o espectograma de canto, en �l se puede apreciar la conformaci�n en "s�labas" de un canto.

Queda a�n mucho por aprender acerca de los cantos de las aves, lo cual constituye una interesante l�nea de investigaci�n en crecimiento. Las aplicaciones en este campo han llegado al punto de que muchos listados faun�sticos se hacen ahora simplemente saliendo al campo y grabando los cantos que se escuchen, puesto que un ornit�logo experto puede identificar f�cilmente las especies a partir de este tipo de registros.