VI. LOS CARBONES NATURALES
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PERO CUANDO LLEGÓ LA QUINTA NOCHE
E
LLA DIJO
:, voy a contarte, oh mi señor; lo que le acaeció al pintor Hassan y al califa Abdalmalek. Y empezó:En uno de los reinos más lejanos de la India, allí donde las montañas tocan el cielo, hubo un artista, Hassan de nombre, que reproducía los paisajes que lo rodeaban con tanto arte y destreza que su fama llegó a oídos del califa Abdalmalek. Este poderoso gobernante quiso poner a prueba el talento del famoso pintor y en público, le lanzó este desafío:
Mucho he oído de tus habilidades, pero, después de contemplar tus obras, pocos son tantos halagos para lo que en realidad mereces. Muy variados son los colores que utilizas y los materiales que te sirven: el azul de tus mares es más hermoso y líquido que el del océano entero, usas lapislázuli para eso. Tus soles son tan amarillos que queman aún más que todos los del desierto. Usas polvo de oro para lograrlo. Ahora quiero verte componer un paisaje, pero rompiendo las que han sido hasta ahora tus reglas. Sólo te estará permitido un elemento y sólo con él has de ejecutar el trabajo. Escoge tú mismo el que más te guste.
Hassan no lo dudó y rápidamente contesto: el carbono. Escojo el carbono, señor.
Me parece que tu elección no ha sido acertada, pero te la concedo contestó el poderoso califa.
Hassan no tuvo dificultad en pintar un cielo. Tomó un trozo de grafito, el más gris que encontró y le incrustó pequeños diamantes. Allí aparecieron la Osa Mayor y la Vía, Láctea. Noche más hermosa no la había creado ni Alá y que él perdone esta frase. A medida que Hassan colocaba los pequeños fragmentos de grafito procuraba recordar el lugar de donde lo habían traído. Y mientras trabajaba hablaba en voz alta como si un aprendiz lo oyera. Hablaba solo, a sus anchas, porque no sabía que el califa, a quien la curiosidad no dejaba dormir; espiaba mirando y oyendo por un agujerito que al respecto había en una de las paredes. El califa pensó que el cielo estrellado era hermoso pero que, utilizando sólo compuestos de carbón, Hassan no podría simular montes, valles y ríos.
En voz alta, el pintor recordaba que provenía de un país donde el carbono no sólo se halla como grafito o como diamante, sino que se encuentra en grandes cantidades en forma de carbón natural en las minas. Lo hay brillante y también opaco, otras variedades son duras. La mayor parte del carbono se encuentra como material macizo sólido que se puede inflamar. Según se dice, los restos orgánicos, es decir, los de animales y plantas muertos, van cubriéndose de una espesa capa de arena y arcilla. Después, bajo la influencia del calor; de la presión y de complicados procesos químicos se va formando la hulla o el petróleo, según sea la naturaleza de estos restos y las condiciones de conservación. El carbono orgánico sólido, originado durante el proceso de descomposición de las plantas, se encuentra en la naturaleza en tres formas: antracita, hulla y lignito. En son de juego, Hassan canturreó:
Son tres, son tres, son tres, las formas del carbón orgánico y tres veces, tres veces tres veces lo repetiré: son tres, son tres, son tres las formas del carbón orgánico antracita, hulla y lignito, antracita, hulla y lignito, antracita, hulla y lignito.
El califa repitió para sí una vez más "antracita, hulla y lignito" y pegó la oreja a la puerta.
Su estructura siguió Hassan tras el intermedio confirma la naturaleza y el origen vegetal de la antracita, de la hulla y de los lignitos. Estos carbones son de estructura estratiforme (o sea en forma de capas) y a menudo pueden descubrirse, incluso a simple vista, las huellas de hojas, esporas y semillas en el carbón.
Y Hassan, con trocitos de hulla y antracita fue delineando los horizontes. Los lignitos menos brillantes, y hasta pardos, le sirvieron para hacer los bosques, semejantes a manchones colgados de las laderas o amontonados, en los valles.
El califa, deseoso de ver y oír mejor; cambió de postura y al hacerlo frotó sin querer una lámpara que allí había. Como era de esperarse, de inmediato, se formó una nube que tomó la forma de un genio, un genio erudito que sin perder tiempo le susurró al califa.
Si hubieses leído un poco más sabrías que la madera es un tejido vegetal muy especializado, que su misión principal es transportar el agua en las plantas superiores (helechos y plantas con flores) y que, debido a su dureza y resistencia, les proporciona a las plantas un soporte más o menos rígido que forma la base para que algunas alcancen alturas asombrosas.
Y añadió: Las plantas inferiores (algas, hongos y musgos) carecen de madera; en realidad no poseen ningún tejido especializado en transportar agua o sea que su sistema circulatorio es muy primitivo. El agua que se absorbe en la superficie de la planta circula, en general, muy lentamente de célula a célula.
El genio continuó exaltado: El tejido leñoso, llamado también xilema, está formado por millares de pequeñas células con paredes para su resistencia y dureza. La celulosa blanda y elástica esta reforzada por una sustancia dura llamada lignina. Todas las células leñosas maduras están muertas, pues una vez que la lignina se ha despositado desaparece su contenido vivo, dejando tras de sí una estructura correosa y hueca.
El genio entonces hizo aparecer un tronco de árbol (Figura 13) y, a medida que, señalaba, le decía al atónito califa:
La médula central, coloreada por gomas y taninos, ha dejado de ser conductora, es una función que lleva a cabo la madera blanca o albura. Es más, las células del floema, que conducen los alimentos, se encuentran en la capa interna de la corteza y por eso, si le arrancamos la corteza a un árbol el árbol puede morir. El espesor de los rayos medulares de las maderas sencillas es de una sola célula, pero, en las más complicadas, como la del roble, lo forman decenas de capas de células. La madera, como tú bien lo sabes, califa, es un material de construcción importante. Además es un combustible útil para la cocina y la calefacción domésticas. Al destilarla se obtienen sustancias como el metano, la acetona, las breas y diferentes tipos de aceites y gases. Las resinas, los colorantes y los taninos se extraen de la médula, y la ceniza de la madera es rica en potasio, valioso fertilizante. De la pulpa de la madera se puede obtener, transformándola, una masa de la que se separan las fibras para hacer un fieltro. En la fabricación del papel tienen particular importancia el abeto rojo, el álamo y ciertos tipos de pinos. La celulosa de la pulpa de madera puede extraerse, purificarse y transformarse en celofán y en rayón.
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Figura 13. Tronco de un árbol, se indican las partes que lo constituyen.
¿Celofán? ¿Rayón? ¿Células? preguntó el califa. ¿Pero, de qué me hablas?
De lo que deberías saber para conseguir el bienestar de tu pueblo, de lo que es moderno, gran califa.
Ya mí qué me importa lo moderno, qué me importa el bienestar de mi pueblo. Háblame mejor del carbón natural, del que no es ni grafito ni diamante, del que está usando Hassan en su cuadro para simular valles y bosques en su paisaje nocturno.
Y el genio, picado en su amor propio prosiguió con su discurso:
Has de saber; gran califa, que las bacterias atacan rápidamente las hojas y las ramas caídas en los bosques y que las reducen a compuestos químicos sencillos, aptos para ser absorbidos por otras plantas. Pero este proceso de descomposición bacteriana requiere disponer de oxígeno en abundancia, condición que no se da en los suelos anegados donde la descomposición es limitada. Los ácidos orgánicos producidos impiden la acción bacteriana y los restos de las plantas, leñosas o no, crecen, capa tras capa, dando lugar a una turbera. La turba es un material fibroso o leñoso en el que son todavía evidentes los restos de plantas, ya que se conservan las paredes de celulosa y lignina. A medida que se acumula la turba, las capas inferiores se comprimen más y más, perdiendo parte del agua. Una vez seco, este material se puede emplear como combustible de baja calidad. Los depósitos de turba, enterrados durante millones de años, dieron lugar a la formación del carbón de piedra. Los efectos combinados de la presión y el calor fueron eliminando gradualmente el hidrógeno y el oxígeno (en forma de agua, bióxido de carbono, metano, etc.), aumentando el porcentaje de carbono y transformando la turba en carbón de piedra. El carbón que posee mayor poder calorífico es aquel que tiene un contenido más alto de carbono. Y añadió el genio, ahora he de hablarte de las distintas calidades de carbón. Y sin darle tiempo al califa de protestar; encadenó a toda velocidad: La turba, cuya composición es análoga a la de las plantas actuales, constituye la calidad inferior, y su contenido de carbono es el más bajo (Figura14). El lignito es ligeramente superior a la turba aunque con frecuencia se pueden reconocer en él las estructuras vegetales que indican que su origen principal se encuentra en las turbas de los bosques (esto es, que está formado, en esencia, de fragmentos leñosos.) A los lignitos se les llama con frecuencia carbones pardos, en especial cuando la estructura vegetal no es claramente visible. Sus depósitos son comunes en las rocas terciarias y mesozoicas, formadas hace menos de 200 millones de años. Los carbones pardos se emplean como combustible, pero no tienen importancia comercial. Se encuentran en abundancia en los continentes más lejanos: América y Australia.
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Figura 14. Variación de los porcentajes de carbono, oxígeno e hidrógeno durante la formación de los distintos carbones naturales.
El genio hizo una pausa para que el califa entendiera lo que había dicho, luego continuó:
El carbón más usado es la hulla, procedente de los depósitos de carbón bituminoso del periodo carbonífero (hace unos 250 millones de años) que han abastecido la mayor parte del consumo mundial. Dicho carbón bituminoso suele tener color negro brillante y presenta estructura laminar. En él no son visibles a simple vista los restos de las plantas.
¡Basta, basta y basta! exclamó indignado el califa, no te das cuenta de que ni a mí ni a ninguno de mis cortesanos nos han explicado lo que es una bacteria, o lo que son las rocas terciarias. Todo esto me huele a herejía...
Califa, escucha y no metas religiones en lo que sólo es ciencia. Tus semejantes, en otros reinos o en otros países, usan enciclopedias y diccionarios en los que sin dificultad encuentran el significado de estos términos. Tú puedes hacer lo mismo. Si te los explico no acabaremos jamás dijo el genio malhumorado y siguió: El carbón de mejor calidad es la antracita formada, según parece, en lugares donde los depósitos han estado sometidos a presiones elevadas; es un carbón negro y quebradizo que contiene cerca de 95% de carbono y constituye un combustible muy apreciado, pues su llama es caliente y sin humo, y eso lo hace un combustible adecuado y buscado.
Y sacudiendo las manos, como si se hubiera quemado en el brasero, añadió:
En general, cuanto más viejo es un depósito mejor es la calidad del carbón, lo cual se debe a que el proceso de carbonización se ha desarrollado durante un periodo más grande. Sin embargo, en las regiones volcánicas, donde los movimientos de la Tierra han creado condiciones inusitadas de calor o presión, se han encontrado carbones bituminosos en depósitos terciarios y mesozoicos. Por su importancia económica, la hulla fue estudiada en los siglos
XIX
yXX
con más detalle que cualquier otro carbón. Contiene de 70 a 90% de carbono y de 8 a 15% de oxígeno y 4% de hidrógeno. También contiene pequeñas cantidades de azufre y nitrógeno elementos presentes, desde luego, en la materia que constituye las plantas vivas. Todos los carbones contienen cierta cantidad de materia mineral derivada en parte de las plantas de origen, pero sobre todo del agua filtrada a través de los depósitos durante su periodo de formación. Esta materia mineral produce las cenizas cuando el carbón se quema.El califa, a estas alturas francamente enfurecido, se quitó una babucha y se la lanzó al genio:
Nada , no quiero saber nada de lo que dicen tus libros y tus enciclopedias. ñNo te das cuenta de que no lo entiendo! gritó el califa.
Hassan se sobresaltó y pregunto:
Al califa no le quedó más remedio que abrir la puerta y salir de su guarida. Le explicó al pintor lo sucedido y le rogó que lo perdonara. Hassan sonrió y le mostró al califa cómo había dibujado ríos con la hulla brillante, y con lignitos logró hacer bosques. Cuando le dijo al califa: "Oh gran señor, califa entre los califas, mira cómo todo es carbón", se vio venir una nube de humo negro que rápidamente tomó la forma del genio erudito mientras retumbaba su voz:
Mucha razón tienes, pintor entre los pintores. Has de saber que ya ha quedado establecido lo que se llama el ciclo del carbono, ciclo complejo que se desarrolla entre el suelo, el aire y los organismos vegetales y animales, para los cuales el carbono constituye el elemento fundamental de su estructura y metabolismo.
El califa sólo alcanzó a decir:
Oh, no... y se quedó profundamente dormido.
El genio siguió al ver que el pintor Hassan abría muy grandes los ojos y escuchaba con mucho interés.
Los organismos animales eliminan anhídrido carbónico, es decir, partículas constituidas por carbono y oxígeno. Además, los desechos y los cadáveres de los animales, junto con las partes muertas de los vegetales, enriquecen la concentración de carbono en el suelo donde, por acción de una gran cantidad de bacterias y hongos, y a través de una compleja serie de descomposiciones anaerobias y aerobias es decir, sin o con presencia de aire, se forma anhídrido carbónico, parte del cual pasa a la atmósfera. En el terreno permanece el carbono de los carbonatos o bicarbonatos. En ciertas condiciones, como se lo expliqué al sultán, los restos vegetales pueden perder los demás elementos conservando el carbono y dar lugar así a la formación de los carbones fósiles.
Alto dijo el pintor, si lo que dices es cierto, con el tiempo el aire se enriquecerá de anhídrido carbónico y el suelo acabará compuesto por una cantidad creciente de carbonatos. Desde luego, eso sucedería si las plantas en general no se encargaran de restablecer el equilibrio: las plantas absorben los carbonatos del suelo por medio de las raíces o, sobre todo, descomponiendo el anhídrido carbónico del aire mediante el proceso de la fotosíntesis. Quizás con este dibujo lo entiendas mejor.
Y el genio dibujó con humo el ciclo del carbono (Figura 15). Todavía le quedaban cosas por decir.
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Figura 15. Ciclo geoquímico del carbono.
Hoy, debido al uso excesivo de los combustibles, se han acumulado más de 6 000 000 000 de toneladas de carbón en la atmósfera. De 1850 a 1990 se incrementó 25% el carbón en el medio ambiente, de ese porcentaje la mitad se produjo entre l960 y 1990. Las condiciones del clima han cambiado en 0.2% y se espera que para el año 2050 la temperatura de la Tierra se modifique en 0.5%. Aunque estos porcentajes parecen ínfimos, quieren decir que el nivel del mar se elevará de 30 a 50 cm. Si los hombres no entienden los daños irreversibles que ocasionan las emisiones de gases de carbono, bióxido de carbono, metano y clorofluorocarburos, entre otras, el cambio climático global será inevitable.
El pintor Hassan se quedó mirando su cuadro y suspiró.
No, no puede alterarse todo esto, no debe alterarse.
Fue entonces que el sultán despertó y, dibujando una sonrisa en sus labios, invitó al pintor y al genio a sentarse junto a él en el diván, y dijo:
Sabed ñOh amigos míos!, lo que en los sueños me ha sido revelado sobre el carbono.
En ese momento de su narración Scherezada vio que venía la mañana y calló discretamente.
acetona. Líquido de olor característico que se obtiene por destilación seca de la madera o por la fermentación de hidratos de carbono con diversos microorganismos. Se emplea como disolvente de grasas, resinas y otros compuestos orgánicos.
bacteria. Organismo vegetal unicelular, microscópico, sin clorofila ni núcleo, pero con gránulos de crematina dispersos en el protoplasma y provistos a veces de flagelos o cilios, mediante los cuales se mueve en un medio líquido.
brea. Sustancia viscosa de color rojo oscuro que se obtiene haciendo destilar, al fuego, la madera de varios árboles de la familia de las coníferas. Se emplea en medicina como pectoral y antiséptico.
celulosa. Cuerpo sólido insoluble en el agua, el alcohol y el éter; perteneciente al grupo químico de los hidratos de carbono, que forma casi totalmente la membrana envolvente de las células vegetales. Casi por completo constituye el papel blanco.
lignina. Sustancia orgánica que impregna los tejidos o los elementos de la madera.
metanol. Alcohol monovalente saturado.
resinas. Sustancia sólida o de consistencia pastosa, insoluble en el agua, soluble en alcohol y en los aceites esenciales y capaz de arder en contacto con el aire.
rocas terciarias. Piedras, o vena de ellas, muy duras, formadas hace 40 o 60 millones de años. Sus componentes son minerales en su mayoría.
tanino. Sustancia astringente contenida en la nuez de agallas, en la corteza de la encina y otros árboles y en la raspa y hollejo de la uva y otros frutos.
teñido leñoso. Parte de los arbustos, plantas y frutos que tienen dureza y consistencia semejante a la madera.
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