Los liberales y sus divisiones

Los liberales y sus divisiones


Despu�s de la ca�da de Quer�taro, que era la �ltima ciudad que manten�an en su poder los conservadores, y del fusilamiento de Maximiliano, que tuvo lugar a principios de mayo de 1867, el gobierno del estado organiz� las elecciones. Las de presidente de la rep�blica las gan� de manera muy amplia Benito Ju�rez, cuya popularidad por entonces era muy grande. Para las de gobernador, que se celebraron el domingo 27 de octubre, se present� como principal contendiente el Club de la Reforma, cuyo candidato era el coronel Jes�s G�mez Portugal.

Cabe hacer notar que por entonces los derechos pol�ticos de los ciudadanos estaban muy restringidos (por razones de sexo, edad y posici�n social), que el sufragio universal era una instituci�n que no se conoc�a y que los partidos casi no ten�an fuerza ni arraigo. Su car�cter era meramente local y s�lo se hac�an notar en �poca de elecciones. De cualquier manera, G�mez Portugal era muy conocido y no tuvo problemas para convertirse en gobernador electo del estado, cargo que asumi� el primero de diciembre de 1867, en medio del regocijo popular. Poco antes se hab�a instalado la legislatura reci�n electa, entre cuyos miembros destacaban Ignacio T. Ch�vez, Alejandro V�zquez del Mercado, que despu�s se convertir�a en gobernador del estado, y Miguel Vel�zquez de Le�n, un hombre de ciencia que era due�o de la hacienda de Pabell�n.

La unidad y el entusiasmo iniciales pronto dejaron su lugar a la discordia y las disputas de facci�n. Adem�s, las condiciones imperantes no eran las m�s adecuadas. La agricultura y el comercio permanec�an sumidos en una grave crisis, las actividades del bandido Juan Ch�vez segu�an siendo motivo de frecuentes preocupaciones, las minas estaban abandonadas y casi no hab�a dinero en las arcas p�blicas.

�ste fue el terreno en el que muy pronto afloraron los problemas. El primer enemigo al que tuvo que enfrentarse G�mez Portugal fue Esteban �vila, el antiguo gobernador del estado, que publicaba ahora un peri�dico de oposici�n llamado Don Sim�n, en el que de manera muy ingeniosa y aguda se criticaban los programas y las actividades del gobierno.

Al poco tiempo, con motivo del presupuesto al que deb�an sujetarse los gastos del gobierno, G�mez Portugal se distanci� de los diputados Ch�vez y Vel�zquez de Le�n, cuyo prestigio e influencia eran grandes. Ambos abandonaron el Congreso y sus curules fueron ocupadas por elementos adictos al gobernador, pero de esa manera naci� un importante movimiento opositor.

Estos personajes fundaron poco despu�s el Club Ch�vez, al que se adhirieron, entre otros muchos, Diego P�rez Ortigosa, Luis Cos�o, Plutarco Silva, Isidro Calera y S�stenes Ch�vez, editor de un importante peri�dico de oposici�n llamado El Pueblo. El nombre lo tomaron del "h�roe de Malpaso", el ex gobernador Jos� Mar�a Ch�vez, que muri� fusilado por los franceses. Los clubes eran en esa �poca el equivalente de los partidos pol�ticos, s�lo que ten�an un car�cter local y sus actividades las realizaban �nicamente en �poca de elecciones. Por su denominaci�n misma y el car�cter de sus reuniones recuerdan en forma obvia a los clubes que se organizaron en la Francia revolucionaria.

El programa del Club Ch�vez era rigurosamente liberal. Como bandera suprema se enarbolaba la Constituci�n de 1857, pero aclarando que era muy importante convertir en realidad "las bellas promesas" contenidas en ese documento. En su opini�n hab�a que luchar contra la falta de moralidad de los hombres p�blicos y contra la arraigada convicci�n de que las intrigas y la corrupci�n pod�an sustituir con ventaja la justicia y la conveniencia p�blica. Al pueblo se le invitaba a ejercer el derecho al sufragio con firmeza y valor civil, consciente de que con ello "puede hacer cambiar en poco tiempo la situaci�n pol�tica, moral y econ�mica de la rep�blica".

El Club de la Reforma, que apoyaba al gobernador, contaba entre sus miembros a los diputados Juan G. Alc�zar y Antonio Dena, al jefe pol�tico Manuel Cardona y a Agust�n R. Gonz�lez, que era a la vez secretario de gobierno y redactor del peri�dico oficial. Se trataba, entonces, de una agrupaci�n pol�tica vinculada en forma obvia con el gobierno.

Durante las elecciones de diputados federales que tuvieron lugar el domingo 27 de junio de 1869 resultaron oficialmente ganadores los candidatos del Club de la Reforma. Pese a las numerosas objeciones y al hecho de que dos de los cuatro legisladores electos no eran originarios ni vecinos del estado, los comicios fueron declarados v�lidos.

Aunque el a�o de 1869 termin� en paz, a principios del siguiente las revoluciones que estallaron en San Luis Potos� y Zacatecas perturbaron de nuevo la vida local. Los sediciosos fueron derrotados por las tropas del gobierno, pero las finanzas p�blicas sufrieron un nuevo descalabro y la inseguridad se ense�ore� en todo el estado.


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