Luego de este conflicto Aguascalientes vivi� otros que, aunque muy localizados, tuvieron una repercusi�n social significativa. Resaltan: 1) los movimientos laborales de choferes y de los trabajadores de la UAA; 2) los conflictos campesinos en defensa del balneario Valladolid y la revalorizaci�n de la tierra en el ejido Ojocaliente; 3) los conflictos urbanos de la Uni�n C�vica contra el cobro excesivo de derechos por servicios urbanos; la invasi�n al ejido La Huerta por el Partido Socialista de los Trabajadores (PST); los taxistas contra el gobierno del estado, y la lucha de los colonos de los fraccionamientos Los Bosques y Jardines de la Concepci�n contra actos del ayuntamiento de la capital y el conflicto pol�tico en las elecciones de 1983 en los municipios de Calvillo y Jes�s Mar�a, y en 1986 de nuevo en Calvillo.
Un conflicto de mayor importancia y m�s complejo fue la invasi�n al ejido La Huerta en 1978, cuando el PST encabez� a un gran n�mero de familias para establecer un asentamiento irregular. El gobernador Refugio Esparza Reyes siempre estuvo reacio a negociar con el PST y no fue sino hasta el periodo de Rodolfo Landeros cuando se resolvi� la demanda. Sin embargo, en noviembre de 1983, alrededor de 120 familias organizadas por el partido invadieron otros terrenos de La Huerta. Ante la imposibilidad de eliminar el conflicto por medio de la fuerza, unos d�as despu�s el gobierno estableci� un convenio con los pesetistas por medio del cual la Corett se comprometi� a entregar 200 lotes de esa �rea de reserva, ampliando as� la nueva colonia.
Los partidos, a pesar de sus notables avances, siguen siendo d�biles. Resalta
en este contexto de oposici�n y conflictos sociales el caso del Frente Estatal
de Acci�n Popular, una organizaci�n que tiene como uno de sus objetivos centrales
la lucha por demandas b�sicas, propias de habitantes de colonias populares.
Sus manifestaciones y denuncias han sido reprimidas constantemente y sus dirigentes
golpeados y amenazados. Sus demandas y sus acciones han sido apoyadas por un
peri�dico de nombre Tribuna Libre, que a su vez ha hecho suyos los reclamos
de inconformes con el desempe�o de algunos funcionarios.Las constantes denuncias
de detenciones ilegales, la incomunicaci�n y la tortura como m�todos de investigaci�n
de actos delictivos propiciaron cr�ticas al gobierno y una importante discusi�n
p�blica. El gobernador Barberena propici� la creaci�n de la primera Procuradur�a
de Protecci�n Ciudadana en el pa�s, y despu�s cre� la Comisi�n Estatal de los
Derechos Humanos, pero cuando estas instituciones comenzaron a llevar a cabo
acciones concretas con autonom�a e independencia de criterio, se tomaron medidas
para restarle fuerza a la Procuradur�a y eliminar a la Comisi�n.
